Trabajadores de Kimberly-Clark niegan principio de acuerdo y anuncian nuevas medidas

Los despedidos de la multinacional dieron una conferencia de prensa y anunciaron una marcha para el miércoles, y un corte en Puente Pueyrredón para el viernes. Dicen que la toma “sigue firme”, y que tienen una propuesta para volver a poner en marcha la producción y evitar el cierre. La planta ocupa a 200 empleados, que hace dos semanas están en el lugar en una convivencia pacífica.

Diego Lanese / Especial para Gestión Sindical

Luego de más de dos semanas de toma, sigue sin solución el conflicto en la papelera multinacional Kimberly-Clark, que anunció el cierre de su planta en la localidad de Bernal, poniendo en peligro unos 200 puestos de trabajo.

Durante el fin de semana circularon versiones sobre un supuesto principio de acuerdo, que este martes fue desmentido en una conferencia realizada en la planta, donde los empleados de la firma norteamericana anunciaron medidas de fuerza para toda esta semana, que concluirán con una movilización y corte del Puente Pueyrredón, en el partido de Avellaneda.

Luego que la empresa confirmara su intención de cerrar la ubicación en el sur del conurbano bonaerense, los trabajadores decidieron por asamblea tomar el lugar, y mantienen la postura ante la falta de respuesta de la firma y de las autoridades laborales.

Además, insistieron que el Procedimiento Preventivo de Crisis (PPC) presentado como argumento para el cierre de la planta es “trucho”, y remarcaron que existe capacidad para seguir trabajando. Ante eso, se buscará presentar una propuesta alternativa para salir del conflicto, que permita mantener los puestos de trabajo y recuperar la capacidad de producción de la papelera, que tiene otras ubicaciones en el país.

Este martes al mediodía los empleados de Kimberly-Clark realizaron una conferencia de prensa frente a la planta ubicada en Bernal, para anunciar medidas de fuerza, ante la falta de respuesta a sus reclamos.

Hace dos semanas toman el lugar ante la intención de la multinacional de cerrar la ubicación, y despedir a los 200 empleados que allí trabajan. La permanencia pacífica en el lugar se mantiene pese a la audiencia en la secretaría de Trabajo, donde se hicieron los primeros intentos de llegar a un acuerdo.

En el acto se anunció un nuevo plan de lucha, que tendrá medidas durante toda la semana. “Este miércoles vamos a realizar una movilización y radio abierta en el Quilmes, el jueves vamos a recorrer los despachos de diputados en busca de apoyo y el viernes vamos a realizar un corte de Puente Pueyrredón, a partir de las 6.30 horas”, le confirmó Gestión Sindical Walter Relañez, delegado de los empleados de la firma.

A la actividad de mañana se sumarán otros grupos de despedidos, como los trabajadores de Ansabo y de la metalúrgica Eitar. Además, la Comisión de Mujeres llevará el reclamo por las fuentes laborales al próximo Encuentro Nacional de Mujeres, que se realizará el fin de semana en la localidad de La Plata.

El fin de semana, algunos medios periodísticos afirmaron que había “un principio de solución” en la crisis, a partir de una serie de propuestas realizadas en la última audiencia en el Ministerio de Producción y la secretaría de Trabajo. Pero hasta el momento esos pasos, que podía incluir relocalización de despedidos, pago de indemnizaciones con mayores beneficios y hasta un comprador de la planta, se fueron diluyendo.

“La toma de Kimberly-Clark sigue firme”, sostuvo Relañez. Como contrapartida, los empleados presentaron ante las autoridades laborales una especie de contrapropuesta, que permita poner en funcionamiento la planta sin perder ninguno de los 200 puestos de trabajo y sin modificar el convenio colectivo de los papeleros. “Estamos mostrando el interese de todos los trabajadores de mantener nuestras fuentes laborales”, remarcó Relañez. En las reuniones con los distintos bloques políticos que se harán el jueves, detalló el delegado, se van a explicar en qué consiste este plan. Además, tratarán de llevarles la propuesta a candidatos de distintas fuerzas.

La multinacional Kimberly-Clark es una firma papelera de origen norteamericano, que emplea uPnos mil trabajadores en el cono sur, y exporta a cuatro países de la región. La empresa ratificó en las audiencias la necesidad de presentar PPC pero confirmó que no se retira del país, sino que “se compromete a seguir invirtiendo en la Argentina, un mercado clave”.

Para eso, mantiene abierta su planta de San Luis, una de las tres más grandes de esa provincia y es la segunda en niveles de producción de la región, y otra en la localidad bonaerense de Pilar, dedicada a la producción de productos de protección femenina y para adulto.

En sus plantas se fabricaban servilletas, papel higiénico, papel para pañales, rollos de cocina y papel para productos faciales y entre las marcas que comercializa la empresa se encuentran los pañales Huggies, la línea de toallas femeninas y tampones Kotex, el papel higiénico Scott, los pañuelitos Kleenex y los pañales Plenitud.

Los empelados afirman que el preventivo de crisis no se ajusta a la realidad de la empresa, y dicen que fue armado para justificar el achique del personal. “Denunciamos que el procedimiento preventivo de crisis que presentaron es trucho”, sostuvo Relañez.

La semana anterior, los trabajadores se movilizaron y pidieron “un paro inmediato de todas las fábricas papeleras y un plenario de delegados del federación papelera en esta planta que resuelva un plan de lucha para enfrentar los despidos en todo el gremio”.

La Federación de Obreros y Empleados de la Industria del Papel, Cartón y Químicos es liderada por José Ramón Luque, quien hace un tiempo se sumó al Sindicatos en Marcha para la Unidad Nacional (SEMUN), que lidera el ferroviario Sergio Sasia y que nació este año como parte de una fractura del MASA (Movimiento de Acción Sindical Argentino).