Escándalo: un intendente de Santa Fe denuncia que un gremio tiene «tomada» la ciudad
El jefe comunal de Las Rosas dijo que el sindicato de empleados municipales está generando «todo tipo de desmanes» y amenazando a los trabajadores.
Un verdadero escándalo es lo que está sucediendo en la provincia de Santa Fe: el intendente de la localidad de Las Rosas, Javier Meyer, apuntó duramente contra la filial del Sindicato de Trabajadores Municipales (SITRAM), asegurando que tiene «tomada la ciudad», generando todo tipo de desmanes y amenazando a los trabajadores.
La situación forma parte de los reiterados bloqueos que viene realizando el gremio desde hace tiempo, en distintos puntos de Las Rosas. El último de ellos se extendió por más de 20 días y todo terminó muy mal, ya que tuvo que intervenir la Policía y se produjo un violento enfrentamiento con los manifestantes.
Para explicar el origen del conflicto hay que retrotraerse a las primeras semanas de abril, cuando hubo un bloqueo sindical que impidió que se haga la pavimentación y la recolección de residuos por un error en la liquidación de los sueldos de unos 200 empleados municipales.
Lo que pasó es que en realidad les pagaron de más un aumento salarial, pero no les descontaron la diferencia sino que se mantuvo como un bono no remunerativo. Ante eso, el sindicato local reclamó la incorporación de esa suma al salario básico.
Las protestas reiteradas del gremio
Ante la negativa del intendente, el SITRAM comenzó con asambleas que paralizaron las tareas y bloquearon la entrada a una sede en la que se guardan las maquinarias viales y distintos elementos para los servicios básicos de la ciudad, como la recolección de residuos y reparación de luminarias.
A fines de abril, los días 27 y 28, un grupo de alrededor 70 trabajadores municipales adhirieron a un paro provincial y Meyer decidió descontarles esos días.
Frente a este panorama, desde hace más de 20 días el sindicato mantiene los bloqueos de distintas áreas de la ciudad, que alberga a 15 mil habitantes.
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Como fue señalado, este lunes intervino la Policía y hubo incidentes con los manifestantes. «Montaron un dispositivo para desbloquear la salida y poder utilizar maquinaria», explicó el jefe comunal, quien aclaró que hubo una importante cantidad de miembros de la fuerza de seguridad «para evitar disturbios». Sin embargo, «los manifestantes los agredieron», ante lo cual «la policía se defendió», explicó Meyer.
Y, en declaraciones a TN, agregó: «Hubo gomerazos, balas de goma, destrozaron la admisión de la maestranza, prendieron fuego un punto limpio donde la gente lleva los reciclables, hubo amenazas constantes y rompieron los vidrios de la administración».
«Perdimos las garantías constitucionales»
Sin dudarlo, el intendente consideró que «hemos perdido las garantías constitucionales». Además, advirtió que no puede salir de su casa a raíz de las amenazas: «Tengo tres patrulleros frente a mi domicilio y no hay ni un fiscal ni un juez que vea el delito necesario para que se procese a estas personas».
Asimismo evaluó que todo se trata de una maniobra para destituirlo, y señaló que «este es un año político, detrás de esto hay una mano política que está agitando y bancando esto, hoy me tomaron la ciudad».
En el mismo sentido apuntó contra el gobierno de Omar Perotti y la Justicia provincial: «El gobernador y la fiscalía están al tanto, son los responsables absolutos».
Y concluyó: «La ciudad está a merced de un grupo de personas muy violentas que están generando todo tipo de desmanes y te atacan en lo personal».
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