Aceiteros: «incertidumbre cambiaria», y un paro que complica las exportaciones

Los gremios aceiteros mantienen la medida por tiempo indeterminado. Las empresas hablan no negocian y se quejaron de la decisión «sorpresiva» de los sindicatos.

Todo roto. Así está el canal de comunicación entre las empresas agroexportadoras y los colectivos sindicales (Ftciodyara y SOEA) que representan a los trabajadores aceiteros, que esta semana decidieron un paro nacional por tiemo indeterminado en reclamo de negociaciones paritarias que plasmen aumentos de salarios en línea con la inflación. El paro que lanzaron y que tiene frenada la actividad portuaria por ahora va a seguir.

Del lado de Daniel Yofra, líder de la Federación Aceitera, explicaron este miércoles que desde CIARA, CIAVEC y CARBIO, las cámaras patronales, y las empresas que las componen, tomaron la decisión «de hacer pagar a las trabajadoras y trabajadores aceiteros» por la devaluación que le vienen pidiendo al gobierno nacional.

Por eso, dicen, las cámaras se negaron a presentar una propuesta de aumento salarial y clausuraron charlas.

«Añoran los 90»

“Los representantes de las patronales sostienen que nuestro salario es elevado porque -en el fondo- quieren que el mismo se siga destruyendo hasta que sólo nos alcance para cubrir nuestra alimentación y la de nuestras familias. Añoran los años 90, cuando las políticas neoliberales demolieron la industria nacional y mantuvieron a los trabajadores en una situación cercana a la pobreza”, remarcaron.

Y pidieron que dejen de tocar haberes: “Basta de meterle la mano en el bolsillo a la familia aceitera”.

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Desde el lado de las empresas del sector, criticaron el paro nacional aceitero, al que calificaron de “sorpresivo” -si bien los gremios llevan varias semanas anticipando la posibilidad- y hablan de las condiciones económicas que están atravesando en la era Javier Milei. Por caso, mencionan dificultades, como la “incertidumbre cambiaria, climática y de mercado”.

Se trataría de factores que, desde su posición, continúan afectando las decisiones de venta por parte de los productores. A viva voz piden devaluación, algo que el Gobierno rechaza de manera tajante.

En el ámbito agroexportador sostienen que se dilatan las ventas ante la falta de señales oficiales y piden mejores tasas de financiamiento.

Coincidencias de los gremios aceiteros

Ante este panorama, desde el lado gremial muestran unidad. Por ejemplo, en el último plenario las y los delegados de la Federación de Trabajadores del Complejo Industrial Oleaginoso, Desmotadores de Algodón y Afines de la República Argentina (Ftciodyara) y del Sindicato de Obreros y Empleados Aceiteros (SOEA) San Lorenzo dieron mandato a sus conducciones para tomar las medidas de fuerza que consideraran necesarias para defender el salario aceitero y las condiciones laborales.

“Si las patronales quieren discutir cuánto es ganar mucho, estamos dispuestos. Pero, ¿quién gana mucho en este país? ¿Los trabajadores aceiteros, que diariamente ponemos nuestra fuerza de trabajo para convertir materia prima en productos oleaginosos y pretendemos darnos el lujo de que nuestras hijas e hijos puedan estudiar en la universidad, ganamos mucho? «, se preguntaron.

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Y siguieron con los siguientes interrogantes: «¿Ganamos mucho los aceiteros que después de trabajar todo el año en turnos rotativos queremos darnos el ‘lujo’ de vacacionar donde tengamos ganas? ¿Somos esenciales para trabajar en la pandemia pero no para garantizar una vida digna a nuestras familias? ¿O ganan mucho las empresas multinacionales y grupos nacionales que triangulan exportaciones, fugan divisas y anotan lo que exportan en una declaración jurada?”.

“Llegamos a esta huelga porque las patronales presentaron una propuesta que es una provocación. Nuestra huelga, que es una medida legítima de acción sindical, se cumple porque las y los aceiteros no van a trabajar y las empresas son las únicas responsables por las situaciones que puedan generarse con las filas de camiones que se estacionan a la vera de las rutas”, completaron.