ATE y el resto de los estatales “duros” volvieron a rechazar la oferta de Vidal

El gremio consideró “absolutamente insuficiente” la nueva oferta realizada por el gobierno provincial y mantienen la disputa por la recomposición salarial. “Insisten en condenarnos a salarios de hambre”, dijo Oscar de Isasi. En tanto, SOEME firmó el acuerdo trimestral y se mostró conforme con los números logrados.

Los gremios estatales más duros de la provincia de Buenos Aires volvieron a rechazar por “absolutamente insuficiente” la oferta salarial realizada por el gobierno, y abrieron un nuevo capítulo de la disputa que llevan adelante. Encabezados por ATE, la dirigencia volvió a criticar los números que ofrece María Eugenia Vidal, que no superó ni en 3 puntos la anterior. Además de los estatales, CICOP y otros sectores marcaron que lo ofrecido “está muy lejos de contemplar y resolver de las necesidades de los trabajadores del estado provincial”, y en estas horas se analizan medidas en el corto plazo para intentar destrabar la situación.

Según informó ATE, la oferta que supera en un 2,8 por ciento a la propuesta anterior, “significaría de concretarse un aumento de 1.380 pesos para los auxiliares de la educación y 1.000 para los administrativos, lo que ni siquiera contempla la inflación acaecida en el primer semestre”. “Estamos en presencia de un gobierno que insiste en condenarnos a salarios de hambre a los trabajadores y trabajadoras del estado”, criticó el secretario general de ATE provincia de Buenos Aires, Oscar de Isasi. Mediante un comunicado, el dirigente explicó que “mientras la canasta básica está en 19.500 pesos, quieren que los trabajadores asumamos un salario de 9.680 pesos en el caso de los auxiliares de la educación y 9.300 pesos en los administrativos”. El desprecio con el que aborda la cuestión salarial y las cuestiones laborales, muestra claramente que gobernadora Vidal quiere descargar la crisis sobre los trabajadores y los sectores más vulnerables”, agregó.

Asimismo, de Isasi se refirió al reconocimiento formal que la entidad gremial recibió por parte del gobierno, en cuanto a ser la organización sindical con mayor cantidad de trabajadores afiliados en la administración pública de la provincia de Buenos Aires. “Hoy hemos recibido el reconocimiento formal por parte del gobierno como entidad mayoritaria dentro de la administración pública del estado provincial. Sabemos que todavía no nos alcanza para definir una paritaria, por lo que necesitamos seguir creciendo para que desde ATE no dependamos de otros y podamos incidir plenamente en la paritaria logrando los objetivos de defender las fuentes laborales, el salario digno y la disputa por un Estado al servicio de las mayorías”.

Por su parte, ante el fracaso de esta paritaria, los médicos de CICOP se declararon en estado de “alerta y movilización” por el nuevo fracaso de la negociación. “Si bien recordamos que para nosotros implica un número de referencia a la hora de calcular nuestro básico, también procedimos a rechazarla por considerarla absolutamente alejada de la realidad”, destacó el gremio, que no descarta volver a los paros, ya que además de lo salarial debe resolver otros temas, como el previsional.

En tanto, SOEME, que rompió con la federación de estatales luego del acuerdo alcanzado a principio de año, ahora sí cerró la discusión, gracias a un acuerdo trimestral. La oferta del gobierno bonaerense llevará el salario de los auxiliares, en promedio, por encima de los 10 mil pesos, y el compromiso de abrir la discusión nuevamente en septiembre, informó el gremio. “La buena predisposición, tanto del Ministerio de Trabajo como del Ministerio de Economía y de la propia gobernadora María Eugenia Vidal permitió destrabar el conflicto bonaerense”, dijo la secretaria adjunta del sindicato Susana Mariño. “Esto se consiguió porque primó el diálogo y la buena predisposición del gobierno bonaerense, algo sobre lo que tanto insistimos”, reiteró Mariño, al tiempo que consideró que las autoridades “entendieron y se sensibilizaron con la necesidad de nuestros compañeros”.