Poca capacitación y falta de elementos de higiene, las demandas de los trabajadores en esta pandemia

Lo denuncia un trabajo realizado por el Espacio Intersindical de la CGT y la CTA. La mitad de los encuestados dice que la limpieza en los lugares de trabajo es deficiente. Además, en la zona metropolitana, la calidad de los materiales de prevención y los protocolos poco efectivos se volvieron un problema. Piden que se armen los comités de emergencias para discutir políticas comunes.

Diego Lanese / Especial para Gestión Sindical

A fines de abril de este año, a un poco más de un mes de iniciada la cuarentena para frenar el coronavirus, en la Ciudad de Buenos Aires los trabajadores esenciales denunciaron falta de protocolos para evitar contagios en sus lugares de trabajo. Personal de salud y docentes encabezaron los reclamos a la gestión de Horacio Rodríguez Larreta, que afrontó centenares de recursos judiciales para que se entreguen elementos de protección, como barbijos o alcohol en gel. Lo mismo sucedió en el sector privado, que a medida que se fueron flexibilizando actividades, volvieron a retomar la rutina. Pese a los reclamos, el correr del tiempo no mejoró demasiado la situación. Es que en estos momentos, con el pico de casos en la zona metropolitana, los empleados estatales y de otros sectores insisten con su preocupación respecto de la prevención del Covid-19. Una encuesta realizada por gremios porteños ubicó a la falta de capacitación y los problemas en la llegada de los elementos de higiene como los principales temas a resolver.

Se trata de un informe del espacio Intersindical de Salud, Trabajo y Participación, que compartes organizaciones de la CTA de los Trabajadores y la CGT. Además, el trabajo determinó que en la mayoría de los lugares no se toma la temperatura al ingresar, ni se dispusieron medidas especiales para garantiza el distanciamiento entre los empleados.

El informe Cumplimiento de Medidas de Seguridad en el Trabajo en Contexto de Emergencia Sanitaria Covid-19” se elaboró en base a unas 1.250 encuestas a trabajadores de distintos sectores de la Ciudad de Buenos Aires, realizadas a comienzos de junio. El mismo fue coordinado por Julieta Chávez (SADOP), Paula Matheu (CTERA) y Sandra Wolanski (FOETRA), y marcó una radiografía de cómo los trabajadores porteños enfrentan cada día la pandemia en los lugares donde cumplen sus tareas. Entre los resultados destacados del estudio, al que tuvo acceso Gestión Sindical, se afirmó que “el 68 por ciento de los trabajadores tienen que comprar sus barbijos o tapabocas, y un 12 por ciento no usa el que le dan por ser de mala calidad”.

En cuanto a las medidas de protección colectivas, “casi la mitad de los trabajadores -48 por ciento –dice que no hay limpieza continua de las instalaciones”. En cuanto a la entrega de materiales para higienizarse, “el 22 por ciento dice que no lo recibe, y el 14 que lo recibe pero es insuficiente”. Además, sólo el 14 por ciento de los trabajadores destacó que “se instalaron barreras como mamparas en sus lugares de trabajo”. Otro dato que preocupa es que al 75 por ciento de los trabajadores no le toman la temperatura en el ingreso al trabajo.

Participaron del estudio trabajadores del subterráneo y premetro (AGTSyP), docentes de la provincia de Buenos Aires (SUTEBA), trabajadores del Estado (ATE) y trabajadores aeronáuticos (APA). También personal de dirección del ferrocarril (APDFA), gráficos, curtidores (FATICA), además de docentes de la Ciudad de Buenos Aires (UTE) y municipales de Avellaneda (SUMA). Si en territorio porteño el problema es el cumplimiento de los protocolos, en la provincia de Buenos Aires la situación es más precario, ya que en muchos casos no hay ni siquiera normas que cumplir. “estamos totalmente desprotegidos, los estatales que cumplen tareas en municipios no tienen ni un protocolo establecido para evitar los contagios”, le dijo a Gestión Sindical una fuente de ATE, cuyos delegados participaron de la encuesta.

En las comunas vienen pidiendo que los intendentes y funcionarios organicen encuentros para coordinar de las formas de evitar contagios. “Venimos pidiendo desde abril la intervención en los comités de los distritos, pero en los distritos del conurbano los intendentes o se juntan con sus funcionarios o con los dirigentes cercanos. Nadie quiere discutir ni escuchar lo que tenemos que decir”, agregó la misma fuente consultada. En la Provincia los municipios siguen trabajando la mayoría de las áreas, a diferencia del Estado bonaerense, que mantiene una baja actividad.

En la Ciudad de Buenos Aires, uno de los lugares críticos junto a los hospitales es el subte. Desde la secretaría de Salud Laboral de la Asociación Gremial de Trabajadores de Subte y Premetro (AGTSyP) vienen trabajando en la puesta en marcha de protocolos para evitar los contagios. En este sentido, le recordaron a Gestión Sindical que lograron algunas mejoras, como evitar los cambios de turnos, para controlar mejor a los contactos estrechos. Pese a esto, se produjeron 60 contagios hasta julio, productos de algunos problemas en la prevención.

Esta semana, hay siete trabajadores aislados, por “presentar síntomas de la enfermedad”. Otro caso emblemático que muestra los problemas que refleja el estudio del espacio que comparten la CGT y la CTA es el del personal de salud, que en la Ciudad tuvo que recurrir a un amparo para lograr que la gestión del gobierno entregue los elementos de protección necesarios.

Al iniciar la pandemia, poco se sabía del coronavirus y su comportamiento. En este sentido, al principio se pensó que el contagio era más propenso por el contacto, por eso la necesidad del aislamiento. Pero el resto de las medidas se fueron tomando en el camino, a partir de las recomendaciones internacionales. Por eso la falta de capacitación sobre estas medidas es otros ítem importante en la encuesta del Espacio Intersindical.

En este sentido, se remarcó que “sólo el 40 por ciento de los empleados en contacto con personas con coronavirus o sospechosa de coronavirus recibió una capacitación adecuada”. Este número aumenta a casi el 50 por ciento (48 por ciento) entre los empleados que no son parte del sistema sanitario o en contacto con potenciales casos de la enfermedad. Para tratar de diferenciar las distintas situaciones, se hicieron por un lado una encuesta para los trabajadores (subte, escuelas, estatales) y por otro realizar el relevamiento por unidad labora. Además, hubo un tercer cuestionario específico para los empleados que tienen contacto directo con pacientes, como el personal del sistema sanitario.

“Las medidas de seguridad por parte del empleador, ya sea público o privado, no están garantizadas como debiera corresponder en un contexto de pandemia”, concluyó el informe. En tanto, el espacio que coordina Lilian Capone reclama que se organicen comités de seguridad e higiene para poner en marcha protocolos en los lugares de trabajo, donde participen los delegados sindicales.