Paro general: docentes universitarios adhieren y denuncian que el Gobierno sigue sin solucionar nada
El Frente Sindical que agrupa a los gremios docentes universitarios convocó al paro general del próximo jueves.
El Frente Sindical de Universidades Nacionales manifestó su adhesión y convocatoria al paro general del jueves 9 de mayo convocado por la CGT, la CTA Autónoma, la CTA de los Trabajadores y la Unión de Trabajadores de la Economía Popular (UTEP).
El frente que agrupa a los docentes universitarios de la CONADU, CONADU Histórica, FEDUN, CTERA, FAGDUT, FATUN y UTA, informó a través de un comunicado que “confluye con el conjunto de la clase obrera ante el brutal ajuste que el gobierno nacional viene descargando sobre las espaldas del pueblo del trabajador”.
Los docentes universitarios vienen denunciando además que tras la multitudinaria marcha del 23 de abril pasado, el Gobierno sigue sin dar respuesta alguna a las necesidades de las universidades públicas.
Los reclamos en el paro general
En relación con el paro general, los docentes del Frente Nacional Universitario informaron que se suman a la medida llevando las “reivindicaciones específicas de apertura de la paritaria salarial, aumento presupuestario para las universidades y restitución del Fondo Nacional de Incentivo Docente (FONID), entre otras”.
“Luego de la nefasta media sanción que la Cámara de Diputadas y Diputados dio a la Ley Bases de Milei, que profundiza la entrega de nuestros recursos, nuestra soberanía, a la vez que hace retroceder los derechos laborales conquistados, es urgente fortalecer la unidad del campo popular para impedir que esta ley se apruebe en la Cámara Alta”, indica el texto del comunicado.
Y finaliza exigiendo “la derogación del DNU 70/23.
Por qué van al paro general
Un informe realizado por el Instituto de Estudios y Capacitación de CONADU detalló la situación que continúa describiendo como alarmante. En seis puntos, indica que, más allá de los anuncios, el Gobierno sigue sin cambiar su rumbo de desfinanciación de las universidades públicas.
La CONADU explica que el presupuesto universitario sigue congelado. Además, indica que la caída del presupuesto “es histórica”, describe la reducción salarial y que hay docentes por debajo de la línea de la pobreza. Asimismo, denuncia que el ítem de garantía salarial también continúa congelado.
El informe, punto por punto
1 – El presupuesto universitario sigue congelado. Para todo el año 2024 las universidades tienen asignado un presupuesto igual al presupuesto ejecutado en 2023. Para tener el mismo poder adquisitivo que en 2023, el presupuesto debería ser hoy de $5.084.012 millones. Pero es de $1.415.919 millones. El ajuste que se ha producido, entonces, llega al 72%. Es la “licuación” que festeja Milei.
2- La caída del presupuesto es histórica. La comparación histórica con el PBI permite ver la caída del financiamiento para las universidades, y desmiente a quienes dicen no entender por qué protestamos ahora. Los datos hablan con claridad: el gobierno de Milei está empobreciendo a las universidades.
3- La universidad se sostiene con trabajo. El 90% del presupuesto universitario lo conforman los salarios de docentes y no docentes, que han perdido el 30% de su capacidad adquisitiva.
El Secretario Torrendell miente cuando dice que los salarios “se siguen incrementando al calor de los aumentos mensuales”. Incrementar los salarios por debajo de la inflación no es aumentarlos: es reducirlos.
Salarios y pobreza
4- Docentes bajo la línea de pobreza. Está pasando en las universidades algo que no sucedía desde hace más de 20 años: hay docentes por debajo de la línea de pobreza.
Por ejemplo: la categoría Ayudante con dedicación semiexclusiva (20 horas) queda por debajo de la media canasta básica. Los salarios de bolsillo de más de la mitad de los cargos docentes universitarios no superan hoy la canasta que define la línea de pobreza.
5- La garantía salarial de la pobreza. El congelamiento de la garantía salarial que debería acordarse en la Paritaria Nacional Docente afecta hoy a quienes trabajan en las categorías auxiliares y con menor antigüedad. La garantía permanece en $500 mil para la dedicación exclusiva y $125 para la simple.
La caída de los ingresos de quienes cobran la garantía es aún más pronunciada. Y todavía mayor para un gran número de docentes del nivel preuniversitario (escuelas y colegios dependientes de las universidades), quienes han dejado de cobrar el adicional por FONID.
6- El ajuste empobrece a la universidad y a sus trabajadorxs. No hay forma de resolver la crisis de financiamiento de las universidades si no se soluciona el problema salarial. El ajuste presupuestario, cuyo principal componente es la brutal reducción de los salarios de docentes y no docentes, conlleva un grave deterioro de las condiciones de trabajo y de estudio.
En esta situación, la continuidad de las actividades que se realizan en las universidades sólo podrá sostenerse sobre la creciente explotación y precarización del trabajo que hacemos en ellas.
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