En campaña, el candidato del MPN salió a confrontar fuerte con el macrismo.
Activado en modo campaña electoral, Guillermo Pereyra saltó el cerco de la alianza estratégica con la que se condujo desde la llegada de Mauricio Macri al poder. En tren de retener la banca que ocupa en el Senado de la Nación en los comicios de octubre, el líder sindical neuquino de los petroleros ensayó un encendido discurso contra la avanzada macrista por imponer la reforma laboral que exigen las patronales.
“Desde hace dos años el gobierno nacional viene insistiendo con la reforma laboral, que no es más que quitar derechos a los trabajadores”, le dedicó al proyecto que tiene Macri entre las prioridades de un potencial segundo mandato.
«No estoy dispuesto a avalar desde mi banca este atropello a los derechos adquiridos”, exaltó Pereyra provocando una ovación de la militancia del MPN reunida en el acto de cierre de una gira proselitista por Tricao Malal, Barrancas y Buta Ranquil que finalizó con un masivo acto junto a la candidata a diputada nacional, Adriana Figueroa, y al candidato a diputado suplente, Vicente Godoy.
El vínculo con Moyano
Pereyra mantiene una aceitada relación con el líder sindical de los camioneros, Hugo Moyano, con quien integró la conducción de la CGT nacional en los últimos años del gobierno de Cristina Fernández. Esa conducción encaró una fuerte oposición al gobierno que precedió la llegada de Macri a Balcarce 50.
“Fue un logro muy importante para todos los trabajadores, principalmente viniendo del interior”, consideró el dirigente de los petroleros.
Y enfatizó que desde la conducción en la que secundaba a Moyano “rechazamos cualquier intento de reforma laboral que perjudique los intereses de los trabajadores”. Pereyra dijo entre sus allegados en la política sindical que cree que el camionero volverá a conducir la CGT después de que se definan las elecciones presidenciales. Y en ese caso, no descarta volver a secundarlo en la central nacional.
Fuente: La Mañana de Neuquén
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