Para los médicos bonaerenses, el presupuesto de salud para el 2021 “es de ajuste”
El gremio CICOP no ocultó su desilusión por los números proyectados para el sistema sanitaria en el proyecto enviado a la legislatura. “La cifra destinada al área es claramente insuficiente”, dijo el dirigente Fernando Corsiglia. En un documento, desmenuzaron los recursos, y los comparó con los de seguridad, que es nuevamente beneficiado.
Diego Lanese / Especial para Gestión Sindical
En el marco de la presentación del proyecto de presupuesto para el año que viene en la legislatura porteña, se iniciaron diversas mesas de análisis por parte de funcionarios de distintas áreas, que explican y defienden los números proyectados por la gestión del gobernador Axel Kicillof. En este sentido, la ministra de Trabajo provincial Mara Ruiz Malec realizó en estos días una conferencia virtual con una veintena de gremios, donde se pusieron de manifiestos las cuestiones vinculadas al mundo laboral. Además, otras organizaciones hicieron análisis propios de la iniciativa, como el gremio médico CICOP, que esta semana elaboró un documento donde detalla sus dudas respecto a los recursos destinados a la salud pública en 2021. En este trabajo, si bien se confirma una mejora en las partidas al sistema sanitario, existen muchos problemas que se arrastran de años anteriores, que sumados a la pandemia terminan haciendo que haya una mirada pesimista respecto a su impacto en la salud que se viene.
“Estamos ante un presupuesto de ajuste”, dijeron desde el sindicato, que lamentó que se haya perdida una nueva oportunidad de suplir una deuda que lleva años de retraso. Además, desde CICOP volvieron a reclamar ser convocados a negociar la paritaria de este año, la única del estado provincial que sigue sin resolverse, luego de realizar el primer paro de la actual gestión.
El documento “Presupuesto 2021 para salud: Una deuda que subsiste” analiza las partidas destinadas a salud según el proyecto del oficialismo, que se analiza en la legislatura. En el mismo, CICOP hace una evaluación de los datos, y marcha sus diferencias y críticas.
“Se anuncia un aumento real del 30 por ciento para salud en gastos no salariales respecto a 2019, llegando a 74.926 millones de pesos. Esta cifra, que incluye el año 2020 y la previsión para 2021, es claramente inferior a la inflación estimada para los dos años mencionados, que en 2019 fue del 53,8 por ciento y que en 2020 llevamos acumulada al mes de octubre una suba del 26,9 por ciento”, destacó el informe, al que tuvo acceso Gestión Sindical.
Para el gremio, “la cifra destinada al área es claramente insuficiente, teniendo en cuenta el déficit crónico de personal, agudizado por las dificultades para reemplazar las vacantes ocasionadas por jubilaciones, renuncias y fallecimientos, así como la necesidad de avanzar en la determinación de los planteles necesarios, en un contexto de bajos salarios y malas condiciones laborales”.
“El análisis del proyecto arroja montos muy por debajo de lo que necesitamos. Muy lejos de los dos dígitos, porcentaje mínimo para una mejora en serio del funcionamiento del sistema, seguiremos padeciendo grandes dificultades y falta de recursos”, adelantaron desde CICOP.
“entendemos que todas las cosas que se dijeron durante la campaña y durante la pandemia se deberían expresar en este presupuesto”, alertó Fernando Corsiglia, vicepresidente de CICIOP. En diálogo con Gestión Sindical, el dirigente afirmó que “el reparto que le corresponde a salud es similar al de años anteriores, hay una leve mejora respecto al 2019, pero es incluso peor que en otros años.
En concreto, las partidas de salud alcanzan recursos por 117.651 millones de pesos, un 6,15 por ciento del total. Corsiglia ratificó que ese 30 por ciento de aumento “se lo lleva la inflación de este año, ya queda chico, y hay que prever la tasa en 2021. Por eso creemos que se vuelve a repetir la historia, estamos ante un presupuesto de ajuste donde las políticas sociales y en particular la salud no hay salido beneficiadas una vez más”.
La desilusión de CICOP apunta además a los problemas que trajo la pandemia, que generó promesas respecto de fortalecer el sistema sanitario, pero que los números no avalan. “Estamos en baja desde hace muchos años, entendemos que todo no se va a resolver en un presupuesto o en un año. Pero es un momento propicio para dar señales, y para mejorar, si algo demostró la pandemia es que estábamos ante un sistema débil, que logró emparcharse”, dijo Corsiglia.
En su análisis, CICOP hizo una comparación de los recursos que se entregan a salud y los que se destinan a seguridad, en los últimos años muy beneficiada por las gestiones bonaerenses. “Volvemos a observar, como en años anteriores, un aumento sustancialmente mayor para seguridad, con ejes en la formación policial y penitenciaria, infraestructura y equipamiento. Se propone para el sector mencionado el doble del incremento de lo que se presenta para salud”, afirmó el gremio en su trabajo.
Además, mientras que el sistema sanitario tendrá 2.280 cargos nuevos el próximo año (146 en planta permanente y 2.134 en planta transitoria), seguridad sumará 8 mil, y a planta permanente todos. Para Corsiglia, “había que aumentar sustancialmente los recursos de salud, porque el sistema público dio muestras de poder enfrentar la pandemia. Lamentablemente estamos ante un escenario de continuidad, no hay modificaciones estructurales”.
La semana pasada, CICOP realizó el primer paro en la provincia de Buenos Aires desde que asumió Kicillof, ante la falta de acuerdo de la paritaria 2020, la única abierta de la administración pública. En este contexto, se confirmó que muchas de las llamas “becas Covid”, creadas para afrontar la pandemia –destinadas a personal profesional y no profesional –vencerían a fin de año, lo que se volvería otro foco de conflicto.
Por estas cuestiones, el gremio les recordó a los legisladores que deben tratar el proyecto que “cuentan con una nueva oportunidad de poner en la realidad todo aquello que han venido diciendo a lo largo del tiempo, en particular durante la pandemia”. “No habrá forma de proveer más recursos para el cuidado de la salud de la población si las partidas presupuestarias ni siquiera se acercan a las necesidades cotidianas. Lamentablemente, se repite una práctica que ha permanecido a lo largo de los años: no se consulta a las organizaciones de los trabajadores y no se modifica la matriz distributiva para que se invierta lo necesario en los servicios públicos”, concluyó el documento elaborado por CICOP.
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