Informe especial: las paritarias 2020 se descongelaron pero lejos de los niveles de la inflación
Las negociaciones salariales se vieron interrumpidas en el primer semestre del año por la pandemia, pero en los últimos meses retomaron el ritmo, lo que permitió al 84 por ciento de los trabajadores bajo convenio tener aumentos. Pero la mayoría se dio bajo los niveles de la inflación. Acuerdos más cortos y sumas no remunerativas, las formas usadas para paliar la crisis. Las paritarias que no cerraron y tensan el cierre del año.
Diego Lanese / Especial para Gestión Sindical
En las primeras semanas de la pandemia, luego que el gobierno argentino decretara el Aislamiento Social Preventivo Obligatorio (ASPO), cuando su cumplimiento era estricto, muchos sectores aprovecharon para suspender las insipientes discusiones salariales. Las primeras medidas de este tipo se tomaron en el ámbito público, y luego se trasladaron al sector privado, agitando el fantasma del congelamiento. En los primeros meses del 2020 se produjo una paralización que duró hasta junio o julio, cuando la presión de las bases comenzó a mover a los gremios, al punto que ya en esa época se comenzaron a generar los primeros conflictos. Esto destrabó el corsé de las paritarias, que de la mano de la mayor circulación y el deterioro salarial, terminaron siendo discutidas. A esta altura del año, el panorama inicial desalentador cambió, y los datos son bastante optimistas.
Según el propio Ministerio de Trabajo, el 84 por ciento de los trabajadores bajo convenio resolvieron la cuestión salarial a noviembre del 2020, un dato que a la cartera le resulta optimista. Según las cifras oficiales, en la actualidad se estima que unos 4.400.000 de empleos asalariados registrados del sector privado están cubiertos por convenios colectivos. Si bien muchas veces los acuerdos se hicieron en tramos, pudieron frenar el descontento. En el primer semestre del año, con el congelamiento de muchos precios, la inflación tuvo una meseta que disimuló el congelamiento de la paritaria. Pero a medida que la inflación creció, los reclamos se dispararon, hasta llegar a esta situación.
En los últimos años, los trabajadores bajo convenio suelen estar más protegidos por la inflación, pero este año, con pandemia mediante, la cuestión cambio. Y haber acordado un aumento salarial parece no querer decir ganarle a la inflación. En este punto, la tendencia se arrastra desde la segunda mitad de la gestión de Mauricio Macri.
En este sentido, el INDEC aseguró que lo salarios ya llevan 31 meses consecutivos que pierden frente a la inflación y, si se toman las mediciones desde enero de 2018 a septiembre de 2020, cayeron un 12,04 por ciento frente al Índice de Precios (IPC),, En el último informe del índice salarial, de septiembre de este año, el organismo indica que la inflación en la comparación interanual fue de 31,8 por ciento hasta ese mes, mientras que en 2018 el costo de vida aumentó un 47,6 por ciento y en 2019, un 53,8 por ciento.
Datos oficiales
Hasta comienzos de diciembre, la gran mayoría de los trabajadores bajo convenio habían firmado su paritaria, pese a que principio de año, con la pandemia y la crisis económica que trajo, las perspectivas de lograr acuerdos masivos parecían difícil de lograr. En concreto, el 84 por ciento de estos empleados firmaron convenios. “La característica que prevalece en la ronda de paritarias 2020, es la diversidad de acciones acordadas por las organizaciones sindicales y empresariales en relación a la cuestión salarial”, afirmó un informe recientemente elaborado por el Ministerio de Trabajo nacional. El mismo remarcó que “mientras que un conjunto de convenios colectivos sectoriales mantuvo el esquema habitual de aumentos porcentuales de las escalas por el término de un año, otra proporción de convenios definió incrementos salariales transitorios menores al año a través de sumas fijas o porcentajes”.
De los convenios firmados, “aquellos que acordaron una vigencia por el término de un año representan el 30 por ciento del total de las relaciones laborales con incrementos salariales acordados y el 25 por ciento del empleo en convenios de amplia cobertura”, lo que representa 1.100.000de empleados. En tanto, el trabajo, al que tuvo acceso Gestión Sindical, subrayó que “los convenios que negociaron subas salariales por un plazo inferior al año concentran al 70 por ciento del empleo con aumentos salariales acordados y al 59 por ciento del empleo en convenios de elevada cobertura”, lo que corresponde a 2.600.000 de puestos de trabajo.
