Fallo en contra de Elon Musk en Suecia, donde la huelga contra Tesla va a cumplir un año
Elon Musk, con problemas en Suecia.
Los mecánicos de la empresa de Elon Musk reclaman desde octubre de 2023 que se firme un convenio colectivo.
Sigue creciendo en Suecia la batalla gremial contra Tesla que no deja de ser una pesadilla para Elon Musk. A casi cinco meses del inicio de la huelga, que comenzó luego de que Musk no haya querido firmar un convenio colectivo con los mecánicos, ahora la empresa sufre un nuevo problema derivado del conflicto.
La huelga de los mecánicos de Tesla contra la empresa de Elon Musk en Suecia está a punto de cumplir un año -comenzó el 27 de octubre de 2023-, ya es la más larga de los últimos 100 años en el país escandinavo, y ahora le ha sumado un nuevo disgusto al magnate favorito del presidente argentino Javier Milei.
Es que un tribunal de Suecia, dictaminó que no puede obligar al correo a reanudar las entregas a Tesla, detenidas desde que comenzó la disputa laboral hace casi un año, cuando los trabajadores de la empresa reclamaron -hasta el día de hoy, sin éxito- que la compañía del multimillonario sudafricano firmara un convenio de negociación colectiva.
El fallo dictado en la ciudad de Solna tiene efecto en todo el país. De este modo, la Justicia sueca rechazó la presentación de Tesla que demandaba que PostNord, el principal servicio postal de Suecia, cumpliera con las entregas y no se solidarizara con la huelga de los mecánicos.
Elon Musk sigue sin carteros
El gremio sueco de los carteros es uno de los varios sindicatos de otras industrias que se sumaron a la medida de fuerza dispuesta por los trabajadores de Tesla y sostenida por IF Metall, el sindicato que agrupa a los mecánicos.
Los trabajadores postales, representados por el sindicato Seko, suspendieron todos los servicios de entrega a Tesla, incluido el de chapas patente que son emitidas por la Agencia Sueca de Transporte.
La huelga no afecta la producción fabril de la empresa, sencillamente, porque Tesla no fabrica coches en Suecia, si bien se trata del tercer país del mundo con mayor porporción de vehículos eléctricos, detrás de Noruega e Islandia.
De hecho a pesar de la huelga, el fabricante de automóviles logró aumentar sus ventas en Suecia en un 1 por ciento en lo que va de 2024 y en relación con el mismo período del año anterior: en los primeros nueve meses de este año vendió 16.478 coches, según Mobility Sweden, una organización de la industria del automóvil.
No obstante, la firma de Musk tiene varios concesionarios y centros de servicio allí, y es en ese sector donde la medida tomada por los mecánicos ha generado más complicaciones para la automotriz, a tal punto que esta intentó resolverlas contratando trabajadores extranjeros.
Los subterfugios de Tesla
La empresa buscó formas de continuar operando sin problemas pese a las medidas tomadas por los trabajadores. Por ejemplo, después de que los portuarios dejaran de descargar los autos que llegaban a los puertos, la firma comenzó a hacerlos ingresar en camiones a Suecia por tierra.
En el caso de las patentes, Tesla ahora permite que los nuevos propietarios las soliciten y reciban directamente, sin que pasen por los concesionarios como era usual.
Los sindicatos tienen un poder considerable en Suecia. Casi el 70 por ciento de la fuerza laboral del país está afiliada a alguno de ellos.
Así, la negativa de Tesla a entablar conversaciones con IF Metall, fue considerada por trabajadores de todos los sectores como una declaración de guerra al sistema de sindicatos y cámaras empresariales.
La sentencia, celebrada por los carteros
En su sentencia, el juez de primera instancia Patrick Alm, del Tribunal de Distrito de Solna, señaló que la Constitución sueca prohíbe al Estado intervenir en un conflicto laboral.
“Las partes implicadas en el mercado laboral tienen derecho a actuar y el Estado no debe intervenir”, afirmó Alm. Ni Tesla ni PostNord hicieron uso del derecho a argumentar.
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La presidenta del sindicato Seko, Gabriella Lavecchia, recibió con satisfacción la decisión judicial, dijo que el sindicato seguirá apoyando a IF Metall mientras sea necesario, y pidió a Tesla que acepte entablar conversaciones con los mecánicos.
“Probablemente ya sea hora de que Tesla deje de hacer tonterías y respete el modelo de convenio colectivo sueco”, afirmó Lavecchia. “El hecho de que gasten tanto tiempo y energía en intentar eludir las reglas del juego es simplemente una señal de que tienen grandes problemas”.
Tesla y la empresa de correos podrán recurrir la sentencia ante un tribunal superior en las próximas tres semanas.
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