Paran los enfermeros porteños en respuesta a la represión policial de Larreta

La medida se llevaría adelante el 1° de octubre y se comenzaría un plan de lucha para solicitar el reconocimiento de la carrera como profesionales de la salud.

Enfermeros que se desempeñan en la Ciudad de Buenos Aires anunciaron un paro  para el jueves 1° de octubre por la represión que sufrieron el lunes por parte de la Policía de la Ciudad, cuando se movilizaron a la Legislatura para pedir ser reconocidos como profesionales de la salud y en reclamo de mejoras laborales y salariales.

Gustavo Lerer, bioquímico del Hospital Garraham y delegado de ATE, dialogó con C5N y explicó que el paro fue anunciado por «todas las organizaciones que estuvieron presentes el 21 de septiembre en la represión, porque no se puede tolerar que los compañeros que estuvieron en la primera fila en la lucha contra el coronavirus se los trate de esa manera y, además, no hubo ninguna respuesta a sus reclamos”.

“Los enfermeros son profesionales y están pidiendo estar dentro de la Ley 6025, algo que también piden los compañeros técnicos de rayos y los instrumentadores quirúrgicos”.

Al ser consultado sobre cómo se va a implementar el paro en los diferentes establecimientos de salud que pertenecen a la Ciduad de Buenos Aires, Lerer sostuvo que: «el martes 29 de septiembre vamos a realizar asambleas para organizarnos bien porque esto tiene que ser el inicio de un plan de lucha».

«La policía hizo una manifestación armada y le dieron lo que pidieron, y después les pegan a nuestros compañeros», remarcó.

Sobre si están dispuesto al diálogo el trabajador del Garraham manifestó: «Estamos dispuestos al diálogo, pero no que nos tomen el pelo. Hace dos años que estamos discutiendo que las enfermeras son profesionales, y se están muriendo compañeros por atender a la gente afectada por el coronavirus, pero cuando vas (a discutir la paritaria) te ofrecen el 15%, ¿qué diálogo es ese?».

Además denunció la falta de elementos de protección personal (EPP) que se necesita para atender este tipo de patología.

«Hay que ir con una jeringa con Covid-19 para que nos den bolilla», graficó.

Y agregó: «Nosotros trabajamos las 24 horas, todos los que no quieren participar de la movida puede atender pacientes al igual que los jefes, pero creemos que va a ser muy masivo».

«¿Quiénes son los que no quieren dialogar? Los que no quiere dialogar son los que le pegaron a nuestras compañeras», analizó el bioquímico.