Una fundación libertaria admite que los salarios aún pierden con la inflación y que hay más trabajo en negro
La Fundación Libertad y Progreso afirma que van siete meses de alza de salarios, pero que no alcanzan para recuperar lo perdido entre diciembre de 2023 y comienzos de 2024.
La Fundación Libertad y Progreso, un think thank liberal que elabora informes que son mirados con suma atención por Javier Milei, elaboró un documento sobre lo sucedido en el mercado laboral, con dos detalles poco propicios para el presidente: si bien celebran lo que consideran una sostenida recuperación de los salarios, reconocen que está lejos de compensar lo que se perdió entre diciembre de 2023 y los primeros meses de 2024.
También admiten que las políticas de Milei hicieron crecer la economía en negro.
El informe lleva la firma de Lautaro Moschet, economista de la Fundación, y marca que el índice de salarios acumuló su séptimo mes consecutivo de crecimiento en términos reales, superando sistemáticamente a la inflación (aunque no toma en cuenta la reducción en la cantidad de asalariados, con muchos trabajadores que debieron convertirse en cuentapropistas monotributistas).
“Esta recuperación permitió revertir casi por completo la pérdida derivada del shock inflacionario experimentado a fines de 2023 y comienzos de 2024. Desde el punto más bajo alcanzado en marzo, los salarios reales han recuperado un 15,1%, aunque aún se encuentran un 3,9% por debajo del nivel de noviembre de 2023”, admite.
«Informales» que están mejor
Hay un punto que destacan en la fundación: el comportamiento de los salarios en el sector informal, tradicionalmente el más golpeado en términos de poder adquisitivo. Para la Fundación, solo en los últimos meses, el sector mostró fuertes incrementos que lo ubicaron un 6,4% por encima del nivel de noviembre del año pasado.
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Según Moschet, el sector asalariado más vulnerable “no solo ha sido el que más ha recuperado su poder de compra, sino que además supera la capacidad de compra que tenía hace un año”.
Salarios y actividad económica
El texto de Moschet indica que en octubre el nivel de actividad económica registró un nuevo avance, consolidando la tendencia de crecimiento iniciada a mediados de año.
“La rápida recuperación observada en los últimos meses ha llevado a que la actividad se encuentre un 5,3% por encima de su punto más bajo, superando además el nivel de diciembre de 2023, con un aumento del 2,3% respecto de esa referencia”, explica.
En la era libertaria, a pesar de tantas cifras positivas, hay aspectos que hacen ruido. Tal como indican los números oficiales, la economía aún está un 1,7% por debajo del nivel registrado en agosto del año anterior, previo al inicio de la recesión.
En la Fundación libertaria esperan que se pueda superar ese nivel en los primeros meses de 2025. De este modo, proyectan que el 2024 cierre con una contracción del PBI de aproximadamente 2,5%, mientras que para 2025 prevén un crecimiento cercano al 5%.
Hay fe de sobra en la agenda de desregulación, junto con las mejoras en el acceso al crédito. «Son pilares fundamentales para sostener este crecimiento económico sostenido en los próximos años», indican.
Las proyecciones de las consultoras
Otras consultoras privadas lanzan proyecciones optimistas para el Ejecutivo de Javier Milei y no tanto para los trabajadores. Prevén una inflación mucho menor a la de años anteriores, a tono con la necesidad del Gobierno, pero también paritarias «controladas» como método para frenar los precios.
Es decir: si baja la inflación, también van a bajar los sueldos o, en el mejor de los casos, van a empatarla, por lo cual no se va a ver una recuperación del poder adquisitivo destruido durante el primer año de administración libertaria y los salarios continuarán siendo bajos.
De acuerdo con lo que prevé la consultora Criteria la inflación será del 23%, el cepo continuará, la devaluación iría al 20% anual, el crecimiento económico será del 5% y se producirá una «administración de pasivos» (renegociación de la deuda externa) para estirar vencimientos 2025/2026.
Econviews presentó números menos halagüeños para el Gobierno: estima que la inflación interanual para diciembre de 2025 será del 39% y para enero del 2026, del 37,3%. En la medición mensual consideran un pico en febrero del 5,5% y un proceso en descenso paulatino hasta diciembre, que tendrá un 1,7%. El tipo de cambio no tendrá sobresaltos por lo menos hasta el proceso electoral, calcula.
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