Los sindicatos dieron a conocer un informe de profesionales que ocupaban el área de Comercio de Nación hasta diciembre que relativiza que se profundice la espiral inflacionaria por la suba de sueldos. De acuerdo al informe, los salarios tienen un peso mínimo en los costos de producción menor al 25%, por lo que su incidencia en el traslado a precios sería mínima.
Pese a que el Gobierno volvió a plantear un techo para las paritarias para que no se escape la inflación, los sindicatos utilizan un informe que había preparado la administración de CFK que relativiza que se profundice la espiral inflacionaria por la suba de sueldos. De acuerdo al informe, los salarios tienen un peso mínimo en los costos de producción menor al 25%, por lo que su incidencia en el traslado a precios sería mínima.
El trabajo corresponde a los profesionales que ocupaban el área de Comercio hasta diciembre. Fue elaborado el año pasado y por estas semanas circuló entre los gremios para pelear paritarias. El mini paper sostiene que el peso de los sueldos no es tan elevado y, si bien tiene un impacto indirecto en la inflación, no debería llevar a cerrar a las paritarias a la baja con la excusa de que podría disparar los precios.
Por ejemplo, los salarios tienen un impacto de apenas el 18% en el costo de producción de la leche, uno de los productos más emblemáticos que tiene el informe, aunque hay algunos otros que tienen mayor peso en las paritarias por tratarse de gremios cuyas paritarias son consideradas de referencia.
Es el caso de los bienes industriales, que apenas tienen un componente de mano de obra que alcanza al 29% en las autopartes, al 26% en heladeras y freezers y de entre el 15% y el 25% en los lavarropas. Algo parecido pasa en la construcción, donde el porcentaje promedio de la participación de la mano de obra es del 24%, al igual que en las cerámicas, mientras que en pinturas y envases de cartón es del 16% y el 13%, respectivamente.
En alimentos es donde se ven porcentajes más bajos: 10% para el agua mineral, 12% para el jabón en polvo, 15% para la lavandina y mermelada y 30% para la sal, entre varios productos que enumera el informe elaborado por varios economistas.
Por eso, la publicación sostiene que la suba de sueldos no debería trasladarse íntegra a precios, algo que divide a los economistas. “El aumento de salarios es parcialmente inflacionario en función de lo que pondere y lo que pueda trasladarse”, sostuvo el titular del Consejo Político de la Sociedad Internacional para el Desarrollo (SID), Mariano De Miguel, que agregó que el valor agregado del salario en los países desarrollados es cercano al 60 por ciento.
El Gobierno insiste en que se deberán moderarse el pedido paritario, aunque algunos de los asesores del presidente, Mauricio Macri, empezaron a advertir que, para eso, deberían empezar a definirse algunas de las negociaciones. Es que desde que empezaron las conversaciones con los gremios el dólar tuvo una depreciación superior al 10%, con su correlato en los precios.
Fuente: Diario BAE
Hacé tu comentario