Un gremio se despega de la estrategia de la CGT y abre un canal de diálogo con el Gobierno
La Unión de Docentes Argentinos que conduce Sergio Romero se reunió con el secretario de Educación, Carlos Torrendell. Mientras, la tensión con la CGT sigue a la orden del día.
Entre la CGT y el Gobierno hay ruido y tensión por todos lados. Pero eso no impide que sindicatos particulares que habitan en la central se reúnan con miembros del oficialismo, para tratar diversos temas y acelerar reclamos. Es la estrategia de la Unión de Docentes Argentinos (UDA), cuyo líder, Sergio Romero, tuvo un cara a cara con el secretario de Educación, Carlos Torrendell.
El encuentro se dio en la sede de UDA, ubicada en el barrio de Caballito, y fue extenso. De acuerdo a fuentes sindicales, se debatieron en profundidad temas educativos vinculados, entre otros, a alfabetización, formación y capacitación en servicio, y problemáticas de las distintas jurisdicciones del país.
En este contexto, los dirigentes presentes, provenientes de todas las provincias, reflejaron la realidad territorial, salarial y de infraestructura escolar.
El pedido por la negociación paritaria a nivel nacional también estuvo presente, un reclamo que tiene meses y que motivó a los sindicatos de la docencia de la CGT a solicitar mediante comunicado que existan respuestas. Por el momento, el hombre de Sandra Pettovello no dio indicios sobre que sucederá al respecto.
El Secretario de Educación, en tanto, tuvo un intercambio amplio con cada integrante del encuentro. Sergio Romero, Secretario General de UDA, señaló que “la única manera de sacar la educación adelante es con diálogo, predisposición a encontrar puntos de encuentro y mejores salarios para los docentes”.
Los últimos focos de tensión
Romero a su vez tiene entre ceja y ceja el proyecto que se debatió en comisión de Educación de la Cámara de Diputados que declara a la educación como servicio esencial, una iniciativa del Pro que lleva la firma del ex ministro de Mauricio Macri Alejandro Finocchiaro, dedicada a limitar el derecho a protesta.
Por caso, se fija el piso mínimo para los días de paro y se busca establecer un mecanismo interno dentro de las escuelas para que ese porcentaje sea garantizado.
Así, en el Artículo N°4 del proyecto se lee que el equipo de conducción de cada establecimiento educativo deberá establecer, antes del inicio de los ciclos lectivos, «la nómina anual de personal docente y no docente» que estará afectado al cumplimiento de las guardias mínimas.
Es decir que, antes de empezar el año y sin certezas sobre las medidas de fuerza que puedan llegar a ocurrir, los directivos de los colegios deberán informar a las autoridades superiores quiénes serán los docentes y no docentes que trabajarán cuando sus compañeros hagan paro.
Bajo este marco, Romero ya salió al cruce de los “diputados integrantes de la Comisión de Educación” que aspiran esta semana a firmar dictamen de esa propuesta.
Además, el referente sindical advirtió que la iniciativa persigue “el único fin de apretar a las trabajadoras y los trabajadores vinculados a la actividad”. “Esto no es una iniciativa para mejorar el sistema educativo. Al contrario, es para perjudicar a las personas que lo mantienen de pie”, alertó el dirigente.
En ese sentido, Romero expresó: “Los legisladores podrían aprovechar su tiempo para discutir inversión para abrir más escuelas, el Fondo Nacional de Incentivo Docente (FONID) y fomentar inmiscuir a la Argentina en los estándares salariales de países desarrollados”.
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