Trabajadores estatales mantienen paralizado el SENASA y podría faltar carne
Desde el miércoles llevan adelante un paro por 10 días, en reclamo de mayor presupuesto para el organismo, entre otras cuestiones. Denuncian amenazas e intimidaciones por parte de las autoridades nacionales. Aseguran que sin fondos la entidad “estará prácticamente paralizada” el año que viene. Sin certificados sanitarios, podría haber faltante de carne la semana que viene, y una suba en el precio.
Con un acto frente al Congreso y una movilización a la sede central del organismo, trabajadores del SENASA cumplieron el viernes un nuevo día de paro, en el marco de un plan de acción iniciado el miércoles, que incluye la paralización del organismo por 10 días. La dura medida se lanzó contra la reducción del presupuesto del organismo, que para 2017 tendrá la mitad de los recursos, lo que es una virtual “paralización” de sus tareas. Acusan al gobierno nacional de apoderarse de los recursos, como lo recaudado por el cobro de tasas, y piden recursos para poder funcionar. En el Congreso intentaron reunirse con autoridades de la comisión de Agricultura que analiza el presupuesto, y le llevaron su problemática. Por el paro, a partir de la semana que viene podría faltar carne. Denuncias por amenazas a las autoridades de la secretaría.
La jornada de protesta del viernes se realizó en el marco del paro de 10 días lanzados por los trabajadores del SENASA enrolados en ATE, y que según informaron tiene un acatamiento que ronda el 80 por ciento. Esto dejó prácticamente paralizada la actividad del organismo, encargado de controlar la sanidad de los productos agropecuarios, entre ellos la carne. Por eso, frente al congreso, hicieron una muestra de vísceras animales, donde marcaron la importancia de los controles del SENASA, que podría tener “serias dificultades” para su funcionamiento, por los problemas presupuestarios. “Este paro el legítimo”, dijo en el acto Jorge Ravetti, de la Coordinación Nacional de ATE-SENASA. Luego de la actividad, se realizó una permanencia pacífica en la sede nacional del organismo, y se anunció que mantendrán las medidas hasta el próximo 30 de septiembre, donde realizarán una movilización nacional.
A medida que corren los días, aumenta la tensión en el organismo, en especial en relación a las autoridades, que tienen una relación con los trabajadores cuanto menos compleja. En este sentido, Ravetti le confirmó a Gestión Sindical que “hubo amenazas e intimidaciones” de parte de los funcionarios del SENASA. “Hubo llamados a jefes de seccionales para pedirles los nombres de os trabajadores que adhirieron a las protestas, una práctica bastante nefasta. Están respondiendo al paro con intimidación, y eso es violencia contra los trabajadores”, agregó el dirigente. Por el momento, esa fue “la única respuesta” de las autoridades, que no abrieron hasta el momento ningún canal de diálogo para solucionar el tema.
El paro se lanzó el miércoles, denunciando el desfinanciamiento del organismo. Según el análisis realizado por la Coordinadora Nacional, el presupuesto de SENASA será para el año que viene de 3.746 millones de pesos, y la proyección de recursos de 6.192 millones de pesos (recaudación propia en tasas, aranceles y el porcentaje de las importaciones). Esto indica, dicen desde el organismo, que se impone una restricción de los recursos en el orden de 2.446 millones de pesos. “Esto significa ajuste para financiar el déficit del Tesoro Nacional”, denunciaron. “El presupuesto de SENASA lo reducen en términos reales para el 2017. Las partidas para el funcionamiento operativo bajan, incluso nominalmente respecto a 2016. Por lo cual en términos reales se ven reducidas a la mitad”, remarcaron. Esto genera “un SENASA absolutamente paralizado y sin capacidad operativa”. La situación del organismo “empeoró muchísimo este año y de seguir así, la seguridad fitozoosanitaria de nuestra Nación está en grave peligro”.
Por último, el impacto del paro podría hacer que desde la semana que viene falte carne en el sector minorista. Es que la última faena se realizó previa al paro. Según le explicaron a Gestión Sindical desde la Coordinadora Nacional de ATE-SENASA, los certificados de la carne “duran siete días, y el últimos e hizo el martes 20. Por eso, a partir de la semana que viene pude faltar carne”. Además, como ya sucedió en otras medidas de fuerza realizadas por los trabajadores, el faltante puede generar además una suba de los precios finales. En el sector productor admiten que están trabajando con “demanda restringida”, y recuerdan que el miércoles fue la última vez que ingreso ganado al Mercado de Liniers, pero que no se faenó por la falta de controles sanitarios.
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