Hubo acuerdo entre los gremios ferroviarios y las empresas, y se levantó el paro nacional de mañana martes

Lo confirmaron las cuatro entidades sindicales, que la semana pasada había anunciado la propuesta ante la falta de acuerdo para reabrir las paritarias. La suba adicional hasta noviembre será de un 10 por ciento. Además, el diciembre se volverá a revisar el impacto inflacionario. El sector está en plena disputa luego que el titular de la CATT dejó el triunvirato de la CGT.

Los cuatro gremios ferroviarios anunciaron este lunes que levantaron el paro nacional previsto para mañana martes, luego de llegar a un principio de acuerdo en materia salarial. La dirigencia logró una suma del 10 por ciento para los meses de septiembre y octubre, y el compromiso de volver a realizar una revisión antes que cierre el año. La protesta había sido anunciada la semana pasada, cuando la dirigencia y las empresas de transporte de pasajeros no lograron acercar posturas respecto de la segunda parte de la paritaria, que se había cerrado con un 15 por ciento para el primer semestre del 2018. Si bien la dirigencia se mostró satisfecha, advierten que el aumento de la inflación obligará a hacer nuevos ajustes en los salarios, que además del porcentaje de suba tendrá otros incrementos, vinculados a la antigüedad y otros ítems. El sector se encuentra en ebullición, ya que quedó en medio de la interna que se vive en los gremios del transporte, que se potenció con la salida de Juan Carlos Schmid del triunvirato. “Todo puede pasar”, admiten en el sector.

El acuerdo y el levantamiento del paro fueron confirmados a Gestión Sindical por el titular de la Unión Ferroviaria, Sergio Sasia. Junto a este gremio, La Fraternidad (maquinistas), el gremio la Asociación de Señaleros (ASFA) y la Asociación del Personal de Dirección de Ferrocarriles Argentinos (APDFA) habían anunciado la medida, ante la falta de mejora salarial para la segunda mitad del año. Pero como explicó Sasia, en la última reunión “se logró un pago adicional del 10 por ciento en dos cuotas”, y la promesa “de volver a revisar el impacto de la inflación” antes de que termine el año. Según el acuerdo firmado, la suba es en dos partes: 5 por ciento en el salario de septiembre y 5 por ciento en el de octubre. Además, se pagará a los ferroviarios “una suma fija entre 1.500 y 3 mil pesos por mes, durante los meses de septiembre, octubre y noviembre de 2018, dependiendo de las categorías”.

Además, dijo Sasia, el convenio incluye el compromiso de revisar el impacto inflacionario antes de fin de año. “Se establece que las partes se reunirán el próximo 18 de diciembre a fin de evaluar y monitorear la evolución de las condiciones económicas pactadas, ante la eventualidad de un deterioro del poder adquisitivo a causa de un incremento en los porcentajes acumulados del costo de vida, según índices de IPC que publica mensualmente el INDEC, por encima de los acordados en el día de la fecha”, establece el convenio firmado.

En abril, los ferroviarios habían aceptado la suba salarial propuesta por el Gobierno del 15 por ciento, pero el nuevo escenario económico obligó a la Casa Rosada a reconsiderar el número y así evitar una nueva interrupción en el servicio de trenes luego del paro general de la semana pasada. De esta forma, los gremios ferroviarios logran hasta el momento un incremento salarial del 32 por ciento, hasta noviembre de este año. La suba permitió desactivar el paro que estaba programado para todas las líneas para este martes. Si bien la dirigencia mostró satisfacción por el acuerdo, destacaron que en la proyección creen que deberán volver a ajustar los haberes en diciembre, ya que “la proyección de la inflación, incluso por el gobierno, está por arriba del 40 por ciento”. Este acuerdo es parte de una ola de mejoras a paritarias cerradas, habilitadas por el propio gobierno, ante lo lejos que quedó la pauta salarial del 15 por ciento que se intentó instalar a principio de año desde la Casa Rosada.

El sector quedó en la mira luego de anunciar el paro, mientras que la entidad que los nuclea, la Confederación Argentina de Trabajadores del Transporte (CATT), vive momentos de tensión por el anuncio de tu titular, Juan Carlos Schmid, que abandonó la conducción de la CGT. Hasta ahora la CATT hacía equilibrio entre una postura más dialoguista del titular de La Fraternidad, Omar Maturano, y el de la UTA, Roberto Fernández, y el discurso más opositor del propio Schimd. “Juan Carlos se fue del triunvirato para volver al lado de Hugo Moyano”, admitió una fuente consultada por Gestión Sindical.

El dirigente llegó a la conducción tripartida recomendado por el camionero, y se lo considera un hombre de su riñón. Pero en el último tiempo se había distanciado un poco, y no se acercó al Frente Sindical para el Modelo Nacional, la “versión moderna” del viejo MTA, que reúne a los Moyano, la Corriente Federal y varios gremios que forman parte de la estructura cegetista. La CATT fue históricamente un bastión moyanista, y con el poder que le entrega los gremios del transporte público, punta de lanza de cualquier movida sindical. “Todo puede pasar”, dijo la misma fuente sobre el destino que tendrá la confederación con Schmid fuera de la conducción. La Unión Ferroviaria había dejado en 2011 la CATT para formar una confederación paralela (la UGATT), que tuvo poca vida. Hoy el gremio de Sasia firma parte del MASA, el Movimiento de Acción Sindical Argentino, que coquetea con la “mesa chica” de la central obrera, y por el momento no se definió en el tablero gremial.