La huelga contra Tesla y Elon Musk se extendió a cuatro países y en su planta de Suecia ya ni le recogen la basura
Las huelgas contra Tesla, que iniciaron con 130 trabajadores de la fábrica de Suecia, se extienden a través de toda la región escandinava. Elon Musk, casi en jaque.
Sigue creciendo en Suecia el conflicto gremial contra Tesla. Ahora, el conflicto laboral que empezaron los 120 mecánicos de los siete talleres de la marca en Suecia para lograr un convenio colectivo, se convirtió en un paro -prácticamente- internacional.
Tras la adhesión de la región escandinava al conflicto (a raíz de la llamada «bola de nieve solidaria» por la que países como Dinamarca, Finlandia y Noruega se sumaron a la protesta con sus mayores sindicatos) el boicot contra la empresa del magnate Elon Musk sigue su escalada y suma un nuevo dolor de cabeza para el también CEO de la red social X (ex Twitter): el paro de los recolectores de basura.
En efecto, a partir del 24 de diciembre, Tesla tendrá que hasta recoger los desperdicios de sus instalaciones. Una acción que consideran «último recurso», según explicó el presidente del Sindicato Sueco de Trabajadores de Transporte -que agrupa a este colectivo- Tommy Wreeth.
Se trata de una acción considerada de último recurso en Suecia. “Este tipo de acción de solidaridad es muy poco frecuente. La utilizamos ahora para proteger los convenios colectivos suecos y la seguridad del modelo sueco de mercado laboral”, sostuvo el líder gremial europeo.
La opción danesa, out
A esta medida ya se suma el parate en la exportación de los vehículos eléctricos y hasta la entrega de matrículas, gracias a la contribución de los empleados públicos de correos que también se sumaron en apoyo de los trabajadores de Tesla.
Desde este miércoles, además, Musk se quedó sin la posibilidad de descargar sus vehículos en Dinamarca y llevarlos por tierra a Suecia, la forma que había encontrado de burlar el bloqueo. Esto es porque los obreros de la actividad portuaria danesa se sumaron a la huelga.
El conflicto en Tesla
Luego de que los empleados de correo dejaran de distribuir matrículas, Musk entabló una demanda contra la empresa pública PostNord que todavía no ha sido resuelta. No obstante, han establecido medidas cautelares que ordenaron que hasta que el proceso se resuelva, las matrículas deberán quedar en las empresas de correos.
Como si ello fuera poco, un conjunto de fondos de pensiones noruegos y daneses han comunicado que enviarán una carta a Tesla para solicitar una reunión con sus representantes. Algunos de ellos han decidido vender sus acciones en la compañía.
Uno de ellos ha sido el PensionDanmark, que maneja unos 42.000 millones de euros, aunque no ha revelado cuál era su inversión total en Tesla.
“La actitud de Tesla contra el derecho a la negociación colectiva es motivo de profunda preocupación”, afirma la carta que ha firmado este fondo de pensiones junto a otros de la región como el KLP (el mayor de Noruega), a la que ha tenido acceso la agencia de noticias Reuters.
Y aunque pesos pesados como el Norges Bank Investment Management (NBIM), gestor del fondo soberano de Noruega, no se sumó a los firmantes de la inminente carta -tiene el 0,87% de Tesla, que equivale a unos 6.500 millones de euros con su cotización actual-, el comportamiento anti-sindicatos de Elon Musk ya empieza a ser motivo de preocupación en los sectores empresariales de la región escandinava.
Cómo comenzó la huelga
El conflicto que comenzó con tan solo 130 empleados de la firma de Musk y que ya casi alcanza el millón de trabajadores inició luego de que los trabajadores suecos plantearan la necesidad de un convenio colectivo de trabajo. «No lo hacen en ninguna parte del mundo», fue la respuesta de los responsables de Tesla tras el pedido.
Es así que, debido a las huelgas solidarias, otras empresas (incluso de diversos sectores) comenzaron con huelgas y ceses de tareas estratégicos para la operatividad de la empresa automotriz.
Por ese motivo, el empresario tuvo que recurrir a que los coches entren en Suecia por tierra, con ayuda de empresas extranjeras. Una opción mucho más cara y contaminante que la vía marítima, pero a fin de cuentas, la única disponible.
Pero esa estrategia también se vio frenada por los sindicatos ya que, desde este viernes 20 de diciembre, en Dinamarca dejaron de descargar vehículos Tesla que tengan como destino el territorio sueco. La medida que extiende la huelga había sido anunciada 15 días antes, el plazo que requiere la ley danesa para iniciar una acción de reclamo gremial.
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