Sorpresa y dudas entre los gremios por la orden de hacer volver al trabajo presencial a empleados vacunados
Lo dispuso en conjunto el Ministerio de Trabajo y de Salud, para trabajadores que hayan recibido la primera dosis de cualquier vacuna autorizada. A los 14 días, aunque pertenezca a grupos de riesgo, podrán ser convocados a sus puestos. Para algunos dirigentes, es “un guiño al sector empresarial”, y lo rechazaron. Los estatales no saben si esta medida termina con el teletrabajo anunciado.
Diego Lanese / Especial para Gestión Sindical
Desde comienzos de mes, ante el aumento de casos de coronavirus, se comenzaron a tomar medidas buscando bajar el tránsito de personas, que concluyó en el decreto que entró en vigencia hoy viernes, que cierra algunas actividades y restringe la circulación, en especial en la zona metropolitana. Una de las medidas tomadas es intentar volver al teletrabajo a la mayor cantidad de personas, una idea que es “sugerida” para el sector privado, y que rige para los estatales de distintas jurisdicciones. Pero este viernes, una disposición conjunta de las carteras laboral y sanitaria sorprendió, ya que estableció que se podrá llamar a la presencialidad a los empleados que hayan sido vacunados. La medida, que lleva el aval de Claudio Moroni y Carla Vizzotti, establece que dos semanas después de ser inmunizados, estos trabajadores podrían ser llamados a sus puestos de trabajo, de manera presencial, no importa la actividad.
Los gremios marcaron sus dudas respecto de la decisión, ya que en muchos casos los grupos exceptuados, por ser de riesgo, deberán cumplir tareas, en lugares donde ahora rige el teletrabajo, como en el Estado. En el sector privado, algunos dirigentes ven la medida como un “guiño a las empresas”, y reclaman que se cuide la salud de los trabajadores.
El alcance de la medida
La resolución conjunta 4/2021, de los Ministerios de Trabajo y Salud, establece que los empleadores “podrán convocar a retornar a la actividad laboral presencial a los trabajadores, incluidos los dispensados, que hubieren recibido la primera dosis de cualquiera de las vacunas contra el coronavirus”.
La decisión, que ya fue publicada en el Boletín Oficial por lo tanto está en plena vigencia, establece que serán sujetos de esta medida todos los trabajadores inmunizados “independientemente de la edad y la condición de riesgo, transcurridos 14 días de la inoculación”.
El texto de la medida aclara que quienes tengan la posibilidad de acceder a la vacunación y opten por no vacunarse, “deberán actuar de buena fe y llevar a cabo todo lo que esté a su alcance para paliar los perjuicios que su decisión pudiere originar a los empleadores o empleadoras”.
La resolución que firmaron Moroni y Vizzotti incluye al segmento considerado “de riesgo”, entre los que se encuentran trabajadores mayores de sesenta (60) años de edad, trabajadoras embarazadas, trabajadores y trabajadoras incluidos en los grupos de riesgo. En los considerandos, las autoridades tienen en cuenta que, “con los resultados disponibles al momento, las vacunas utilizadas en la Argentina demostraron una adecuada eficacia para la prevención de las formas graves y de la muerte por la enfermedad, lo cual disminuye el riesgo y posibilita el retorno de los trabajadores y las trabajadoras a sus lugares de trabajo”.
La administración pública
Hasta el restablecimiento de algunas de las restricciones, la cartera laboral había decidido que la administración pública nacional vuelva al teletrabajo, mientras hizo una recomendación para el sector privado vuelta a esta modalidad, para evitar los contagios de Covid-19, tanto en el lugar de trabajo como en el transporte público, uno de los focos más importantes.
“Da la sensación que lo que intenta el gobierno haciendo volver a trabajar a quienes están vacunados tiene que ver con mantener los servicios del estado”, afirmó Rubén Ramos, titular de la Asociación Gremial de Abogados del Estado (AGAE).
Ante la consulta de Gestión Sindical, el dirigente dijo que su sector “sigue trabajando de forma remota, y para volver a la presencialidad tiene que estar dadas las condiciones en cada uno de los organismos estatales para cumplir la mejor función posible”.
Ramos explicó que en la actualidad, existe en la administración pública nacional “un sistema de rotación para mantener el sistema estable, que está funcionando”. “La realidad que no hay vacunas para todos, hasta que eso no suceda debe haber un tipo de planificación para evitar que lugares esenciales se queden sin atención esencial”, recalcó.
En los trabajadores del sector privado cayó mal
En el sector privado, la noticia no fue bien recibida, ya que creen que es una especie de guiño a los empresarios. Así lo analizó el secretario general del Sindicato de Trabajadores/as de Entidades Bancarias y Financieras de la República Argentina (SiTEBA), José Peralta.
“Desde SiTEBA consideramos que la decisión del gobierno de hacer lugar al pedido de las patronales especulativas con respecto a poder convocar a las personas de riesgo vacunadas a la presencialidad en el momento más crítico del contagio producido por la circulación, no es más que una señal clara hacía el sector empresarial de garantizar las ganancias extraordinarias a costa de la salud de la clase trabajadora”, criticó Peralta, en diálogo con Gestión Sindical.
El dirigente remarcó que “si bien la vacuna garantiza no entrar en un estado crítico de la enfermedad, con el reciente contagio del presidente (Alberto Fernández) vemos que no garantiza la portabilidad y el recontagio”.
En el nuevo decreto que entró en vigencia a las cero hora de ayer viernes, no existen restricciones para las actividades, ni cierre de lugares de trabajo. Pero si se decidió que sólo las actividades esenciales usen el transporte público. Respecto a la convocatoria a vacunados, Peralta consideró que el gobierno nacional “debería darse marcha atrás con esta decisión que contradice las intenciones expresas. O se está a favor de la vida y la salud o se está con la mercantilización a costa de la vida y la salud”.
Los argumentos para sostener la medida
Ante las primeras dudas que fueron apareciendo, desde el gobierno afirmaron que la medida se toma para evitar que el aparato productivo se resienta como el año pasado, cuando se dieron las primeras estricciones. Respecto a la cantidad de los trabajadores vacunados, salvo el personal sanitario y los docentes, el resto de los colectivos no fueron nombrados prioritarios, como se fue pidiendo en los últimos tiempos.
Los reclamos comenzaron con el sector transporte, donde la CATT, la cámara que agrupa a los gremios, reclamó inmunización de sus empleados. Lo mismo pidieron varios espacios, como los involucrados en la actividad aerocomercial. Incluso trabajadores de supermercados y personal de seguridad privada también levantaron la voz, pero hasta ahora no hay mayores avances, porque las dosis que llegan son todavía escasas, u se centran en los grupos de riesgo.
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