La crisis de la seguridad social reflota un viejo proyecto macrista consensuado por la CGT
Se trata de la creación de una agencia de tecnología médica, que limitaría los juicios contra las obras sociales sindicales. La propuesta está en el Senado.
En la última reunión de la CGT, además de los temas de agenda -elecciones y campaña- una cuestión se metió en la charla de los dirigentes. Varios de ellos mostraron su alarma por la situación de sus obras sociales, que la pandemia puso en jaque financieramente. Además, en el último tiempo, el aumento de los juicios para que se cubran medicamentos y tratamientos de alta complejidad crecieron, lo que complica más el panorama.
Ante esto, resurgió un viejo proyecto, elaborado en el gobierno de Mauricio Macri que podría limitar esta situación. Se trata de una agencia de tecnología médica, que en su momento la CGT apoyó, y que hoy podría pedir que vuelva a ser considerado.
La denominada Agencia Nacional de Evaluación de Tecnologías Médicas (AGNET) es un proyecto del ex ministro de Salud Jorge Lemus, que llegó al Senado en 2016 con aval de la dirigencia de la CGT. Su objetivo fundamental es limitar los amparos que obligan a obras sociales sindicales a cubrir medicamentos, estudios y tratamientos experimentales que además tiene un fuerte impacto en sus finanzas.
Esta semana se conoció que la Obra Social del Ministerio de Economía (OSME) debe pagar el fármaco Zolgensma, destinado a niños con atrofia muscular espinal (AME) cuyo valor de mercado supera los 2 millones de dólares. Esta situación, y la crisis generada por la pandemia, alarman a las entidades de salud de los gremios, que ven en esta agencia un “dique de contención”.
ANTE LOS RUMORES DE UNA REFORMA DEL SISTEMA DE SALUD, GREMIOS DEFIENDEN SUS OBRAS SOCIALES
«Compartimos la preocupación de los gremios», dijeron fuentes del Ministerio de Salud, ante una consulta de Gestión Sindical. Si bien n hubo un pedido formal para tratar la AGNET, admiten «contactos informales» de los equipos técnicos para avanzar en detalles del proyecto, que sigue en el Senado.
Desde que se presentó, no se logró el consenso de los bloques, pese al respaldo público de la CGT. El panorama, que empeoró por la pandemia, hizo que se piense en la iniciativa para contener los amparos y evitar problemas en la atención. «Seguimos de cerca el tema, desde que comenzó la pandemia se hicieron más de 12 giros extraordinarios de fondos para sostener la atención de las obras sociales», recordaron desde la cartera sanitaria.
Qué es la AGNET
El proyecto de la AGNET busca limitar los amparos que obligan a prepagas y otras entidades a cubrir tratamientos experimentales, que en muchos casos no están aprobados en el país, y que por su alto costo son un problema para las obras sociales. Según el proyecto original, la agencia tendrá como principal tarea «determinar qué tratamientos médicos tienen evidencia científica y cuál no, para ser incluidos en la seguridad social».
Si bien era parte de la llamada Cobertura Universal de Salud (CUS), la propuesta principal del macrismo en materia sanitaria, que la actual gestión dio de baja, la idea podría volver para salvar la crisis del sector.
La iniciativa aclaró que la agencia se plantea como un «organismo técnico que evaluará a la luz de la medicina basada en la evidencia y de la relación costo-efectividad de las prestaciones involucradas y luego recomendará al Consejo Federal de Salud (COFESA) su inclusión o no dentro del elenco de coberturas y accesos comprometidos».
El COFESA, que forman los 24 ministro de Salud provinciales y el nacional, será encargado de aprobar o no dicha inclusión. Para esto, se crea un consejo asesor de la AGNET, que fue criticado por estar controlados por los financiadores del sistema de salud, y tienen poco espacio para los pacientes y sus asociaciones.
La postura del gobierno
Si bien apenas asumió, el gobierno de Alberto Fernández desarmó la CUS, la agencia quedó en la faz legislativa, y no fue descartada del todo. Ahora podría volver de la mano de la preocupación de los gremios respecto a la situación actual. Al asumir, Ginés Gonzáles García dijo la propuesta le parecía viable, pero «con cambios». Por eso, se habló de retomar el proyecto con algunas modificaciones, pero nunca se concretó.
Hace unos días, en una charla virtual, alguien muy cercano a González García tuvo palabras elogiosas con la AGNET, lo que dio una pista de un posible aval del gobierno, porque si bien el funcionario dejó su cargo luego del escándalo del «vacunatorio VIP», su opinión sigue teniendo peso.
«Cuando dejamos ingresar ciertas tecnologías dejamos afuera prestaciones básicas para otros sectores», advirtió Rubén Torres, rector de la Universidad Isalud, en el encuentro «Evaluación de tecnologías sanitarias y política. El arte de priorizar», que tuvo lugar hace unos días organizado por el Consejo de Obras y Servicios Sociales Provinciales de la República Argentina (COSSPRA). Según pudo saber Gestión Sindical, Torres señaló que «una agencia es la forma más transparente de hacer la priorización», pero aclaró que «si la evaluación no está acompañada de un conjunto de políticas, no alcanza».
En tanto, otros sectores del oficialismo tienen sus dudas, e incluso en su momento dieron opiniones contrarias a la creación de la AGNET, lo que pone en duda su tratamiento. Cuando comenzó la discusión, el actual ministro de Salud bonaerense, Nicolás Kreplak, firmó un informe muy crítico a esta agencia, como presidente de la Fundación Soberanía Sanitaria, entidad que elaboró el borrado para reformar el sistema de salud en estos días.
«Sin ninguna duda la intención de esta agencia es achicar el PMO, ese es el objetivo implícito», alertó Kreplak, que remarcó que toda prestación o insumo que quede afuera de la órbita de la AGNET «será excluido tanto del PMO como de la CUS«.
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