Avanza el proyecto para declarar la educación «servicio esencial» y limitar los paros
Alejandro Finocchiaro: el "enemigo número uno" de los docentes, por su proyecto de educación como servicio esencial.
El ex ministro de Educación Alejandro Finocchiaro aseguró que tiene consenso su propuesta que presentó en el Congreso.
El diputado nacional de Juntos por el Cambio Alejandro Finocchiaro destacó esta semana que está trabajando en conjunto con otros bloques de la oposición para que se apruebe el proyecto que declara a la educación como servicio esencial, y de esa forma se garantice que las escuelas estarán abiertas los días en que haya paro de docentes.
El ex ministro de Educación nacional explicó que su iniciativa busca declarar como servicio estratégico esencial la «continuidad de los derechos educativos y no educativos que brinda la escuela» y cuestionó a la Confederación de Trabajadores de la Educación de la República Argentina (CTERA), a la que definió como «el brazo educativo del kirchnerismo».
«Estamos trabajando con otros bloques para que esto sea ley. No es ir contra nadie, sino ir a favor de los chicos», remarcó el dirigente del PRO.
En declaraciones radiales, Finnochiaro indicó que «la Argentina creció cuando creció su sistema educativo y empezó a decaer, a fines de los 60, cuando el Estado decide retirarse del sistema educativo».
Qué dice el proyecto
La iniciativa es un parte de una vieja disputa entre la oposición y los gremios docentes, y su derecho a realizar paros.
«Declarar la educación como Servicio Estratégico Esencial en todos los niveles y modalidades comprendidos en la obligatoriedad escolar, para garantizar la protección y promoción integral de los derechos de niños, niñas y adolescentes en el cumplimiento efectivo del ciclo lectivo completo”, dice el artículo 1 del proyecto denominado «Ley de continuidad del aprendizaje y derechos que protege la escuela«.
Para justificar la propuesta, el legislador opositor presentó algunos datos respecto a las huelgas docentes, a través del Sindicato de Educadores Argentinos (SEDUCA), una organización afín al gobierno de la Ciudad de Buenos Aires.
La misma informó que desde la recuperación de la democracia a la fecha, «hubo 1.092 días en los que al menos una provincia se vio afectada por una huelga docente». La sumatoria da seis ciclos lectivos enteros de 180 días de clase.
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En el último lustro, provincias como Santa Cruz o Chubut no tienen un año escolar regular por el conflicto permanente entre los gremios y las gobernaciones.
Para garantizar la continuidad del servicio educativo, el proyecto de ley contempla la creación de guardias mínimas, que deben incluir al 50 por ciento de los directivos, docentes y auxiliares.
Críticas a los gremios del sector
«Desde hace 20 años el kirchnerismo ha tercerizado el sistema educativo en CTERA y creó el ceterismo educativo: el adoctrinamiento, la lógica del no mérito, del no esfuerzo, del no importa si los chicos aprenden o no, porque sólo importa que estén adentro», lanzó el legislador nacional, quien se quejó de que la Argentina tiene un «populismo berreta».
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Y concluyó: «Lo que diga (el secretario general de SUTEBA, Roberto) Baradel importa poco. Las políticas públicas educativas las marcan los Estados. Con los gremios hablamos condiciones salariales y laborales».
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