Monotributistas avanzan en su plan de lucha contra el aumento de la cuota y el “fraude laboral”
Lograron una reunión con autoridades del Ministerio de Trabajo, para plantearle su rechazo a la suba del 51 por ciento de lo que pagan todos los meses, y para pedir mejores condiciones de trabajo. Insisten que este tipo de modalidad laboral es “un fraude” y profundiza “la precarización”. Denuncian que las obras sociales rechazan atenderlos, y piden una alternativa para lograr una cobertura de salud.
Diego Lanese / Especial para Gestión Sindical
Sólo durante el gobierno de Mauricio Macri, casi 140 mil personas se hicieron monotrobutistas en la argentina, una de las formas de trabajo autónomo que rigen en el país. La suba del 9,6 por ciento experimentada en los últimos cuatro años de esta forma trabajo cuentapropista hizo que sean la casi la mitad del empleo registrado en la Argentina, según los datos de la AFIP.
A diferencia de los trabajadores bajo convenio, los monotributistas no tienen casi ningún beneficio, como aguinaldo, vacaciones o incluso obra social. La suba del 51 por ciento de los valores que pagan cada mes, oficializada en diciembre a través de una ley, fue el detonante para que muchos grupos se unieran y lanzaran un plan de lucha. En enero hubo una primera marcha, y la semana pasada otra, donde pidieron no sólo que se suspenda el incremento de los aranceles, sino que además que se mejoren algunas de las condiciones actuales, ya que en muchos casos el uso de este instrumento es “un fraude laboral”. Luego de las dos movilizaciones, lograron una reunión lograron una reunión con autoridades del Ministerio de Trabajo, a donde llevarán sus reivindicaciones.
La semana pasada, la agrupación Monotributistas Organizados volvió a movilizarse a la sede de la AFIP, para pedir a la entidad que suspenda la suba del 51 por ciento que rige desde este año para los distintos aranceles que deben pagar todos los meses. Antes, fueron al Ministerio de Trabajo, donde dejaron un pliego de reivindicaciones.
Este espacio agrupa a muchos grupos que ya se habían formado para defender a estos trabajadores, que prestan servicios en dependencias del estado, universidades y muchas empresas, pero no cuentan con los beneficios de los empleados registrados. “Es lisa y llanamente un fraude laboral”, dijo uno de los referentes del grupo, ante la consulta de Gestión Sindical.
Luego de la marcha, una delegación se reunió con funcionarios de la agencia recaudadora, pero no lograron mayores avances. “Nos escucharon, pero nos dijeron que no tienen poder de decisión”, agregó el mismo referente. Como sucedió en la primera jornada de lucha, se rubricó un acta, y se logró un nuevo encuentro, para el jueves 20 de febrero, esta vez con autoridades de la cartera laboral. “Vamos a seguir movilizados”, prometen desde el grupo, que preparó una asamblea para organizar la nueva jornada el jueves 13, en el gremio docente porteño AGD.
Los monotrobutistas vienen creciendo en los últimos años, de la mano de los problemas del mercado laboral. Tanto en el sector privado como en el público cumplen tareas como el resto de los empleados –incluso de horario –pero tienen una contratación irregular. Un caso de este tipo de fraude es el de Eugenia, licenciada en psicología desde el 2011, que desde 2013 hace integraciones escolares y consultoría, bajo esta modalidad laboral. “Me encanta mi trabajo pero me parece muy precarizado tanto por lo que cobramos y por lo que no tenemos, como vacaciones o aguinaldo”, explicó en un posteo publicado en la página de Facebook del grupo, que busca visibilizar este tipo de situaciones.
En la reunión de la semana pasada, donde los delegados fueron recibidos por el secretario General de Seguridad Social de la AFIP Carlos Castagneto, los monotributistras plantearon además la necesidad de una cobertura de salud que les permita ser incluidos en la seguridad social. Las entidades deben aceptar a estos trabajadores como afiliados, ya que en la cuota se incluye un porcentaje que es destinado para la cobertura sanitaria. Pero el valor es tan bajo, que la mayoría de las entidades rechazan incluir a los monotributistas.
Como ejemplo, un adherido de categoría D, con capacidad para facturar más de 620 mil pesos anuales, paga 1.041,22 pesos para la atención de salud. “Con esos recursos no se puede atender a una persona”, admiten en la Superintendencia de Servicios de Salud (SSS), que recibe las quejas. Fuentes de la entidad admitieron ante Gestión Sindical que hay obra social que “hace años no incorporan monotributistas, ponen excusas, muchos trámites imposibles de terminar, para no rechazarlos, ya que por ley deberían afiliarlos”.
La dirigencia sindical ya alertó que por esta situación no pueden mantener la atención, y les pidieron a las autoridades del Ministerio de Salud y a otros funcionarios una respuesta a sus reclamos.
La cobertura de salud no es la única diferencia que tienen los monotrobutistas con los gremios tradicionales. Desde que lanzaron su plan de lucha buscan apoyo de los gremios para potenciar sus reclamos, pero hasta ahora las muestras de adhesión fueron aisladas. Sólo el SIPREBA, el gremio de prensa, se mostró públicamente junto estos trabajadores informales, además de agrupaciones y partidos de izquierda.
“La reunión del jueves 20 de febrero es una importante instancia que servirá para plantear cara a cara a los funcionarios encargados de regular el empleo en el país, y denunciar el fraude laboral que implica la contratación de trabajadores monotributistas por parte de privados y estatales, y para exigir su pase a planta permanente bajo convenio colectivo de trabajo”, concluyó el colectivo que los organiza.
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