Este año, además del tramo de los acuerdos, hubo cambios en las cifras de los aumentos, dando lugar a las cifras fijas como alternativas a los porcentajes habituales. En este punto, el informe de la cartera laboral destacó que “los acuerdos que establecieron aumentos salariales a través de una suma fija para todas las categorías profesionales, concentran el 61 por ciento del empleo cubierto por acuerdos firmados por un período inferior a un año, y el 43 por ciento de las relaciones laborales con aumento salarial acordado por la paritaria 2020, 1.600.000 de asalariados registrados privados.
Pese al alto porcentaje de acuerdos colectivos, Ministerio de Trabajo advirtió que “cierto número de convenios de sectores que se encuentran en una situación particularmente crítica, que hasta el momento, no han iniciado las negociaciones salariales a pesar del vencimiento de sus respectivos acuerdos”.
Muchos de los acuerdos que se firmaron este año se hicieron de manera parcial, por seis meses o menos, la mayoría para revisar a partir de enero del 2021. En otros casos, los números estuvieron bajo los niveles de inflación, lo que generó reclamos de las bases. Además, muchos gremios –como las distintas ramas de la Sanidad –ya realizaron revisiones de los acuerdos. En el caso del sector público, este mes los estatales nacionales deben reabrir la discusión, en una paritaria que cerró de manera unilateral UPCN con una suba del 7 por ciento.
Los que siguen negociando
Si bien se podría pensar que ese 16 por ciento es una minoría, además de las paritarias sin resolver, hay acuerdos que deben volver a abrirse, ya que muchos convenios tienen cláusulas de revisión, que se activan en diciembre. Pero en algunos casos, la negociación ni siquiera se consiguió acordar parcialmente. Uno de los ejemplos más claros se da en la industria farmacéutica, un rubro históricamente difícil para la discusión salarial. Recién la semana pasada, los visitadores médicos lograron sentarse a negociar con las cámaras empresariales, luego de varios pedidos de audiencia en el Ministerio de Trabajo. En la reunión, la Asociación de Agentes de Propaganda Médica (AAPM) presentaron sus reclamos, y se pasó a un cuarto intermedio, y este viernes 4 de diciembre se volverán a sentar a negociar. “Se presentaron nuestras pretensiones, lo que creemos se debe mejorar el salario de los trabajadores, los laboratorios anotaron y sólo dijeron ‘lo vamos a pensar’, sin más”, le confirmó a Gestión Sindical una fuente de la entidad.
El pedido de AAPM fue “un aumento del 40 por ciento en la grilla salarial, teniendo en cuenta el deterioro salarial en el básico de convenio, ya que no se cumplió con la actualización pautada en el acuerdo 2019”. Además, agregó la misma fuente, para llegar a ese número “se tuvo en cuenta el aumento de la facturación de la industria farmacéutica que demuestran tanto los datos oficiales del INDEC”. Estos números marcan que los laboratorios productores de medicamentos fueron uno de los sectores que mantuvieron en alto sus números en pandemia, ya que en el primer semestre del año hubo una mejora del 59,6 por ciento “como por parte de consultoras privadas del 53 por ciento y el aumento de precios de los medicamentos más vendidos, que tuvieron un incremento del 40,5 por ciento de enero a octubre”.
En la segunda reunión, realizada este viernes, tampoco hubo acuerdo, ya que los laboratorios ofrecieron un 20 por ciento, que se consideró “insuficiente”, además de intentar otra vez modificar condiciones de trabajo. El historial de la política laboral de las farmacéuticas es de negociar con mucha dureza. Muestra de esto es lo que sucedió desde 2016 a 2019, cuando no hubo acuerdo salarial, una estrategia de las empresas para reformar las leyes que regulan la actividad de los visitadores médico.
En el ámbito público, la mayoría de las paritarias cerraron este año de manera parcial, es decir, acuerdos por tramos del tiempo que luego de renegocian. Pero hay una paritaria inconclusa que llama la atención: la de los médicos de la provincia de Buenos Aires. En plena pandemia, cuando su tarea es esencial, la gestión de Axel Kicillof no logra firmar convenio con los integrantes del sistema sanitario, lo que llama la atención ya que el resto de los empleados públicos provinciales tienen acuerdos vigentes.
