La Justicia comprobó que un gremio macrista se expandió con afiliados truchos
Al igual que los aportantes de campaña para Cambiemos, el Sindicato Único de Trabajadores de Remises y Autos al Instante (Surya) se expandió gracias a ‘afiliados truchos’, según pudo comprobar el Juez Bonadio.
El juez federal Claudio Bonadio detectó irregularidades en la expansión del Sindicato Único de Trabajadores de Remises y Autos al Instante (Surya), que está a cargo de Alejandro Poli, integrante de la cúpula del partido Fe, una fuerza aliada de Cambiemos en la provincia de Buenos Aires. También estaría involucrado el exministro de Trabajo, Jorge Triaca.
De acuerdo al expediente judicial, el Surya incorporó afiliados con documentos falsos y sin su aval. Claudio Bonadio comprobó que al menos 370 sobre 585 casos investigados fueron irregulares. Solo una persona de las consultadas reconoció haber firmado el padrón que está bajo sospecha.
El juez determinó el procesamiento de José Rómulo Garay, el exjefe del Surya cuando se inició el expediente judicial. Garay, que es cercano a Poli, además sufrió un embargo hasta cubrir 500.000 pesos.
Poli tomó distancia del conflicto, aunque activó a un equipo de abogados para apelar la decisión del juez, un trámite que ya dio sus primeros pasos. «Fue en la gestión de Garay, antes de que yo asuma en el gremio», se desligó Poli ante la consulta de LA NACION.
Triaca, complicado
La denuncia ante el juzgado de Bonadio fue activada por Raúl Alcides Albil, secretario general de la Unión de Conductores de Autos al Instante y Remises (Ucairra). Albil también afrontó una causa judicial por irregularidades en los padrones y en el proceso eleccionario del gremio, aunque logró que se le dictara la falta de mérito el 17 de febrero de 2016 por los camaristas Eduardo Farah y Martín Irurzun.
El avance de la causa judicial podría complicar al exministro de Trabajo Jorge Triaca porque fue él quien avaló la expansión gremial desconociendo el curso de la investigación que se tramitaba en el juzgado federal de Bonadio.
De la mano de Cambiemos, Alejandro Poli pasó de ser el representante gremial de un puñado de remiseros en Quilmes a liderar una federación nacional que sueña con afiliar a casi un millón de conductores que trabajan en la informalidad. Forjó su crecimiento de la mano de Gerónimo Venegas, el exlíder de los ruralistas de Uatre.
Además, en mayo del año pasado el gobierno de Mauricio Macri lo designó para administrar la obra social del otro gremio de remiseros, con el que la organización de Poli se disputa los afiliados.
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