En la CGT ven con buenos ojos el «bono auxilio» que estaría cerca de anunciar el gobierno

Si bien la central obrera no fue notificada formalmente de esta medida, es la que más cerca está de anunciarse, admiten desde el Ejecutivo.

La dirigencia de la CGT respaldaría el pago de un «bono auxilio» a fin de año para todos los trabajadores del país, una idea que gana terreno en el Gobierno nacional y que podría anunciarse en el corto plazo. Las versiones indican que en la Casa Rosada están cerca de consensuar esta mejora para los trabajadores del sector privado, lo que fue bien recibido por la central obrera, que desde un comienzo rechaza la suma fija.

Pese a las presiones de los sectores más combativos del movimiento obrero, encabezado por Pablo Moyano y su Frente Sindical, en el oficialismo esperan la vuelta del presidente Alberto Fernández al país para hacer el anuncio.

Esto no sólo lo enfrentaría con parte de la dirigencia gremial, sino además con el kirchnerismo, que cada vez más alejado del Ejecutivo quiere el pago adicional. En tanto, en la CTA de los Trabajadores criticaron con datos el retroceso del salario real.

El refuerzo salarial está casi confirmado y sólo se espera conocer la forma en que se implementará. El fin de semana, se conoció la idea, llamada «bono auxilio», que reemplaza a la reclamada suma fija que le pidieron el moyanismo y las dos CTA a la ministra de Trabajo, Kelly Olmos, cuando los recibió.

«En la emergencia, llegando fin de año, entendemos que hay salarios más postergados. A ellos vamos a tratar de ir en su auxilio con el bono», sostuvo el presidente en rueda de prensa en la Embajada de Argentina en París. En esa línea, el presidente Fernández aseguró que «en Argentina las paritarias funcionan plenamente, lo que hay que dejar, es funcionar las paritarias».

«El riesgo que se corre en ese caso, es generar un problema fiscal en los municipios y muchos pequeños comercios, que no tengo ninguna duda lo resolverían haciendo que sus empleados salgan de la formalidad, pasándolos a la informalidad», agregó Alberto Fernández.

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Estas palabras fueron bien recibidas en la sede de Azopardo, que fueron los primeros en adelantar su rechazo al aumento generalizado por fuera de las paritarias. «No nos comunicaron nada formalmente, esperemos conocer los detalles. Pero en principio estamos de acuerdo con este mecanismo», le dijo a Gestión Sindical un dirigente cercano a la mesa chica de la central obrera.

En este sentido, insistió que la suma fija «achaca la pirámide salarial, y descompensa la negociación colectiva». Eso fue lo que le trasmitió la conducción de la CGT a Olmos cuando fueron recibidos por la ministra.

Otro argumento que expresó el dirigente consultado apunta a la «universalidad» del pago. «Esperemos que este bono no tenga techo, que alcance a todos los trabajadores bajo convenio», dijo este dirigente. Si están dadas estas condiciones, finalizó, la CGT «apoyará».

Más interna

Desde que comenzó la discusión del tema, desde el kirchnerismo insisten en la necesidad de una suma fija como parte del shock distributivo y le apuntan al mismo presidente. En las últimas horas, Máximo Kirchner fue el abanderado de este avance, con críticas abiertas que marcan el descontento. Pero en la Casa Rosada se mantienen firmes, y con el aval de los gremios, no es de extrañar que se concrete en breve.

En cuanto al resto del movimiento obrero se mantiene en el reclamo de la suma fija. En sus reuniones con la ministra Olmos, los espacios que responden a Hugo Yasky y Hugo Godoy llevaron sus propios reclamos.

Los primeros insistieron en un pago de emergencia para todos los trabajadores, que eleve los ingresos, mientras que la Autónoma fue más allá y revivió el viejo proyecto del salario universal. En ese contexto, rechazaron la inminente decisión de este bono, y se mostraron «decepcionados» por la decisión.

Caída salarial

La discusión de cómo mejorar los ingresos de los trabajadores se da en un marco que es muy notable el retroceso de los ingresos, incluso de quienes están bajo convenio y con paritarias abiertas. Así lo marcan los datos de varios sectores, como el Centro CIFRA, la entidad de la CTA de los Trabajadores.

En su último informe de coyuntura, alertó que «a pesar del aumento del empleo y los niveles relativamente bajos de desocupación, los ingresos laborales no sólo no logran recuperarse sino que han sufrido una nueva pérdida de poder adquisitivo, ante la aceleración de la inflación durante el año en curso».

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Así, describió el trabajo al que tuvo acceso Gestión Sindical, «el ingreso laboral promedio del segundo trimestre de 2022 es 7,7 por ciento inferior en su poder de compra respecto del mismo trimestre del 2021».

«Dado que estos ingresos arrastraban una pérdida significativa materializada en los últimos años del gobierno de Cambiemos, cuando se compara el ingreso real del segundo trimestre de 2022 con el del mismo trimestre de 2017 se advierte una caída de 24,3 por ciento», agregó el informe.

Para la entidad, la caída de los salarios «se verificó incluso para los asalariados registrados, quienes se ven cubiertos por las negociaciones paritarias periódicas», ya que el salario registrado promedio «tuvo varios meses en los que perdió contra la inflación desde fines del año pasado».

Así, «entre noviembre de 2021 y julio de 2022 acumuló una caída real de 3,4 por ciento, quedando 1,4 por ciento por debajo del nivel que exhibía en diciembre de 2019». La pérdida real resulta «sustantivamente mayor cuando el poder de compra del salario se mide en alimentos».

«La capacidad de compra de alimentos del salario promedio registrado en julio de 2022 resultó 6,4 por ciento menor que la de diciembre de 2019 y 23,8 por ciento inferior a la de diciembre de 2015», se agregó.