Con un temario claro y con inquietudes por plantear, la CGT recibirá el miércoles a Sergio Massa

Las paritarias, la política de control de precios y el futuro de la economía forman parte de la agenda. La central obrera espera conocer las medidas para bajar la inflación.

El consejo directivo de la CGT recibirá el próximo miércoles, en su histórica sede de la calle Azopardo, al ministro de Economía, Sergio Massa, en un encuentro donde se analizará el escenario económico y social, con un agenda centrada en el arranque de las negociaciones paritarias y la política de precios para contener la inflación.

La idea en la central obrera es trasladarle al titular de Hacienda las inquietudes que tienen sobre distintos puntos. En especial, quieren conocer cuáles serán las medidas concretas que se tomarán para poder lograr la desaceleración inflacionaria.

El desembarco de Massa en la CGT fue coordinado en los últimos días por referentes de la conducción de la entidad, encabezados por Héctor Daer y Carlos Acuña. Y se concretará en la jornada previa al arranque de la mesa política que convocó el presidente Alberto Fernández para encarar el debate interno de la estrategia electoral del oficialismo.

Dentro del temario del cónclave en Azopardo no está incluido el tema electoral. «No vamos a hablar de candidaturas, no forma parte de la agenda», aseguró a Clarín uno de los principales referentes de la central obrera. Además, el propio Massa ya negó en múltiples ocasiones públicamente que evalúe una candidatura presidencial.

Las paritarias, el eje central de la reunión

Sin embargo, la cita evidenciará el diálogo aceitado que el ministro consolidó con la primera línea cegetista en los últimos tiempos, y mostrará el creciente entusiasmo del mundo sindical con la posibilidad de una postulación suya, en especial dentro de los sectores menos afines al kirchnerismo duro.

El eje de la exposición de Massa se concentrará en el análisis de la situación económica y social, y en las perspectivas del Gobierno para los próximos meses, justo en medio de la campaña electoral. En ese sentido, la dinámica de la nueva ronda de paritarias será central.

Como es sabido, el funcionario pretende -en paralelo a la política de control de precios- apuntalar una pauta salarial en torno a un esquema de aumento del 60% anual (con dos acuerdos semestrales de subas de 30%) con garantía de revisión.

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En esa idea ya avanzó a mediados de enero en un principio de acuerdo con los referentes de los grandes gremios que integran la CGT, para que consagren esa pauta de aumento en sus respectivas paritarias.

Pero hasta el momento eso se cumplió solo en parte. Por ejemplo, fue respetado en el acuerdo firmado entre el Gobierno de la Ciudad y el sindicato que representa a los municipales porteños.

La advertencia previa de la CGT

En cambio, la paritaria de los colectiveros de la UTA (que en un principio había avanzado con un esquema de recomposición del 31% en tres tramos para el primer semestre del año) está estancada, por la negociación que las empresas del sector mantienen con el Gobierno por el aumento de los subsidios.

Y este jueves se tensó más la discusión de los bancarios, que volvieron a reunirse sin lograr un entendimiento y por lo tanto ya están definiendo las medidas de fuerza que llevarán a cabo.

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Por otro lado, aunque vinculado estrechamente a la negociación salarial, un tema clave para los integrantes de la central obrera será conocer la política que llevará a cabo Massa para garantizar su compromiso de que la inflación mensual no supere el 4%.

Al respecto, si bien desde la CGT acompañaron el relanzamiento del plan de Precios Justos que Massa encabezó el último viernes, ya hicieron saber que aguardan por la definición de nuevas medidas para apuntalar la desaceleración inflacionaria.

Y los referentes lanzaron una advertencia, al señalar que ese punto «es clave, porque de lo contrario nadie se va a comprometer con paritarias al 60%».