El Movimiento Sindical Rosario quiere lograr una entrevista con el gobernador electo. Desde la Bancaria y la UOM recordaron que llevan ya más de dos semanas pidiendo un encuentro con el senador provincial.
Los gremios reunidos en el Movimiento Sindical Rosario retomaron las gestiones para lograr una reunión con el gobernador electo Miguel Lifschitz. El pedido de audiencia con el actual senador provincial quedó pendiente desde el encuentro que los referentes de unos 50 gremios mantuvieron con el gobernador Antonio Bonfatti, hace ya once días. «Valoramos la presencia de las fuerzas de seguridad nacionales, pero queremos conocer cuál es el plan que se va a impulsar desde la provincia», destacó el secretario adjunto de La Bancaria, Matías Layús.
El Movimiento Sindical Rosario fue un actor clave en el nuevo desembarco de unos dos mil efectivos de la Policía Federal, Gendarmería Nacional y Prefectura Naval en el marco del operativo conjunto diagramado entre la provincia y la Nación para reforzar la seguridad en la ciudad.
Los uniformados ya están recorriendo Rosario, sobre todo la zona del macrocentro donde son visibles los móviles pintados de negro y azul de los federales.
Para Layús, la multiplicación de los patrullajes «aporta una sensación de seguridad», ya que la presencia de efectivos es «importante». Sin embargo, consideró necesario «conocer los lineamientos que se piensan desarrollar a partir de diciembre», cuando Lifschitz asuma su gestión al frente de la gobernación.
«Para nosotros es importante el compromiso que asuman las autoridades sobre este tema», sostuvo y remarcó que «frente a la preocupación manifiesta en la ciudadanía, la problemática de la seguridad necesita una atención especial y permanente».
Del movimiento sindical participan unos 50 gremios como Empleados de Comercio, Judiciales, Municipales, Atsa Rosario, Sadop, Bancarios, UOM, Smata y Aduana, entre otros.
El referente de la UOM, Antonio Donello, recordó que Lifschitz fue «el gran ausente» de la reunión que el pasado 16 de octubre mantuvieron con Bonfatti, el vicegobernador Jorge Henn y gran parte de su gabinete, el presidente de la Corte Suprema de Justicia santafesina, Roberto Falistocco, el jefe de los fiscales y la cúpula de la policía provincial.
«En ese momento manifestamos nuestra intención de reunirnos con el gobernador electo», sostuvo el metalúrgico y adelantó que en los últimos días se retomaron las gestiones para lograr el encuentro.
Inquietud. Donello apuntó que «no se trata de hacer ningún reclamo, sino de plantear la inquietud de los ciudadanos rosarinos, no sólo de los gremios, sino de los trabajadores y las familias de sus trabajadores» frente al aumento de la conflictividad y los niveles de violencia.
Y recordó que durante su campaña, Lifschitz aludió en reiteradas ocasiones a su propuesta para afrontar esta problemática.
«El futuro gobernador dijo muchas veces que tenía una solución, un plan para combatir la inseguridad. Por eso queremos que presente el programa que va a desarrollar desde diciembre, para ver cómo podemos colaborar desde los gremios para que se pueda vivir un poco más tranquilo en la ciudad», sostuvo el líder de la UOM local.
El reclamo conjunto de los gremios rosarinos comenzó a gestarse a fines de agosto pasado, después de una serie de movilizaciones que encabezaron los obreros de la construcción y taxistas. Es más, a principios de octubre amenazaron con un plan de lucha conjunto como respuesta ante la ola de hechos violentos registrados en la ciudad.
A fines de la semana pasada, los sindicatos advirtieron que continúan en estado de alerta y movilización permanente y exigieron un «plan a mediano y largo plazo» orientado a una «estrategia de pacificación social que brinde al ciudadano en general garantías de ejercer sus derechos en libertad, sin ver alterado la integridad física o de bienes adquiridos producto del trabajo».
Fuente: La Capital (Rosario)
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