Diputados bonaerenses preocupados por el futuro de la fábrica de neumáticos FATE

Le enviaron una carta a la gobernadora María Eugenia Vidal para que intervenga en el conflicto. El gremio SUTNA denuncia que la empresa nacional quiere despedir al 30 por ciento de su personal, luego de presentar un preventivo de crisis. Asegura que detrás hay un intento de flexibilizar las condiciones de trabajo.

En la primera semana de febrero, la empresa nacional de neumáticos FATE sorprendió a su personal con el anuncio de la presentación ante las autoridades laborales del procedimiento preventivo de crisis, paso previo para el despido de personal, e incluso el cierre. La medida generó alarma entre los trabajadores y el gremio del sector SUTNA, que alertó que la firma no está en crisis, sino que intenta imponer nuevas condiciones de trabajo, apelando a la amenaza de los despidos. De la crisis se hicieron eco legisladores de la provincia de Buenos Aires la planta de FATE está ubicada en la localidad de San Fernando –que le pidieron a la gobernadora María Eugenia Vidal que “intervenga para preservar los puestos de trabajo”. Según las primeras estimaciones y versiones, la idea de la empresa es cesantear a más de 400 empleados.

Mediante un proyecto de resolución, integrantes del bloque de Diputados provinciales de Unidad Ciudadana expresaron su preocupación por la situación de FATE, ubicada en el partido de San Fernando. “Exigimos la efectiva intervención de las autoridades nacionales, provinciales y municipales para garantizar la continuidad de los puestos de trabajo, ante el anuncio de la empresa de despedir al 30 por ciento de sus trabajadores”, detalla el texto firmado por una decena de legisladores kirchneristas. En total, se podrían perder 437 puestos de trabajo, si se cumple el plan de achicamiento que viene anunciando la firma argentina, la fabricante mayor fabricante y exportadora del país, luego del preventivo de crisis presentado.

“La situación de FATE es gravísima, pero no se resume a los despidos, ya que detrás de las cesantías el paso inmediato es aplicar el formato de otra reforma laboral que incluye despidos indirectos, suspensiones, y flexibilidad de roles operativos”, advierte el proyecto presentado por el diputado Miguel Funes. Por otra parte, la planta de San Fernando trabaja de manera continua, es decir que produce las 24 horas en cuatro turnos, y sólo para en los feriados. De esta manera, los 437 que se prevé dejar en la calle representarían a la totalidad de un turno. El dueño de FATE, Madanes Quintanilla, conocido como “el dueño del aluminio” y una de las personas más ricas del país según la revista Forbes, aduce pasar por “una situación complicada”.

Mediante una comunicación pegada en la cartelera de la fábrica, a comienzos de este mes la firma FATE confirmó la puesta en macha el procedimiento preventivo de crisis, el paso previo a tomar medidas como despidos, suspensiones o incluso el cierre. El argumento de la firma es “el contexto de crisis general”, además de la “situación económica” de la empresa de neumáticos. Para los trabajadores, “esto es el anticipo de cesantías y suspensiones”. “Hay mucha preocupación porque desde hace tiempo FATE está achicando las líneas de producción”, le dijo a Gestión Sindical una fuente de la firma.

Desde el gremio SUTNA sospechan que detrás del avance existe un intento de flexibilizar las condiciones de trabajo. “Dentro del procedimiento preventivo se incluyen distintas opciones. Una es el despido de 430 personas. La empresa quiere reducir un turno y dejar de trabajar el fin de semana”, explicó Alejandro Crespo, secretario general del sindicato. La empresa cuenta actualmente con unos 1.650 empleados bajo convenio. Su planta industrial está ubicada en la localidad de San Fernando, tiene una capacidad productiva de más de 5 millones de neumáticos por año y es proveedora de los principales fabricantes del país como Peugeot, Renault, Volkswagen, Ford y Mercedes Benz, entre otras. “Creemos que la fábrica, como sucede en la producción de neumáticos, tiene un momento de baja, donde acumula mucho stock como ha sucedido varias veces. Se aprovecha este momento de crisis para intentar modificar las condiciones de trabajo de la planta. No vamos a negociar despidos”, aseguró Crespo.