Trabajadores de estaciones de servicio “expectantes” por efecto de la suba de la nafta en el sector

El gremio aseguró que por el momento no hay suspensiones ni despidos por la suba de los combustibles, aunque afirman que la actividad cayó “un 20 por ciento”. “Hay una transferencia del bolsillo del trabajadores y la clase media al Estado”, dijo Carlos Acuña, titular del SOESGyPE.

Desde esta semana, las naftas en la Argentina subieron un 10 por ciento, acumulando un incremento del 28 por ciento en lo que va del año. Para colmo, el ministro de Energía y Minería Juan José Aranguren no pudo garantizar que será la última suba del año, lo que caldeó más los ánimos. El nuevo incremento tuvo un impacto en la actividad, que según los propietarios de estaciones de servicio bajo en los últimos meses. Esto, sumado a la tendencia de muchos habitantes de ciudades limítrofes de cargar combustible en países vecinos, hace temer que se comiencen a destruir empleos. Por el momento, el gremio del sector asegura que no hay despidos, pero se mantiene “expectante”. Confirman una baja del 20 por ciento en la actividad, y criticaron lo que consideran “una transferencia del bolsillo de los trabajadores al Estado”.

“Si fuera por los aumentos, entonces tendría que haber despidos en todo el país, porque todo sube”, afirmó Carlos Acuña, titular del Sindicato de Obreros y Empleados de Estaciones de Servicio, Garages, Playas de Estacionamiento, GNC, Lavaderos Automáticos (SOESGyPE). En diálogo con Gestión Sindical, el dirigente remarcó que “por el momento no tenemos indicios que haya suspensiones o despidos, esperemos que la economía mejore”. La alerta la despertaron algunos dueños de estaciones de servicio, que se quejaron de la baja en la actividad. En este sentido, Acuña confirmó esta reducción, que ubicó en el índice del 20 por ciento. “Hay una disminución de la venta de un 20 por ciento, la gente carga menos”, subrayó.

Pese a esto, Acuña si criticó la situación general de la economía: “Hasta ahora lo que hay una transferencia del bolsillo del trabajadores y la clase media al Estado, a través del aumento del combustible, de las tarifas, del Impuesto a las Ganancias. Todo aumento, y eso transfiere plata de los trabajadores”. Para Acuña, este panorama “dará lugar a la recesión, que va a poner a todas las actividades, no sólo la nuestra, en cierto peligro”.

Con este nuevo aumento, en las estaciones de servicio de la firma Shell, el litro de nafta cuesta 18,59 pesos, el de gasoil 16,99 y el metro cúbico de GNC 7.99. En Petrobras, el litro de nafta ronda los 19 pesos, el diesel, 17 y el GNC 8. Por su parte, en YPF la nafta común cuesta más de 17 pesos el litro, el gasoil está por encima de los 16 y el GNC casi 8.