Industria láctea: denuncian que Verónica ofrece pagar los suelos en 4 cuotas, a pesar de sus ganancias millonarias
Los trabajadores fueron notificados con una nota, donde se propone comenzar el cobro de sueldos el próximo martes 7, y terminar de recibirlos el martes 21. La empresa tuvo una facturación que rondó los $ 440 millones, en febrero. Los sueldos implican la mitad de la facturación, pero así y todo, las ganancias estuvieron alrededor de los $ 37 millones el mes pasado.
El gerente de Personal de la empresa láctea santafesina Verónica, Norberto Galimberti, les propuso a los trabajadores de la firma cobrar los sueldos de marzo en cuatro cuotas: dos de 30% y las últimas dos del 20%. Como antesala de esta situación, ya había comenzado a atrasarse en los pagos al gremio ATILRA y su obra social, acumulando por lo menos $ 10 millones de deuda, según consiga el portal Minuto de Cierre.
Pero la indignación de los trabajadores tiene que ver con que la situación económica de la empresa no es precisamente de “crisis”. La firma procesa alrededor de 1 millón de litros de leche diarios, lo que representa más del 3% de la producción nacional. Según fuentes del sector, eso arrojaría unos $ 440 millones de facturación para febrero, con una ganancia algo por debajo del 10%. Verónica habría ganado unos $ 37 millones el mes pasado.
Sin embargo, la empresa le propuso a sus trabajadores comenzar el cobro de sus sueldos el próximo martes 7, y terminar de recibirlos el martes 21. Ante la notificación de personal, el gremio del sector (ATILRA) solicitó ver los libros contables de la empresa, pero se lo negaron.
Más motivos para la bronca
Como si fuera poco, según relata Minuto de Cierre, el presidente de Verónica, Francisco Gonzalo Espiñeira, fue uno de los beneficiados con el polémico blanqueo de capitales establecido por el gobierno de Mauricio Macri en 2016. El empresario nacido en España figura en el listado del Banco Nación con la escandalosa cifra de 4 millones de dólares.
Según investigaciones de la Aduana, que luego se discontinuaron, un clásico de la evasión fiscal láctea es subfacturar la exportación de leche en polvo, declarando menos kilos, o a menor valor, de lo que realmente se vende a otros países. Ya en 2007, cuando Ricardo Echegaray era el titular de la Aduana, había notas periodísticas que daban cuenta de este tema.
En la actualidad, con el Puerto de Rosario como uno de los puntos más flojos del control aduanero, ese mecanismo seguiría existiendo. En el caso de Verónica, además, se sumaría una metodología ideal para que la AFIP se ponga a investigar: el pago del litro de leche, a tambos propios, por encima del precio del mercado. “Se autopagan la leche mucho más que el valor real, y de ese modo declaran menos ganancias y evaden impuestos. En el caso de Verónica es fácil, porque tiene muchos tambos propios”, le explicó a Minuto de Cierre una persona de trato frecuente con esa empresa. Los directivos del gremio lechero pidieron ver los libros contables de los tambos que pertenecen a los mismos dueños de Verónica, pero se encontraron con una negativa cerrada.
Amenaza de despidos en 2019
A comienzos del año pasado, Verónica amenazó con despidos y un procedimiento preventivo de crisis. Los argumentos de la empresa era una inversión de u$s 30 millones, realizados algunos años atrás, que no se había recuperado; y que el procesamiento de leche no era el de sus mejores tiempos en cantidad, sino que las plantas operaban a la mitad de su capacidad.
En definitiva, Verónica firmó un acuerdo con ATILRA para preservar los puestos de trabajo. Los trabajadores cobraban sus sueldos en tres veces, pero luego la situación se fue regularizando. También había rumores de venta de la compañía, pero finalmente no se terminaron concretando.
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