Antonio Caló le sugirió a Scioli nuevos anuncios y una campaña “más peronista”

El metalúrgico estuvo reunido con el candidato oficialista en el marco de su viaje a Tucumán, y le expresó sus opiniones sobre la campaña para el balotaje. Fuentes confirmaron a Gestión Sindical que le propuso el anuncio sobre el 82 por ciento móvil, y una campaña con mucho más liturgia peronista.

“Sabe que tiene que cambiar”. La sugerencia de Antonio Caló, líder de la CGT Alsina y cara visible del sindicalismo que apoya al oficialismo, se dio luego de los inesperados resultados electorales de Daniel Scioli, que dejan abierta la puerta a un triunfo opositor. Si bien en los últimos días su figura tuvo menos relevancia en la campaña –por la denuncia judicial que pesa sobre casi toda la dirigencia de la UOM –en estos días la palabra del metalúrgico volvió a cobrar fuerza en el entorno del gobernador bonaerense. Según pudo saber este medio, Caló estuvo detrás del anuncio del 82 por ciento móvil para la jubilación mínima. Además, le recordó que los gremios quieren “más peronismo” en la campaña.

Caló viajó con Scioli a Tucumán, en el marco de la asunción del gobernador Juan Manzur. Los dirigentes compartieron el avión, y allí pudieron hablar sobre la campaña que se viene. Una fuente del entorno sciolista le confirmó a Gestión sindical que Caló le pidió “anuncios concretos”, en especial relacionados a trabajadores y jubilados. Además, reclamó “más peronismo” a la campaña, para sostener el apoyo de los gremios. De hecho, las versiones indican que el anuncio del pago del 82 por ciento móvil a jubilaciones mínimas fue “un pedido expreso de Caló”, como lo fue en el cierre de campaña el anuncio de una reforma en el Impuesto a las Ganancias.

El pedido de peronismo es un reclamo que circuló de alguna manera antes de las elecciones. Durante el acto de cierre de campaña, algunos sindicalistas decían por lo bajo que al ambiente del Luna Park le faltaba un poco de liturgia. “Cambiamos la marcha por Montaner”, bromeó ese día un dirigente. Lo cierto es que para muchos dirigentes sindicales el escenario de cierre no era el esperado, y le faltó “un poco de mística”.

Para Caló, las elecciones del domingo fueron malas noticias, porque no sólo esperaba un triunfo contundente del oficialismo para ir a la mesa de negociación de la CGT con mayor poder. Además, los comicios debilitaron a su gremio en el escenario. Las derrotas de Francisco “barba” Gutiérrez y Hugo Curto en sus intendencias dejó a la UOM en una posición muy incómoda, sumado a la denuncia por lavado de dinero que pesa sobre muchos de los dirigentes. En este escenario, una derrota electoral termina de cerrar un círculo en extremo negativo para el metalúrgico.

Por eso decidió moverse rápido, e intentar incluir en la campaña de Scioli. Puertas adentro, el escenario no es mejor. Su poder está apoyado en el Movimiento de Acción Sindical Argentino (MASA), que lidera Omar Viviani, y que nuclea a sus gremios más leales. Con el MASA busca contraponer en la CT Alsina el poder de “los gordos” (grandes gremios de servicios) y los independientes. Si la unidad se sellara en el contexto de una victoria de Macri, los espacios para la central oficialista podrían ser cubiertos por estos dos espacios, que fueron los primeros en hablar con Hugo Moyano y el resto de la dirigencia. Con Scioli en la Rosada, el poder de Caló sería otro.

Otro de los temores del metalúrgico es que muchos gremios que no están del todo alineados con el gobierno, pero que no se jugaron por ninguna fuerza hasta ahora, salgan a apoyar públicamente a Macri. Es que si bien el PRO no tiene grandes sindicatos de su lado, el malestar con el kirchnerismo es mucho, y en este escenario se podrían producir “fugas por conveniencia”, es decir, gremios que llamen a votar contra Scioli cuando su derrota es posible, para buscar alguna mejor posición con el nuevo gobierno. “Los gremios se van a pasar con Mauricio, no hay dudas. Cuando vean que no es el ‘cuco’ que pinta el gobierno, van a apoyar”, le dijo a Gestión Sindical un dirigente gremial enrolado en Cambiemos. Algo que los pedidos de Caló esperan pueda neutralizar.