Paritarias calientes: crece la tensión para ajustar otra vez salarios ante el repunte inflacionario
La situación se da con metalúrgicos y trabajadores del neumático a la cabeza. Otras organizaciones se suman al pedido.
A partir del repunte inflacionario, que en julio podría tener un nuevo pico, diversos gremios suben la presión parea logra o bien adelantar subas salariales acordadas o cerrar las revisiones pendientes. Esta situación puede derivar en conflictos, como los que hay en las dos paritarias más calientes del momento: metalúrgicos y trabajadores del neumático.
En estos casos, esta semana habrá nuevas audiencias, y todo indica que si no hay acuerdo vuelvan las protestas y las movilizaciones. Pero a estos reclamos que vienen de largo se suman nuevas peticiones para que se busque la forma que los salarios no vuelven a sufrir un golpe ante un repunte inflacionario.
El pedido incluye a sectores industriales, de servicios y gremios públicos. Mientras se avanza con esto pedidos, se conoció un nuevo valor de la canasta de productos y servicios, que elaboran los trabajadores del INDEC como una muestra del piso salarial al aspirar en estos momentos.
La paritaria de los metalúrgicos tuvo una audiencia fracasada la semana pasada, y ahora este martes se volverán a reunir con los empresarios, con mandato de las asambleas a la conducción nacional que si no hay oferta satisfactoria, se llame a un paro nacional.
«El clima en las fábricas es tenso, hay mucha bronca por la situación salarial», le adelantó a Gestión Sindical José Villa, delegado de la UOM en Tenaris Siat. Villa remarcó que la dirigencia «llamo a movilizarnos a la sede del ministerio para respaldar el pedido, la situación inflacionaria complica mucho».
La UOM comenzó a discutir hace unas semanas la actualización de la paritaria que se firmó en marzo, con un 45 por ciento de aumento y que finaliza en octubre, con el último aumento del 12 por ciento. La conducción que encabeza Abel Furlán solicitó que esa cuota se pague en julio para después discutir cómo se aplica el 20 por ciento para cerrar un aumento anual del 65 por ciento.
Las cámaras empresariales ofertaron pagar el 12 por ciento en dos cuotas y el 20 por ciento en cuatro tramos que finalizarían en marzo del 2023. Ante las diferencias, la UOM dispuso «el estado de alerta y movilización», y ahora ratificó que si no hay acuerdo llamará a un paro nacional.
Otros reclamos
La otra paritaria caliente de estos días es la llamada «guerra del neumático», que enfrenta al gremio SUTNA con las empresas del sector. Ya fracasaron cerca de 10 audiencias, y los paros se multiplican, el último la semana pasada. El clima se tensa porque en este tiempo, el sindicato denunció que en algunas plantas no dejaron ingresar a las asambleas a dirigentes nacionales.
En tanto, Jorge Toledo, titular de la seccional Llavallol del SUTNA, le confirmó a Gestión Sindical que la «audiencia será este martes a las 10 de la mañana», y que de no lograr acuerdo volverán a «activar el plan de lucha que venimos realizando».
A estos conflictos pueden sumarse otros, ante la inminencia de un nuevo pico inflacionario, que las proyecciones indican para julio, cuando se conozca el IPC, que tiene un piso del 7 por ciento y que no se descarta que alcance las dos cifras.
Según el último relevamiento del INDEC el 30 de junio, los salarios perdieron contra la inflación en abril, por un punto. En agosto, por ejemplo, se debe revisar la paritaria más grandes del país: la de comercio.
En este sentido, el líder mercantil Armando Cavalieri advirtió por estas horas que «con la actual situación, la inflación bien podría llegar al 100 por ciento; cómo hacemos nosotros para corregir los salarios», y recordó que cuando cerraron en el 59 por ciento «fue un muy buen acuerdo, pero la constante suba de precios, sobre todo de la canasta básica, licuó los ingresos».
Otros pedidos de revisión que se conocieron en estos días fueron la Federación Argentina de Trabajadores de Luz y Fuerza (FATLYF), la Unión Obrera Molinera Argentina (UOMA) y el Sindicato de Caucho, Anexo y Afines (SOCAYA), que debe revisar en octubre, pero ya pidió el adelanto.
En cuanto al sector público, estatales nacionales tiene que hacer revisión en octubre, pero ya se habla de adelantarlo, lo mismo que todo el arco estatal bonaerense, que elevó varios pedidos al gobernador Axel Kicillof al respecto.
Canasta básica
Con esta dinámica inflacionaria, es difícil saber hasta dónde se debe pedir aumento salarial para no perder poder adquisitivo, algo que la mayoría de los dirigentes creen será muy difícil de lograr. Para tener un valor de referencia, la Junta Interna de ATE en el INDEC presenta cada mes el valor de una canasta básica de alimentos y servicios, que sería el valor mínimo para una familia tipo.
En junio, el reporte destacó que «un hogar constituido por una pareja de 35 años con dos hijos en edad escolar necesitó 169.802 pesos para satisfacer sus necesidades». Este valor se compone de 57.909 pesos necesarios para adquirir una Canasta Alimentaria Mínima y de 111.893 pesos para acceder a otros bienes y servicios básicos.
«Ese valor debería ser nuestro salario como mínimo, por lo cual ningún trabajador debería ganar, de bolsillo menos que el valor calculado», destacó Raúl Llaneza, secretario adjunto de la Junta Interna de ATE-INDEC.
En diálogo con Gestión Sindical, el dirigente fijo que a partir de este ejercicio pueden calcular la pérdida salarial, que en el caso de los estatales «desde diciembre de 2015 a la fecha es del 43 por ciento». En este sentido, el informe asegura que el salario de un estatal nacional del nivel D Grado 0 del SINEP, «en noviembre del 2015 era de 10.191 pesos, que si ese monto lo llevamos a precios de junio de este año debería ser de 114.625 pesos».
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