ATE pone en disposición del gobierno su estructura sanitaria para el plan de vacunación contra el Covid-19
El gremio estatal anunció que buscará sumarse al programa que busca inmunizar a millones de argentinos una vez que alguna de las vacunas candidatas logre la aprobación de las agencias reguladoras. Los estatales ya colaboraron con los operativos del plan Detectar, que realizó testeos en el conurbano bonaerense. El país ya tendría reservadas 47 millones de dosis de dos vacunas.
Diego Lanese / Especial para Gestión Sindical
La Argentina y el mundo se prepara para afrontar la “mayor campaña de vacunación de la historia sanitaria moderna”, cuando se aprueben las vacunas contra el coronavirus. Esta emana, Reino Unido y Rusia comenzaron a aplicar las primeras dosis, los primeros países que dieron luz verde a las muchas candidatas que esperan la autorización final. En el país, la inmunización está siendo organizada por la Comisión Nacional de Vacunación y Epidemiologia, que ya trabaja con el Ministerio de Salud nacional y las provincias la logística para dar respuesta a las necesidades de este plan. En este contexto, el gremio ATE puso a disposición del gobierno nacional su estructura para colaborar con la vacunación. El sindicato saludó la llegada de las vacunas, y a la espera de que comience la campaña, puso a disposición “todos los recursos materiales y humanos voluntarios de nuestros militantes, delegados y afiliados al servicio y disposición” de este programa, que en una primera instancia podría alcanzar al 60 por ciento de la población.
Los estatales ya trabajaron con la cartera sanitaria para colaborar en los operativos de detección de casos de Covid-19, en especial en el conurbano bonaerense. Por el momento, no existe una vacuna aprobada por las autoridades sanitarias locales, pero el país ya hizo una reserva de unas 47 millones de dosis, según un reciente informe de una universidad de los Estados Unidos.
Mediante una carta, la dirigencia de ATE le confirmó al presidente Alberto Fernández su voluntad de colaborar en la campaña de vacunación contra el coronavirus que comenzará en breve. “Desde nuestra organización y durante todo el desarrollo de la pandemia, hemos desarrollado una particular articulación con las máximas autoridades del Ministerio de Salud Nacional poniendo a disposición no sólo nuestra voluntad política, sino también la logística, nuestra red federal de trabajadores de la salud, hoteles al servicio del aislamiento preventivo de contactos estrechos, capacitación de personal de salud, relevamientos de procesos en establecimiento hospitalarios a fin de sumar esfuerzos por el bien común”, recordó el gremio mediante el documento enviado al primer mandatario.
En la última reunión nacional del sindicato, se decidió declarar de “interés público el inminente Plan Nacional de Vacunación, y volver a ofrecernos en todo el territorio nacional para ser parte de dicho proceso”. En una primera etapa, el país apunta a vacunar a los grupos de riesgo (personas mayores de 60 años y con enfermedades de base), más el personal de salud, de fuerzas de seguridad y docentes. En tanto, los trabajadores del transporte público pidieron que se los incluya en la inmunización.
El ofrecimiento para participar de la vacunación la hizo la dirigencia de ATE en una reunión virtual con Arnaldo Medina, viceministro de Salud nacional. Allí, el gremio confirmó que se sumará a la construcción del dispositivo de vacunación. Para esto, sumó a la CTA Autónoma, que mediante una carta se puso a disposición del gobierno nacional.
De esta forma, a través de la Coordinadora Nacional de Salud de ATE se puso a disposición de las autoridades sanitarias, que hasta el momento son las que trabajan en el programa nacional de vacunación, que se espera sea “una epopeya”. Uno de los planteos de ATE fue incorporar a los trabajadores del Estado que realizan tareas esenciales en la inmunización, para no sólo poder mantener las tareas habituales sino para ser parte de la vacunación.
“Tenemos un batallón de compañeros y compañeras que pueden salir a distribuir la vacuna o a llenar las planillas del registro de vacunados y vacunadas en cada rincón del país”, destacó el gremio luego de la cumbre con Medina y otros funcionarios de la cartera sanitaria nacional.
Este año, ATE ya colaboró con distintos dispositivos lanzados por el gobierno, en especial aquellos que se realizaron en barrios de la provincia de Buenos Aires. Una de las tareas fue colaborar en los programas Detectar, que buscaron en distintos puntos del conurbano bonaerense focos de contagios, a través de análisis domiciliarios de coronavirus.
“La experiencia fue muy buena, acompañamos las tareas de rastreo y pudimos junto a otras organizaciones sociales acompañar a los barrios en la prevención del coronavirus”, le dijo a Gestión Sindical un operador de este plan, que trabajó en la zona sur del gran Buenos Aires. En una primera etapa, comenzada en agosto de este año, se centraron en la Tercera Sección Electoral, donde estaba en ese momento la mayoría de casos. Allí, los estatales aportaron unos 300 trabajadores y promotores, que se dedicaron a realizar testeos.
“Gracias a estos programas se pudieron frenar focos de contagio, detectando posibles contagios. La experiencia fue positiva, y vamos a continuar colaborando dentro de lo posible”, agregó el mismo estatal consultado.
En el país, se espera que entre enero y marzo se comience a vacunar contra el coronavirus, una vez que las posibles vacunas sean autoridades por la agencia reguladora ANMAT. Hasta el momento, se presentaron cuatro candidatas a ser utilizadas: la que desarrolla el laboratorio británico AstraZeneca y la universidad de Oxford; la que produce Pfizer, la del laboratorio Janssen y la de Pharma Group, producida por el gobierno ruso. Las cuatro están siendo analizadas y se espera que una vez que las agencias internacionales den el visto bueno, se comenzarán a aplicar en el país.
Anticipando esta autorización, el gobierno ya negocia con varias empresas la reserva de las dosis de las vacunas más avanzadas. El fin de semana, un trabajo del Centro de Innovación en Salud Global de la Universidad Duke, de los Estados Unidos, afirmó que el país está en el puesto 14 de una tabla de 40 naciones, en cantidad de vacunas que se empezarán a aplicar apenas sean aprobadas.
Este centro aseguró que la Argentina “se ha hecho con 47 millones de dosis de vacunas contra la covid-19, 22 millones compradas a AstraZeneca y 25 millones de Sputnik V al Instituto Gamaleya”. “Estas dosis son suficientes para inmunizar al 60 por ciento de su población”, destacó el informe, al que tuvo acceso Gestión Sindical, que además agregó que el gobierno de Alberto Fernández mantiene, además, “negociaciones con Pfizer y Janssen, dos empresas que ya realizan ensayos clínicos en el país sudamericano, el primero desde agosto y el segundo desde noviembre”. El ranking de países que se aseguraron vacunas contra el nuevo coronavirus, de acuerdo con el total de dosis adquiridas, lo encabeza Estados Unidos (2.610 millones), seguido por la Unión Europea (1.965 millones), India (1.600 millones), Reino Unido (500 millones), Canadá (414 millones), Indonesia (400 millones), Japón (290 millones) y Brasil (196 millones).
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