El encuentro estaba previsto para el martes pasado en UPCN, pero se postergó por la internación del ex jefe de gabinete del kirchnerismo. Tras el alta del candidato, en un renovado clima de armonía y optimismo de cara a las elecciones, se verán la próxima semana.
El encuentro con las máximas autoridades de la CGT con Alberto Fernández, que estaba previsto para el pasado martes en UPCN y se postergó debido a la internación del ex jefe de gabinete del kirchnerismo se reprograma para la semana que viene y sólo resta confirmar la jornada.
Así lo resumieron referentes de Azopardo y desde el entorno de Fernández dentro del vértigo preelectoral que seguirá intensificándose de aquí a las elecciones. Como antecedente, cuando Héctor Daer enmarcaba el último paro general y su adhesión a la fórmula FF, se encargó de resaltar su «amistad personal» con el precandidato presidencial.
Es más, ese lazo transitó tanto la era del gobierno K como la coincidencia de ambos en las huestes del Frente Renovador, cuestión no menor con la etapa de unidad del movimiento obrero y robustez política que amplifican otros dirigentes sindicales que hasta hace semanas no se mostraban con la primera línea de Azopardo.
Rodríguez sigue teniendo peso en armado político sindical
Que el anfitrión del encuentro sea el líder de UPCN, Andrés Rodríguez, marca a las claras que los dirigentes más potentes en cuanto a trazo político, y que aún desde una organización sindical que representa a los trabajadores públicos, tiene marcada influencia en otros secretarios generales que conforman el consejo directivo enmarcan la relevancia de la reunión a concretar. Todo sin perjuicio de la sintonía que realzaron varios integrantes cegetistas desde la génesis de la postulación Roberto Lavagna 2019.
Aún con sus bemoles sectoriales a cuestas, bajo la gestión Cambiemos, la CGT suele apreciar como pocos foros el «clima de época» y más allá de la no inocente guerra de encuestas, la candidatura de Alberto Fernández y la ex presidente de vice, que anticipó este diario en diciembre del año pasado, suman elementos valorativos para trazar lazos políticos, «sin rencores» respecto a lo que pudo pasar hasta 2015.
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