Desde la CGT dicen que el Gobierno «apoya» el golpe en Bolivia: «No sé si no festejaron»
Carlos Acuña, uno de los líderes de la central sindical cuestionó este lunes que el gobierno de Mauricio Macri no haya caracterizado como un «golpe de Estado» a los acontecimientos que derivaron en la renuncia de Evo Morales como presidente.
Carlos Acuña, uno de los cosecretarios de la CGT, cuestionó que el gobierno de Mauricio Macri no haya caracterizado como un «golpe de Estado» a los acontecimientos que derivaron en la renuncia de Evo Morales como presidente de Bolivia.
Acuña opinó que en la administración de Juntos por el Cambio «apoyaron» los sucesos y se animó a decir: «Y no sé si no festejaron».
En conferencia de prensa, el canciller Jorge Faurie consideró que “no están los elementos para definir como un golpe de Estado” lo que precipitó la dimisión de Morales el domingo.
«No me llama la atención que no lo hayan definido como un golpe de Estado; es más, creo que apoyan lo que está sucediendo en Bolivia, y no sé si no festejaron. Si no tienen respeto por las familias argentinas, cómo van a tener respeto por otros países», aseveró dijo Acuña, junto con Héctor Daer, integrante del otrora triunvirato que conduce la central obrera.
Acuña no dudó en calificar como «un golpe de Estado» lo que ocurre en el vecino país, motivado por una cuestión económica. «Lo único que les importa es ver qué negocio hacen con la riqueza que tiene un país como Bolivia», dijo en declaraciones a El Destape Radio.
«La disputa es para ver qué riqueza se llevan de ese país, cuánto negocio hacen los amigos de ellos y las amistades que tienen en el extranjero», aseveró sobre los sectores que en Bolivia que, según su análisis, promovieron la caída de Evo Morales, luego de un informe de la OEA que sugería la convocatoria a un nuevo proceso electoral y el pedido de renuncia por parte de las Fuerzas Armadas.
En este sentido, el triunviro de la CGT entendió que «está claro que la política que se estaba implementando en Bolivia era a favor de la gente y que a estos gobiernos neoliberales que tenemos no les importa si un pibe llora porque no tiene zapatillas o porque está privado de comer».
«No te quepa la menor duda que es un golpe de Estado; no respetan lo institucional, no respetan nada», afirmó.
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