La desocupación ya roza los dos dígitos y alcanzó a 1,9 millones de trabajadores
El INDEC confirmó que la desocupación creció en el último trimestre del 2018, y se ubicó en el 9,1 por ciento. El año pasado, unas 250 mil personas perdieron su trabajo. Del análisis de los números se desprende que en algunas zonas del país ya supera el por ciento, como el gran Buenos Aires. La crisis de empleo se puede profundizar, ya que hay record de empresas en preventivo de crisis.
Diego Lanese / Especial para Gestión Sindical
“Todos los días llega gente a los comedores que perdió su trabajo y no le alcanza para comer”. El crudo testimonio es de Juan Pablo Nocelli, vocero del MTD Aníbal Verón, uno de los movimientos sociales que se manifestaron en todo el país en el marco de la jornada nacional de lucha de ayer miércoles. El aumento de los pedidos de ayuda en los comedores que manejan estas organizaciones crece al ritmo de la crisis económica, lo que hace que la ayuda no alcance. “Desde que comenzó el gobierno cuadriplicamos los asistentes, y eso hace que nuestros comedores y merenderos estés desbordados”, agregó el dirigente socia.
El drama del desempleo está instalado en el país como parte del deterioro general, y los últimos datos del INDEC lo ratifican. Este jueves, el organismo confirmó que en el último trimestre del 2018 la desocupación alcanzó el 9,1 por ciento, cerrando el año con casi 1.200.000 desocupados. Sólo en los últimos tres meses del año pasado unas 50 mil personas perdieron su trabajo, una tendencia que se acentúa en los grandes conglomerados de la zona metropolitana y el interior del país, donde la desocupación ya está en una tasa de dos dígitos.
Cifras angustiantes
Ante este panorama, los gremios alertan sobre lo que pueda pasar este año, sobre todo porque en los últimos dos meses el ritmo de despidos, suspensiones y cierres de fábrica se acrecentó notablemente.
En la tarde del jueves, el INDEC difundió los datos de desocupación, que en el último trimestre de 2018 trepó al 9,1 por ciento de la población económicamente activa, lo cual representa un aumento de casi dos puntos con respecto al 7,2 por ciento registrado en el mismo período del año anterior. En los tres meses últimos meses del 2018 se sumaron unas 250 mil personas al ejército de desocupados.
Esto significa que un millón 185 mil personas se encuentran desempleadas y en busca de trabajo, de un total de casi 13 millones que representan la población activa en núcleos urbanos de todo el país. “La proporción de ocupados demandantes de empleo llegó en el cuarto trimestre de 2018 al 17,3 por ciento, lo cual representa un salto importante con respecto a un año atrás, cuando medía 14,7 por ciento”, remarcó el trabajo del INDEC. Entre los jóvenes de hasta 29 años, la desocupación también aumentó respecto de los índices del año pasado, ya que pasó del 14,5 por ciento al 15,4.
Según se desprende del informe, la caída del empleo es impulsada por el descenso en la tasa de empleo de los varones en 1,9 puntos porcentuales (de 65,7 a 63,8 por ciento), principalmente la disminución experimentada por la tasa de aquellos de 14 a 29 años, equivalente a 2,9 puntos porcentuales (de 50,1 a 47,2 por ciento). A su vez, el aumento de la desocupación responde en mayor medida al incremento en la tasa de los varones más jóvenes, que equivale a 4,0 puntos porcentuales (de 11,4 a 15,4 por ciento), aunque también adquiere relevancia la suba de la desocupación entre la población de ambos sexos en edades centrales.
Situación complicada en los conglomerados urbanos
Detrás de los números, el drama de la desocupación se vive con fuerza en todo el país, y se suma al aumento descontrolado de los alimentos que componen la canasta básica, que en el desagregado tuvieron incrementos por encima de la inflación promedio. “La situación social que se está viviendo es terrorífica, nuestras organizaciones están recibiendo cada días más desocupamos”, le ratificó a Gestión Sindical Nocelli, de la organización Aníbal Verón, con fuerte presencia en el conurbano bonaerense.
Allí, la situación del trabajo empeora cada día. Según los datos del propio INDEC, en los distritos que forman el gran Buenos Aires, la tasa de desocupación crece al 11,4, más de dos puntos por encima del promedio nacional. Esta tasa sólo es superada por dos regiones en el país: Mar del Plata y el gran Rosario, ambas con un desempleo del 12,8 por ciento. El caso de la localidad rosarina viene siendo motivo de alarma, y el año pasado generó la movilización de los gremios locales, en especial del sector industrial.
Según los datos que se manejan en esa provincia, en los últimos cinco meses del 2018 cerraron en el gran Rosario unas 42 fábricas, lo que generó unos 800 despidos. Además, aumentaron los pedidos de los llamados procedimientos preventivos de crisis, que a comienzos de este año alcanzaban a unos 5 mil trabajadores. Por esta situación, las centrales obreras, por iniciativa de la UOM, pidieron que se declare la “emergencia industrial”.
Piden medidas de contingencia
El pedido de respuestas a la crisis de empleo hizo que el gremio de la construcción SITRAIC se movilizara este jueves por Capital federal, pidiendo un plan de obra pública que reactive la mano de obra en el sector, una forma de reactivar otras actividades. La jornada se dio casi al mismo tiempo que se admitía la suba de la desocupación, que golpeó al sector de la construcción, que viene sufriendo la caída de la actividad.
La protesta fue organizada por el gremio y la CTA Autónoma, bajo la consigna “Plan de obras públicas de emergencia con mano de obra intensiva”. “La situación del país es cada vez más grave, el ataque al salario, al trabajo, a la vida. Estamos entrando en la peor crisis que hemos vivido los argentinos que estamos vivos y por supuesto llegó a la construcción”, sostuvo en el acto central el titular del sindicato, Víctor Grosi. Según el dirigente, no menos de 30 mil despidos de trabajadores registrados en el sector en los últimos meses.
El aumento del desempleo se extenderá para este año, adelantan los principales analistas. Es que en los dos primeros meses del 2019 la situación laboral mostró signos de deterioro.
Las complicaciones se multiplican
Uno de ellos fue el aumento notable de los procedimientos preventivos de crisis. Según los datos, en 2018 hubo un pico de 108 presentaciones, contra 83 del año anterior. En 206, fueron 55 las empresas que recurrieron a este instrumento, lo que muestra que en dos años se duplicaron las presentaciones. La situación alcanza a grandes firmas, como la embotelladora de Coca-Cola, Carrefour, Editorial Atlántida y muchas otras, o a firmas pequeñas o medianas. Una de las últimas en recurrir a este pedido fue FATE, la productora nacional de neumáticos.
El pedido apunta eliminar un turno de su producción, lo que podría agregar unos 400 despidos a la larga lista de desempleados de este año. “Por el momento no se produjeron cesantías, pero seguimos negociando para evitar una crisis que no existe”, le dijo a Gestión Sindical el secretario de Prensa de SUTNA Víctor Ottoboni.
Este jueves hubo una nueva audiencia en la secretaría de Trabajo para intentar evitar los despidos, pero no hubo acuerdo. “Se pasó a un cuarto intermedio, porque la empresa sigue firme en su postura. Nosotros decimos que no hay crisis y es un intento de ajuste y flexibilización” relató el dirigente.
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