La CGT Azopardo le pide a Macri que el país adhiera al Protocolo sobre Trabajo Forzoso
Con la firma de Hugo Moyano y Julio Piumato, la central obrera le reclamó al gobierno que habilite la adhesión a este instrumento, creado por la OIT en 2014 para luchar contra lo que se considera “la esclavitud moderna”. La CGT afirman que le reclamó al gobierno anterior dos veces esta medida, pero no fue escuchada. “El trabajo forzoso viola los derechos humanos”, resumieron.
El denominado Protocolo sobre el Trabajo Forzoso fue aprobado en 2014 por delegados de la Organización Mundial del Trabajo (OIT), y es un instrumento vinculante para eliminar las formas de esclavitud moderna. Desde su puesta en vigencia, los gobiernos deben agregarla al aparato legal, hasta que en noviembre de este año se ponga definitivamente en marcha. Hasta ahora, la Argentina no se ha sumado a la propuesta de la OIT, que cuenta con aval de las organizaciones sindical internacionales. La CGT Azopardo le pidió al gobierno de Cristina Fernández de Kirchner que el país adhiera al protocolo, pero hasta ahora no obtuvo respuesta. La semana pasada, volvió a reclamar la adhesión, esta vez al nuevo gobierno de Mauricio Macri. Con el protocolo, el trabajo forzado se declara “una violación a los derechos humanos”.
Con la firma del secretario general Hugo Moyano y el secretario de derechos Humanos Julio Piumato, la CGT Azopardo se sumó a otras voces que piden la adhesión al país del protocolo, que lucha contra el trabajo forzado, al considerarlo “la esclavitud humana”. “Estamos convencidos de la necesidad de dar un tratamiento acorde a la altura de la necesidad acuciante que esta problemática significa para nuestro pueblo, y la importancia de activar y profundizar políticas efectivas que aporten una solución de fondo”, explica el texto enviado al gobierno de Macri, al que tuvo acceso Gestión Sindical.
Los dirigentes sindicales recordaron que en dos oportunidades le hicieron este pedido al gobierno anterior, pero nunca fueron escuchados. El pedido es para que se habilite la discusión en el Congreso, ya que debe ser el encargado de dar el visto bueno a la adhesión. “La OIT solicita a quienes hayan ratificado el convenio 29 procedan a igual acto respecto del presente protocolo, el cual fue concebido como un instrumento adicional que busca atender los cambios de contexto y forma del trabajo forzoso, y el creciente número de trabajadores que se encuentran en dicha situación”, recuerda la misiva de la CGT.
El pedido de la CGT se suma a otros, como el realizado en 2014 por el Defensor del Pueblo de la Nación, quien solicitó que la Argentina realice los trámites de adhesión al mencionado protocolo. Según se explicó en su momento, la Cancillería habría pedido a la OIT los instrumentos certificados correspondientes al protocolo, una operatoria es imprescindible a los fines de la validación, la cual será posteriormente cumplimentada con el trámite de ratificación parlamentaria correspondiente. Pero en su visita al país en diciembre del 2015, el titular de la OIT Ruy Rider insistió con la necesidad que los países ratifiquen el protocolo.
“Del trabajo forzoso hemos visto, lamentablemente, su capacidad de mutar, y el año pasado adoptamos un protocolo. Un tema de la calidad es la necesaria transición del trabajo informal al formal. Hubo avances importantes, pero con una degradación de las condiciones del mercado laboral corremos el riesgo de que, por falta de empleo formal la gente vuelva al informal. Hay que insistir en las políticas de formalización”, dijo el titular de la OIT en su visita a la Argentina.
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