Pirillo, de Municipales de Vte. López: «El sindicalismo debe acompañar un modelo político de derechos laborales»
El líder del gremio de municipales de Vicente López analizó el contexto social y gremial tras las PASO y dio su opinión del pase de Jorge Macri a la Ciudad.
Victorio Pirillo es abogado y cursó estudios de posgrado en Ciencias Políticas. Es dirigente político y sindical, secretario general del gremio que representa a los trabajadores de Vicente López, además de ideólogo y miembro fundador de la comisión que recuperó la histórica Casa de Gaspar Campos, en lo localidad bonaerense.
Se desempeñó en el cargo de asesor de la Embajada Argentina en el Uruguay y en una entrevista con Gestión Sindical dio su impresión sobre el proceso electoral, el rol del gremialismo y analizó la decisión de Jorge Macri, quien cambió de distrito.
–¿Cómo ve el papel del sindicalismo post paso?
–El sindicalismo debe estar y acompañar un modelo político y social que represente en este contexto la garantía de derechos laborales adquiridos y no el retroceso de los mismos, porque esos derechos representaron un avance para la humanidad e integridad de las personas.
El sindicalismo no debe seguir a figuras políticas ni a candidatos, sino que debe elaborar propuestas y proyectos que tiendan a garantizar un verdadero y digno bienestar para el sector que representa. La rama sindical debe ser clara en su aspiración y modelo político social que elaboren y propongan en este nuevo escenario mundial y nacional.
La creación de nuevas pautas es el nuevo desafío para abordar un modelo de producción nacional que posibilite la captación de nuevos y viejos mercados, como prioridad la inclusión gradual y paulatina de los desempleados al mundo del trabajo.
A titulo personal, me parece que llegó el momento en que los sindicatos se replanteen su rol gremial-social. Por ejemplo, el sistema de cogestión alemán fija reglas y acuerdos claros de convivencia entre trabajadores y empresarios en lo que respecta a la producción o inversión.
Es una posibilidad para salir de esta actual pérdida de identidad, en donde la política de los últimos gobiernos fue elegir como blanco de ataque a la clase media limitando el ascenso social, y nivelándola para abajo con el fin de que haya más pobres (como relata Pérsico en sus discursos).
Priorizan el mundo de la miseria, instalando como algo normal y habitual el modelo del fracaso y la frustración colectiva logrando que haya cada vez mas planes sociales y menos obreros asalariados que puedan crecer y desarrollarse.
–¿Qué opinión tiene de las visiones de Milei y Bullrich acerca del sindicalismo?
-El sindicalismo, mal que le pese a muchos, todavía sigue siendo con sus defectos una malla de contención social. Un ejemplo claro fue el rol que cumplió en el año 2001, donde evitó que hubiera una guerra civil. Fueron 14 millones de sindicalizados que, a pesar de la grave crisis, siguieron teniendo acceso al crédito, a la salud, recreación, entre otras cosas.
Independientemente de los actos eleccionarios que son momentáneos y circunstanciales, el sindicalismo argentino tiene la enorme responsabilidad de continuar y seguir siendo el mejor modelo de América, contemplando también que hoy existen nuevos espacios, nuevas tecnologías y modalidades de trabajo que deben ser reguladas.
-¿Qué significa la victoria de Milei en las PASO?
-En principio, ningún candidato político es lo que dice ser, la historia avala lo que digo. La política nacional está llena de ciclotímicos teatrales con picos o llanuras emocionales. Como dirigente sindical digo que la drasticidad no puede ser la única alternativa para una sociedad que no está preparada para eso.
Además, Milei aún tiene que ganar los votos de Patricia Bullrich, de Larreta e independientes. Bullrich tiene que convencer al 11% que votó a Larreta y a muchos votos progresistas de Lousteau. Y Sergio Massa tiene que luchar contra la economía y ver como atrae votos de Rodríguez Larreta. En definitiva, en una sociedad hastiada de todos, todo es posible.
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–¿Qué puede suceder para la clase obrera si la economía se dolariza?
A lo largo de la historia demostraron que todas estas recetas o propuestas fracasaron. Hoy, a raíz de la mediocre dirigencia política, Argentina compite por los últimos lugares en los rankings mundiales de crecimiento, deserción escolar, seguridad y pobreza estructural.
Todos hablan de nuevos empréstitos, endeudamientos, dolarización. El tema es que nadie dice ni explica lo principal, como van a generar pleno empleo, en un país en donde el Estado se convirtió en una ficción, carente de un signo monetario y abrazado a una moneda enferma mundialmente como el dólar.
–Siendo usted de Vicente López, ¿Por qué cree que Jorge Macri decidió dejar la intendencia e ir a CABA?
A mi entender, ir a CABA no fue una decisión de Jorge Macri, fue una orden impartida por su primo Mauricio para desplegar la ira disciplinadora de este último en contra de un desafiante Larreta que lo corría del espacio de líder y se auto ungía como nuevo jefe del espacio PRO.
La garantía de jugar con el voto electrónico cede ciertas ventajas a favor de quien gobierna, basta con observar quienes manejan ese sistema (MSA Magic Software Argentina), la empresa que permitió borrados y agregados en la elección 2015 haciéndolo ganar a Larreta sobre Lousteau, perdiendo este último otra vez llamativamente por muy poco margen.
En Provincia de Buenos Aires, sin ese sistema resultó lo mismo porque hay algo que es cierto, el kirchnerismo maneja muchísimo dinero, pero el macrismo está claro que maneja el poder. De hecho ganaron Bullrich y Grindetti, este último con apenas una ventaja de 0,26 final creo sobre el otro indisciplinado Diego Santilli.
Así, Mauricio Macri volvió a reordenar su tropa y a subordinar al radicalismo de CABA y Provincia de Bs As, y del país debajo nuevamente del ala del Pro. En fin, un partido centenario como la UCR, que a pesar de contar con varios gobernadores y más de 600 intendentes y que quiso emanciparse como Larreta (que pierde la interna por haber prescindido de una cadena de mando), quedó limitado en su accionar nuevamente bajo aquello que decida la familia.
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