Trabajadores de Canale no descartan tomar la fábrica si la empresa se declara en quiebra
Son 100 los puestos de trabajo que están en riesgo en la planta que la empresa alimenticia tiene en el sur del Conurbano bonaerense. Los empleados no cobran hace casi tres meses. EL grupo empresario deberá presentar hoy un plan preventivo de crisis.
El conflicto del Grupo Canale en la localidad de Llavallol, al sur del Conurbano bonaerense, se profundiza cada vez más. La fuente de trabajo de más de cien operarios corre peligro y la empresa no da una respuesta de cuándo pagarán los sueldos atrasados, que ya llegan a casi tres meses. En tanto, el grupo empresario este miércoles tendrá que presentar ante el Juzgado N°1 un plan preventivo de crisis que sea viable y el jueves los trabajadores tendrán una audiencia en el Ministerio de Trabajo.
En diálogo con DiarioConurbano.com, el delegado de Canale, Nicolás Macchi, señaló que pudieron saber que “el miércoles 26 hay una audiencia por un concurso preventivo en el Juzgado N°1 de Capital Federal” y reveló que según precisa el expediente “la empresa tiene una deuda abultada y debe presentar un proyecto viable y creíble para que el juez dictamine si le da chances de seguir operando o decreta la quiebra”.
Mientras tanto, el centenar de trabajadores de Llavallol sobrellevan la lucha con organización y compañerismo, ya que, la empresa no les ha comunicado cuándo cobraran sus sueldos. Entre choriceadas y festivales, los operarios tienen un fondo de lucha por el cual sobrellevan los días hasta que haya una resolución del conflicto.
“Es complicada la situación. En mi caso particular, ya saqué el quinto crédito y estoy fundido y en la lona. Muchos accedimos a créditos y nos solventamos de esa manera, otros tienen changas pero son todos paliativos para pasar la semana”, relató el delegado y confesó que con sus compañeros pensaron que “no iba a volver a pasar una situación así” ya que en 2016 los trabajadores estuvieron más de seis meses de lucha.
A la espera de la decisión del Juzgado y de la audiencia en el Ministerio de Trabajo, Macchi indicó que “la idea es visibilizar” el conflicto mientras esperan “la buena predisposición del juez y de la empresa para que presente un plan viable para continuar produciendo” pero advirtió: “De todas maneras, lo que podríamos llegar a hacer en el eventual caso de que se decrete la quiebra es una toma de la fábrica y no tomarla por tomarla, sino para explotarla. No descartamos nada y estamos preparados para cualquier escenario”.
Para finalizar, el delegado apuntó a que “la fábrica venía trabajando durante todo el años, se cobraba en fecha, en verano contrataron personal eventual, se recuperó parte del mercado externo pero en los últimos dos meses dejaron de producir y de pagar” a lo cual analizó que el corte abrupto de la producción se puede deber a que “la empresa especulaba con esta audiencia y la decisión del juez si dictamina que pueden seguir operando o decretan la quiebra”.
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