Denunciaron al Gobierno en el BID porque Milei retuvo plata que era para financiar proyectos científicos
Milei, otra vez denunciado: retuvo 54 millones de dólares ya asignados para la investigación científica
La suma reclamada supera los 50 millones de dólares. El BID la destinó a cuatro fondos para ciencias, pero la administración Milei decidió otra cosa.
Una nueva denuncia en su contra sumó Javier Milei en las últimas horas. En este caso, por parte de más de dos mil científicos de la Argentina quienes reclamaron ante el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) que el presidente de la Nación retuvo 54 millones de dólares que el organismo internacional asignó para investigación y desarrollo.
En una muestra más de su clara postura anti-ciencia, Milei tiene frenada en el Banco Central la cifra exacta de USD 54.058.643,99, que fueron transferidos por el BID para que sean utilizados por grupos de científicos en Argentina en sus proyectos de investigación.
Se trata de fondos con los que la mencionada entidad financia la investigación de América Latina y el Caribe, a través de la Red de Investigación de la región y de BID Lab.
Milei y Natalia Avendaño, los apuntados
En la Argentina, estos fondos se ejecutan, en su mayoría, a través de la Agencia Nacional de Promoción de la Investigación, el Desarrollo Tecnológico y la Innovación (Agencia I+D+i), perteneciente hoy a la Secretaría de Ciencia que coordina Natalia Avendaño.
Por eso, además del Presidente, Avendaño encabeza la lista de funcionarios apuntados por la falta de ejecución de esos recursos que deberían tener como destino el de financiar buena parte de las becas de investigación de equipos en diversas áreas.
Otro responsable es el secretario Darío Genua, que en el área de ciencia y tecnología se ocupó en el último tiempo de llevar a cabo despidos, cerrar programas de investigación y concretar la subejecución del presupuesto.
Hay que señalar que una vez que los organismos internacionales transfieren los recursos, la Agencia I+D+i los ejecuta a través de cuatro «instrumentos»: el Fondo de Ciencia y Tecnología, el Fondo Nacional Tecnológico Argentino, el Fondo Nacional para la Industria del Software y el Fondo Argentino Sectorial.
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Se trata de créditos blandos destinados a promover el desarrollo local, y estos cuatro fondos tienen el rol de articular la labor que se realiza en el sistema científico con la actividad productiva de Pymes, empresas, en energía, agro, digitalización, o bien el propio Estado, para áreas como salud.
En muchos casos son subvenciones del organismo internacional a centros de investigación de la región. Pero en este caso todo ese proceso se frenó porque Milei decidió retener el dinero en el Banco Central.
Por eso los científicos presentaron la denuncia por este hecho sin precedente, que complica salarialmente a miles de becarios de la Agencia I+D+i, quienes además hace nueve meses que no tienen actualización salarial.
Piden “auditoría” y que “se evalúen sanciones”
En la presentación realizada ante el BID se pidió la “intervención inmediata para garantizar la normal ejecución de fondos”, además de una “auditoría externa de los desembolsos” y una “evaluación de sanciones”.
La Agencia Nacional de Promoción de la Investigación, el Desarrollo Tecnológico y la Innovación (Agencia I+D+i), que era un organismo autárquico, en estos momentos se encuentra dentro de la órbita de la Jefatura de Gabinete de la Nación.
“La denuncia es presentada por más de 2.000 científicos afectados por estos recortes”, explicó Martín Rumbo, investigador principal del Conicet en el Instituto de Estudios Inmunológicos y Fisiopatológicos, y docente de la Universidad Nacional de La Plata.
También señaló que “la Agencia I+D+i se financia en gran medida con préstamos del BID destinados a la promoción de la ciencia. Sin embargo, en 2024 hubo una caída drástica en la transferencia de fondos a proyectos que estaban en ejecución, lo que afectó seriamente el funcionamiento del sistema científico”.
Y concluyó: “Este proceso, junto con los recortes en números de becas, nombramientos en carreras científicas y otras restricciones resultan en un fuerte achicamiento de un sector clave para el crecimiento del país”.
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