Gastronómicos afirman que se pueden perder 650 mil puestos de trabajo por la crisis del coronavirus

Son proyecciones empresariales y de la Unión de Trabajadores del Turismo, Hoteleros y Gastronómicos de la República Argentina (UTHGRA). La marcha realizada en Plaza de mayo se replicó en varios puntos del país, para reclamar ayuda estatal para superar esta situación, en especial entre el personal temporario o sin actividad.

Diego Lanese / Especial para Gestión Sindical

Con una marcha en medio de la pandemia, el dirigente gastronómico Luis Barrionuevo salió a la calle a reclamar a las autoridades que comiencen a habilitar la actividad del sector, uno de los más golpeados por la crisis del coronavirus y de los que menos flexibilizaciones recibieron en cuanto a sus tareas permitidas. Junto con los empresarios, los trabajadores realizaron una protesta nacional con epicentro en Plaza de Mayo, pero que se replicó en todo el territorio, bajo la consigna “Necesitamos trabajar ya”.

Con apoyo de su hombre en la CGT Carlos Acuña, Barrionuevo se movilizó y volvió al centro de la escena, luego de hacer declaraciones explosivas sobre la situación del país. En el sector del turismo y la hotelería, la pandemia fue como un tsunami: según las estimaciones peligran unos 650 mil puestos de trabajo. Los grandes centros turísticos son los más afectados, y piden soluciones. Las reaperturas en algunas zonas del país ayudan a aliviar la tensión, pero “no alcanza”.

La marcha gremial se replicó en todo el país, y es resultado de protesta que se vienen dando en distintos lugares, en especial donde el turismo tiene una fuerte incidencia. En Bariloche, por ejemplo, hace un tiempo que la seccional local del sindicato viene reclamando respuestas ante la falta de actividad. “Nosotros estamos hace más de tres meses tratando de conseguir un ingreso para más de 2.500 trabajadores temporarios”, explicó Nelson Rasini, titular de la UTHGRA seccional Bariloche.

Desde la Patagonia, el dirigente dialogó con Gestión Sindical y contó que “hemos realizado dos marchas en plena pandemia, además de tres días de corte de la ruta” para que el gobierno provincial y municipal entregue algún tipo de ayuda a esos empleados y a otros que están en una situación compleja. En este contexto, esta semana se hizo una asamblea en el tradicional Centro Cívico para determinar los pasos a seguir.

“La asamblea entró en cuarto intermedio hasta el viernes, el problema que tenemos es que esos compañeros por figurar en lo que se llama ‘guarda de puesto’ no pudieron acceder a ninguna ayuda del Estado”, dijo Rasini.

Uno de los pedidos que se viene haciendo desde el gremio gastronómico en todo el país es que se garantice “un mínimo ingreso para subsistir” a los empleados que no pueden trabajar. “Ante las reiteradas promesas incumplidas, nos están generando más problemas que la propia pandemia, empujando a la marginalidad y a la pobreza a nuestras familias”, dijo Rasini al respecto.

En tanto, en la zona metropolitana, donde los restaurantes y locales similares siguen paralizados, y no hay mayores expectativas de cambios en breve. En este sentido, una fuente de la seccional del gremio que cubre desde Avellaneda hasta Lomas de Zamora sostuvo ante la consulta de Gestión Sindical que “ya hay 2.500 comercios que anunciaron que no volverán a abrir sus puertas, producto de la crisis”.

Además, en la zona los trabajadores temporales también están en la misma situación por la falta de ayuda. “En la zona son unos 3.600 los empleados en esta condición, que están sobreviviendo sin nada. La entrega a domicilio y lo que pueden trabajar en los locales no alcanza para sostener a los locales”, agregó la misma fuente consultada.

En todo el país, algunas localidades están reabriendo lentamente las puertas de todos los comercios, e incluso permiten a restaurantes y bares recibir clientes. Pero los focos de contagios ponen en duda por cuánto tiempo será.

En Mar del Plata, el municipio decidió abrir los cafés de la ciudad a pesar de estar atravesando todavía la fase 4 del aislamiento, y los actores del sector se autoconvocaron para reclamar un “mayor apoyo del Estado nacional”, incluyendo la sanción de una “ley de emergencia”, con beneficios impositivos y crediticios. Es que los empresarios consideran que no sólo se debe abrir la actividad, sino “empujar” un poco con esta ayuda para que arranque.

Si bien en el sector gastronómico no hay actividad por la pandemia, muchos trabajadores están realizando tareas vinculadas al sistema sanitario, como quienes trabajan en cocinas de hospitales y similares. Incluso, muchos de estos empleados se contagiaron de coronavirus. Para estos trabajadores, el gremio pide que se los incluya en el bono salarial de 20 mil pesos que se paga al sector sanitario. Esta actividad no fue incluida en Encuesta de Ocupación Hotelera (EOH), a partir de la cual el INDEC realiza su medición de actividad del sector.

“En este sentido, este servicio prestado constituye una actividad secundaria del sector y, por lo tanto, se registra como actividad económica en el propio sector de hoteles, de acuerdo a las recomendaciones de la comunidad estadística internacional”, precisó el organismo hoy miércoles, cuando presentó los datos de la actividad económica, que en mayo cayó más de 20 puntos en la comparación interanual.