Se endure el conflicto de Jerárquicos de Comercio con el mayorista Vital por maltrato laboral y extorsiones a un delegado
La semana pasada se habían manifestado en la sucursal Avellaneda por el caso del jerárquico Alejandro Ocampo, y les habían prometido que coordinarían una reunión para esta semana. Ante la falta de novedades este miércoles volvieron a concentrarse y, al seguir sin respuestas, ahora comenzarán con protestas simultáneas en diferentes sucursales.
Este miércoles, al igual que hace exactamente una semana, representantes de la Asociación del Personal Profesional y Jerárquico de Comercio (APPyJC) volvieron a manifestarse en la sucursal Avellaneda de la cadena mayorista Vital. El motivo es la situación del delegado Alejandro Ocampo, quien viene soportando diferentes irregularidades y extorsiones de todo tipo. “Nos concentramos desde las 9 de la mañana en reclamo a que Vital no cumplió con lo que nos prometió. El miércoles pasado nos habían dicho que el lunes nos iban a informar cuándo íbamos a tener una reunión para solucionar todos los problemas que tenemos con la empresa, pero nadie nos llamó. Y hoy estuvimos todo el día manifestándonos pero nadie dio la cara”, le contó Jesús Riquelme, secretario de prensa de APPyJC, a Gestión Sindical. Y agregó: “Es por eso que en asamblea se decidió incrementar la medida de fuerza, y comenzaremos a realizar manifestaciones en varias sucursales simultáneamente”.
En Vital, como explicó Riquelme, “es muy habitual el maltrato a los empleados y, en especial, a los delegados”. En el caso de Ocampo, a él le pagaron menos de lo que le habían prometido que iba a ganar cuando entró a la empresa, además de hacerlo trabajar más horas de las establecidas en el convenio, suspenderlo varias veces sin motivos verdaderos y tratar de disuadirlo de su decisión de convertirse en delegado sindical, entre muchas otras irregularidades. “Y ahora sin dudas el objetivo de la empresa es desvincularlo. El lunes, por ejemplo, le realizaron una auditoría con escribanos. Fue una clara medida de extorsión. Una más de las que suelen realizar”, apuntó el secretario de prensa.
El último contacto que tuvieron con algún representante de la empresa fue el miércoles pasado, con María Eugenia Marigliano, gerente de RRHH de la compañía. “Ella fue quien nos dio la palabra de que íbamos a concertar una reunión para solucionar los problemas. Pero claramente la palabra tiene poco valor para estas personas”, dijo Riquelme.
Hacé tu comentario