Con una sola lista, “El Caballo” ya se aseguró el triunfo y va por más de tres décadas en el poder en el Sindicato de Petróleo y Gas Privado de Neuquén, Río Negro y La Pampa.
Con más de 30 años apostado al sillón del máximocargo, Guillermo Pereyra consolida el liderazgo en uno de los gremios más importantes de la Patagonia. El senador nacional del Movimiento Popular Neuquino (MPN) afronta una nueva elección en el Sindicato de Petróleo y Gas Privado de Neuquén, Río Negro y La Pampa. Lo llamativo es que llamó a un proceso electoral con lista única y sólo un sector convocó a no participar.
El sindicalismo de la Patagonia norte tiene un máximo referente: más de tres décadas de poder se concentran en Pereyra, que llegará hasta 2020. Desde que ganó la interna en 1983, nunca más dejó el cargo. Uno a uno quedaron a la vera del camino aquellos que pensaban desplazarlo y, en agosto de 2016, en lo que parecía un proceso de renovación, el influyente senador anunció que seguía. “Estamos en la parte final, todo en un marco de compañerismo y unidad. Se han sumado todos”, decía el legislador neuquino. La continuidad se decidió en una cumbre en el corazón de Vaca Muerta, en Rincón de los Sauces, para controlar cualquier interna que complique le real conducción.
Desde que “El Caballo” amagó con dejar el puesto mayor, la nueva generación compitió por los espacios de poder. La frustrada postulación a manejar la Confederación General del trabajo (CGT) impulsó a Pereyra a buscar un descanso en la obra social de su gremio. Desde su entorno afirmaban que tenía la idea de pasar los próximos años en la orgánica gremial con diferentes responsabilidades pero la cruda interna lo obligó a mantenerse al frente por otros cuatro años.
En un plenario repleto de afiliados, junto al intendente Marcelo Rucci (R. de los Sauces) y Alejandro Astrada, dos rivales en lo que pasó y en potencia para lo que se viene en el gremio, reconoció que se postula para que no se agiganten las diferencias en la camada que lo sucederá. “Hoy la interna está controlada, pero será muy dura en el proceso siguiente”, insistieron desde la mesa chica del gremio. “Con Guillermo (Pereyra) a la cabeza sabemos que no va a haber ningún problema, es nuestro líder y va a planificar lo que tenemos que hacer”, admitió Rucci.
Pereyra siempre se destacó por el buen manejo con las petroleras. De notable peso en el gobierno neuquino, atravesó diferentes gestiones y nunca sufrió inconvenientes para mantenerse firme en plena crisis que tuvo otra réplica en el Golfo San Jorge (Chubut y Santa Cruz). Cercano a funcionarios nacionales, sí planteó matices con los funcionarios de la Casa Rosada aunque no dudó en apoyar los aumentos en un primer momento.
En total, son 2.360 afiliados activos tiene el sindicato petrolero. En el padrón hay 369 jubilados y 510 afiliadas mujeres. 73 mesas son las mesas distribuidas entre las provincias de Río Negro, Neuquén y La Pampa
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