Granja Tres Arroyos: piñas, insultos y una rebaja salarial aprobada por el sindicato

En una tensa asamblea se aceptó que Granja Tres Arroyos reduzca sueldos a cambio de reincorporar a los 80 despedidos. El conflicto no está cerrado.

En un clima de alta tensión con la dirigencia del Sindicato de Trabajadores de la Industria de la Alimentación (STIA), los trabajadores de la planta de Granja Tres Arroyos en Concepción del Uruguay, Entre Rios, aceptaron rebajas en sus salarios a cambio de que la empresa reincorpore a los trabajadores que había despedido y retome la producción, que había anunciado que interrumpía por tiempo indeterminado.

Fue el resultado de una asamblea de trabajadores tensa, en la que ganó la postura de aceptar las nuevas condiciones laborales pero en medio de situaciones de violencia verbal y hasta física y con posturas muy divididas, por lo cual no se descarta que surjan más conflictos.

El debate fue intenso, marcado por insultos, reproches y hasta golpes, entre la conducción sindical y empleados que consideraron que la sugerencia de la firma puesta a discusión “era inviable”.

Los principales cuestionamientos les apuntaron al secretario general del STIA, Miguel Ángel Klenner, y al abogado del gremio, Dario Garín, quienes fueron agredidos durante el encuentro.

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Integrantes de la asamblea les reprocharon a los representantes sindicales una presunta debilidad ante las presiones y maniobras de la empresa, que generaron el resultado final. Luego de una hora, Klenner se retiró escoltado por la policía provincial que se hizo presente en el lugar.

Qué decidió la asamblea

Lo que se terminó votando fue aceptar que la compañía ponga a consideración la eliminación de un plus del 9% que está incorporado a los salarios, y la reducción de lo que se paga por presentismo, del 12% al 10%. La votación final dio una diferencia de 28 votos a favor de esa propuesta empresarial.

El entendimiento, no obstante, incluye la posibilidad de reclamar judicialmente en caso de despidos o salarios atrasados, algo que muchos trabajadores dijeron que era el camino a seguir pero que, en realidad, no representa ningún tipo de novedad ya que es algo que prevé la ley.

En medio de este proceso, trabajadores de Granja Tres Arroyos también criticaron al secretario de Trabajo de la Nación, Julio Cordero.

“No sancionó a la empresa que viene violando la conciliación obligatoria, no paga las quincenas y quiere imponerles a los trabajadores una renuncia a sus derechos, algo inconstitucional”, dicen sobre el rol que jugó Cordero en un conflicto que involucró a toda la ciudad de Concepción del Uruguay, que salió a la calle el pasado domingo para reclamar en contra de los despidos en la plaza principal, reuniendo a casi 6 mil personas.

Así está Granja Tres Arroyos

Granja Tres Arroyos es la firma avícola más grande de la Argentina, opera ocho plantas de producción y faena alrededor de 700 mil animales por día, con una facturación anual estimada en 1,3 millón de dólares.

Pero sus autoridades exhiben una situación de severa crisis: desde diciembre de 2023 empezaron los problemas financieros ante una demanda que comenzó a fluctuar y la situación se agravó cuando el gobierno de Javier Milei limitó las exportaciones a China durante el año pasado.

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Como consecuencia llegaron los despidos: 80 cesantías que generaron una ola de manifestaciones de protesta en la ciudad entrerriana. No se trató de la única medida tomada por Granja Tres Arroyos, por lo cual los reclamos sumaron a la enorme mayoría de los cerca de mil trabajadores que se desempeñan en las plantas de producción.

La protesta inicial fue generada por un grupo de operarios ante el aviso de la firma de que se suspendía la faena “hasta nuevo aviso”. El cartel y el impedimento de que los empleadores ingresaran a la planta funcionaron como disparador para empleados que desde el año pasado padecen una serie de ajustes y recortes salariales producto de los inconvenientes financieros de la compañía.