Apoyo sindical al proyecto para grabar grandes fortunas y crear un fondo contra el coronavirus

Distintos sectores dijeron que ven con buenos ojos la idea de un “impuesto extraordinario” que permita al Estado tener recursos para afrontar la crisis sanitaria y económica. Un grupo de legisladores de extracción gremial firmaron una iniciativa formal al respecto, pero ahora se estaría por “rediscutir”.

Diego Lanese / Especial para Gestión Sindical

En las últimas horas, comenzó a circular la idea de una especia de “impuesto extraordinario” a las grandes fortunas, una especie de gravamen especial para crear un fondo de emergencia para afrontar los efectos económicos de la pandemia de coronavirus. Si bien el presidente de la Nación Alberto Fernández se desligó de la iniciativa, un grupo de diputados nacionales oficialistas comenzó a trabajar en el tema, y este miércoles presentó el proyecto formalmente. Se trata de un grupo de legisladores de extracción sindical, que plantean “un impuesto excepcional a quienes tienen mayor capacidad contributiva”, que permita afrontar al Estado los gastos necesarios para este momento de emergencia. La idea generó apoyo de distintos sectores del movimiento obrero, que se mostró a favor de la medida.

Pese a esto, hubo críticas de diversos sectores de la oposición, y la medida entro en etapa de revisión. De concretarse, se buscarán recursos para “la compra de cualquier elemento o material químico que ayude a elaborar test para prevenir la propagación del virus”, que además serán distribuidos desde la nación a las provincias y los municipios de todo el país.

El proyecto de los “dipusindicales” generó revuelo porque impone un llamado “Impuesto patria” para grandes fortunas, que permita crear un fondo de emergencia. La iniciativa contó con la firma de los legisladores Walter Correa (trabajadores del cuero), Vanesa Siley (Judiciales), Claudia Ormachea (Bancarios), Patricia Mounier (Docentes Privados), Carlos Cisneros (Bancarios), María Rosa Martínez (militante de la Corriente Federal de Trabajadores), Hugo Yasky (CTA de los Trabajadores), Pablo Carro (CTA Córdoba), Facundo Moyano (Peajes) y Carlos Ponce (Químicos)».

Se intenta contribuir a la situación de gravedad extraordinaria determinada por el Covid-19, estableciendo un impuesto excepcional a quienes tienen mayor capacidad contributiva. Se pide un esfuerzo mayor a quienes están en condiciones. Regla básica de solidaridad”, justifican en la argumentación del proyecto los diputados sindicales. El tributo planteado sería, por un lado, un Impuesto Único a los Bienes Personales y otro Impuesto a las Ganancias que afectará tanto personas humanas como jurídicas.

La medida contó con apoyo de los distintos sectores gremiales. Desde la CTA de los Trabajadores, el titular de CONADU Carlos de Feo sostuvo que desde el sector “apoyamos la propuesta que hizo la CTA, de un impuesto a los capitales más importantes en el país”. En diálogo con Gestión Sindical, el dirigente remarcó que darán respaldo “a todas las medidas van en el mismo sentido”, buscando paliar la crisis. La iniciativa prevé hacer coparticipables los recursos que se logren con este fondo, tanto a las provincias como a las municipalidades. Pese al entusiasmo inicial, De Feo advirtió que al parecer la propuesta que circuló con la firma de los diputados sindicales y que apoyó en una declaración la Corriente Federal de los Trabajadores se bajó para rediscutirla”.

Más allá de esto, otros espacios sindicales apuntan a ese camino para intentar que el Estado cuente con nuevos recursos para afrontar la crisis sanitaria y económica que genera la pandemia y las medidas de aislamiento. “Vemos bien la propuesta”, sostuvo el dirigente de la CTA Autónoma de Capital Federal José Peralta. “Desde la CTA nos pronunciamos a favor y creemos que los bancos y las grandes empresas se han enriquecido a costa del esfuerzo de muchos trabajadores, sería bueno que aporten por medio de un impuesto extraordinario parte de lo que acumularon en los últimos años”, le dijo Peralta a Gestión Sindical, quien es además titular del Sindicato de Trabajadores/as de Entidades Bancarias y Financieras de la República Argentina (SiTEBA).

Sobre su implementación, Peralta dijo que será posible “si hay decisión política”, ya adelantó que “somos muchos los que estamos dispuestos a acompañar las medidas del gobierno si van en sentido de equilibrar y recomponer el ingreso de los más postergados”.

La propuesta de los “dipusindicales” se adelantó a una que propuso el diputado nacional Máximo Kirchner, que está siendo redactado los legisladores Carlos Heller y Fernanda Vallejos. En el caso del proyecto firmado esta semana, se establece “por única vez un tributo a toda persona humana o las sucesiones indivisas sobre los bienes existentes al 31 de marzo 2020 superen los 10 millones de pesos”.

La alícuota será del 1,25 por ciento para aquellos que registren bienes en el país y del 1,75 por ciento para los que lo tengan en el exterior. Para el caso del Impuesto a las Ganancias para toda “persona humana o jurídica cuya rentabilidad neta supere los 50 millones de pesos según los datos relevados por los organismos oficiales”. Allí el gravamen alcanzará “el 10 por ciento de lo declarado en la respectiva declaración jurada de ganancias”.

Uno de los autores de la iniciativa, Hugo Yasky, defendió la propuesta y cuestionó al sector empresario, al sostener que “después de acumular ganancias extraordinarias ahora resulta que no pueden aguantar 15 días los sueldos de sus trabajadores”. En declaraciones radiales, el dirigente y diputado nacional sostuvo que los sindicatos “que no le podemos pedir un sacrificio a un trabajador, también podríamos excepcionalmente tomar una parte de nuestra recaudación y volcarlas en esto como ya lo hicimos con nuestros recursos en hoteles y clínicas”.