El gremio CICOP realizó la semana el primer paro contra el actual gobierno, y si no hay un acuerdo en breve, se espera otra protesta antes de fin de año. “Lamentablemente luego de la protesta no tuvimos ninguna convocatoria, ni tuvimos ningún diálogo, formal o informal”, confirmó Fernando Corsiglia, vicepresidente del gremio. En diálogo con Gestión Sindical, el dirigente criticó que el gobierno bonaerense “habla de llamar a un diálogo propositivo, pero la única manera posible es que nos convoquen, sino cómo dialogamos”.
Hasta el momento, los únicos encuentros con funcionarios del Ministerio de Salud es en el comité que analiza la crisis del Covid-19, donde se hablan “cuestiones diferentes”. “Si el gobierno convoca y hace una propuesta lógica, dentro de los cánones en los que estamos discutiendo, estamos para considerar esa propuesta, pero el gobierno decidió que no sea así”, remarcó Corsiglia.
La última oferta del gobierno, concretada a comienzos de noviembre, fue de un 14 por ciento, a pagarse en tres veces (10 por ciento en febrero, 2 por ciento en octubre y 2 por ciento en noviembre), lo que fue rechazado. Este mes se abre la paritaria general del Estado, donde participa CICOP, lo que “hará más complejo acordar”. El gremio está en “Estado de alerta y movilización”, y el 11 de diciembre tendrá un Congreso de delegados para definir cómo sigue el plan de lucha. “Así como estamos, vamos a más conflicto”, advirtió Corsiglia.
El top del año
Trabajadores de baterías
Trabajadores de baterías: 52,5 por ciento. Se trata de los operarios químicos de la rama fabricante de acumuladores eléctricos que lograron un incremento salarial del 52,5 por ciento para lo que es el 2020. Es la mejora salarial más importante que se logró durante este año. El sindicato había cerrado en agosto un incremento del 25 por ciento, y posteriormente acordaron un 10 por ciento para septiembre, otro 10 por ciento para noviembre y un 7,5 por ciento para enero de 2021.
Azúcareros
La Federación Obrera Tucumana de la Industria del Azúcar (FOTIA) acordó en junio una suba salarial de 38 por ciento con los empresarios del sector. El acuerdo lleva la categoría salarial más baja de los azucareros tucumanos a 42.715 pesos y es retroactivo a mayo.
Construcción
La UOCRA firmó el miércoles pasado un aumento remunerativo que totaliza un 33% con la cámara de la actividad (CAMARCO) y dio cierre a una de las principales paritarias abiertas en un sector con más de 1 millón de trabajadores. Según la letra del acuerdo, se pagará un incremento del 25 por ciento en noviembre y un 33 por ciento desde febrero del año próximo, en ambos casos sobre los salarios básicos vigentes al 31 de octubre de 2020.
Textiles
La Asociación Obrera Textil (AOT) y las cámaras patronales del sector acordaron un aumento escalonado de sumas fijas no remunerativas, lo que implica una mejora de entre el 30 y 35 por ciento para una categoría media de convenio.
Camioneros
El sindicato de Camioneros, que encabeza Hugo Moyano, firmó un acuerdo por un aumento salarial escalonado de 30 por ciento en el año con la cámara empresaria del transporte de cargas Fadeeac, en los mismos términos en los que pactó con otras dos entidades patronales.
Bancarios
La Asociación Bancaria y las cámaras empresarias acordaron un aumento del 26 por ciento para este año sobre los salarios de diciembre último. Mediante el mismo, los trabajadores recibieron un 7 por ciento de mejora para el primer trimestre de 2020; un 6 por ciento para el segundo; otro 7 por ciento para el tercero, y un 6 por ciento para el cuarto trimestre del año, porcentajes aplicables también sobre los adicionales y la compensación o bono por el Día del Bancario, y estipula una cláusula de revisión en la segunda quincena de noviembre.
Gremio de estacioneros y cámaras
El gremio que agrupa al personal de las estaciones de servicio y lidera el cotitular de la CGT Carlos Acuña, la Federación patronal (Fecra) y las cámaras AES y Cegnc acordaron un aumento del 21,4 por ciento sobre los básicos, que se abonaron en tres tramos entre agosto y octubre e incluyó la incorporación de los 4 mil pesos del decreto 14/20.
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