Con ánimo de diálogo, el triunvirato de la CGT estrena gestiones ante ministros
Este viernes los integrantes de la flamante conducción se verán con funcionarios del gobierno, en el primer encuentro formal luego de su designación. La agenda de los dirigentes va del desempleo a Ganancias. Esperan compromisos concretos para el futuro. Casi al mismo tiempo, la Corriente Federal y Pablo Moyano marchará con la CTA. ¿Se reedita el MTA como central alternativa?
Este viernes, el triunvirato de la CGT se verá las caras con cuatro ministros del gobierno de Mauricio Macri, en la que será la primera reunión oficial de la conducción en este nuevo proceso de unidad. El encuentro, que comenzará en horas de la mañana, será el punto de partida de una discusión sobre varios puntos que forman la agenda del movimiento obrero, y que tendrá iguales cumbres con sectores empresarios y de la iglesia. El objetivo es poner en la mesa cuestiones como la desocupación y el aumento de las tarifas, que preocupan a la dirigencia. El pedido de audiencia mostró una predisposición al diálogo, que desde el gobierno contestaron confirmando el encuentro. El tono del encuentro trajo algunos sacudones internos, por la posibilidad de lograr respuestas y las medidas a seguir. Sectores insisten en que un paro nacional aparece como inevitable en el corto plazo.
El triunvirato formado por Juan Carlos Schmid, Héctor Daer y Carlos Acuña se reunirán este viernes con los ministros de Trabajo, Jorge Triaca; de Salud, Jorge Lemus; y de Producción, Francisco Cabrera. Seún adelantaron públicamente varios dirigentes cegetistas, los temas a tratar son muy variados, y van desde la desocupación, inflación, el 82 por ciento móvil, aumento de tarifas de gas, luz y agua, y régimen de ART, hasta la eliminación del Impuesto a las Ganancias y la reapertura de paritarias.
Como vienen ocurriendo con otros temas, las expectativas de la reunión marcaron una división dentro del flamante consejo directivo, y se asumieron distintas posturas al respecto. Hay un grupo de dirigentes que considera conveniente mantener el diálogo y no romper con el gobierno, por lo que se muestran pacientes. Son estos los que prefieren no criticar demasiado la situación actual. “Hay que tender puentes, no le podemos pedir a esta nueva conducción que vaya a un paro antes de sentarse una vez a dialogar”, le dijo a Gestión Sindical una fuente en estricto off. Como ejemplo, la misma fuente puso de ejemplo el desempleo: “si vemos los datos tenemos que salir corriendo a protestar, pero hay que tener en cuenta que este gobierno empezó a sincerar los datos, que hace años no había. Hay que ser pacientes”.
Del otro lado, varios gremios que forman la CGT se sumarán a la Marcha Federal, convocada por la CTA de los Trabajadores, que salió este miércoles con cinco columnas de todo el país y confluirá este viernes en Plaza de Mayo, casi al mismo tiempo que los funcionarios y el triunvirato se reúnan. Los primeros en adherir fueron los gremios de la Corriente Federal, el movimiento díscolo que lidera Sergio Palazzo, y que es uno de los espacios que pide un plan de lucha contra las medidas del gobierno, por lo que se retiró del confederal del 22 de agosto, aunque no rompió con la CGT. Además, una veintena de gremio encabezados por Camioneros estará en la plaza. La presencia de Pablo Moyano es todo un mensaje, sobre todo porque antes de la cumbre con el gobierno, se mostró poco entusiasta: “seguramente van a escuchar y nos vamos a ir con las manos vacías”.
En este grupo de dirigentes se empieza a escuchar una frase contundente: “el paso se hace inevitable”. “Fue todo un gesto que el consejo directivo declarara la libertad de acción a los gremios, es una forma de decir ‘las cosas están mal, hay que hacer algo’. Por eso creemos que este viernes habrá muchos trabajadores en Plaza de Mayo”, agregó un dirigente que mañana estará en el lugar, consultado por Gestión Sindical. Quienes se suman a esta movida, que tiene la impronta de la vieja impronta de las marchas contra el menemismo, aseguran que se comienza a formar un núcleo duro contra el gobierno. Incluso afirman que de no haber respuestas a sus pedidos, y la conducción sindical se mantenga en esta actitud dialoguista, podrían comenzar a moverse de manera autónoma. “Así comenzó el viejo MTA, que después catapultó a (Hugo) Moyano a la CGT unificada. No sería raro que muchos que formaron parte de este espacio lo vuelvan a lanzar. Si pasa, puede haber una nueva central obrera”, advierte el mismo dirigente.
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