Tras la marcha a SBASE, metrodelegados promete seguir denunciando la crisis en el Subte
Claudio Dellecarbonara, referente sindical, trazó un diagnostico de la movilización en reclamo de flotas nuevas libres de asbesto. Y anticipó cómo continuarán.
Ayer al mediodía, los trabajadores del subte nucleados en la Asociación Gremial de Trabajadores del Subte y Premetro (AGTSyP), conocidos como los metrodelegados del subte, se movilizaron: acudieron hasta la puerta de SBASE con una serie de reclamos. Pedidos que, de acuerdo a Claudio Dellecarbonara, miembro del Secretariado Ejecutivo del sindicato, continuarán.
Tras la manifestación, que incluyó una concentración en Plaza Miserere para luego dirigirse a la empresa de la Ciudad a cargo de la administración del servicio, el reconocido dirigente sindical dijo que continuarán denunciando todo lo que sucede con el servicio en los últimos años.
Esto significa que hablarán por todos los medios posibles de “la crisis sanitaria que atraviesa el servicio por la presencia de asbesto, la obsolescencia de las flotas y la falta de mantenimiento e inversión en la red que da como resultado un servicio deficiente e inseguro para los millones de usuarios, como también ámbitos y condiciones laborales deplorables para los trabajadores”.
«Un servicio que no tiene ninguna relación con las necesidades de los pasajeros, ni con el abultado boleto que abonan, ni con las enormes ganancias de la concesionaria Emova», aseveró. Y dio nombres propios como los responsables de lo que pasa: “Tienen que sacar el asbesto ya, Emova, la empresa a cargo del servicio, y Jorge Macri son los responsables de la crisis”.
La Línea B del Subte, en la mira
Para el dirigente, todo lo que rodea y pasa en la Línea B merece una mirada especial ya que, de acuerdo a las denuncias judiciales, existe asbesto en todas sus formaciones. Cuestión que ha llevado al fallecimiento de 4 empleados y a que 127 contrajeran alguna enfermedad relacionada a la exposición a este material.
Los metrodelegados recalcaron a través de distintos comunicados que a pesar de que este mineral fue prohibido desde principios de siglo, ni la empresa concesionaria ni las diferentes administraciones de Gobierno hicieron todo lo que corresponde para retirarlo y evitar que tomen contacto. Y piensan continuar acusando y exigiendo a la empresa concesionaria y al alcalde porteño a que dejen de “negar esta realidad”, que tiene varios expedientes en tribunales.
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«Licitación inmediata para la compra de flota nueva sin asbesto para la línea B. Recambio de todas las flotas contaminadas. Desasbestización de la red, que Emova y El Gobierno respeten las leyes y los fallos vigentes. Declaración de emergencia para la línea B frente a la crisis que atraviesa», forman parte del menú de solicitudes.
Emova, por su parte, solo rompió el silencio el año pasado, para hablar de lo que pasó en el subte con la aparición de un brote de sarna en la línea B en noviembre pasado. En un comunicado, se refirió a una “posible presencia de ácaros en la Línea B, causantes de enfermedades dermatológicas”.
“La compañía procedió a realizar un refuerzo de sus protocolos de limpieza y desinfección habituales por prevención”, indicaron desde la firma. Según detalló Emova, el operativo se llevó a cabo luego de finalizado el servicio, momento en el que se solicitó un “monitoreo especial en la totalidad de las formaciones” a su proveedor de fumigaciones.
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