Las 57 universidades públicas están totalmente paralizadas hace tres semanas por la paupérrima oferta salarial a los docentes
CONADU y CONADU Histórica decidieron mantener el no inicio de clases, ante la nueva oferta salarial, que calificaron como “una nueva provocación”. En tanto, FEDUN para hoy y el viernes. Todo el arco sindical realizará una gran marcha educativa el jueves 30. “Quieren imponer el ajuste y la pérdida salarial”, denuncian los gremios.
Por tercera semana consecutiva, las 57 universidades nacionales no tienen clases, por el paro de los gremios docentes. El rechazo a la nueva oferta salarial hace que las aulas se mantengan vacías desde que se inició el segundo cuatrimestre, y seguirán así hasta el próximo viernes, cuando se termine la medida de fuerza. Pero la decisión del Gobierno nacional de mantener la oferta de poco más del 10 por ciento de aumento para el primer tramo del 2018 hace prever que no hará solución, y la semana próxima se cumpla un mes seguido de protesta. Así lo adelantan dirigentes de CONADU y CONADU histórica, los sindicatos mayoritarios, que decidieron mantener el no inicio de clases Por su parte, la Federación de Docentes de las Universidades (FEDUN) inició hoy miércoles un paro de 48 horas, y también rechazó el último ofrecimiento oficial. Junto a alumnos y otras organizaciones, los gremios preparan una “gran marcha educativa”, que tendrá lugar el jueves 30, en defensa de la universidad pública. “Buscan la mercantilización y la privatización de la educación superior”, alertaron. En la semana habrá actividades para darle visibilidad al conflicto, que pone en peligro el año universitario.
La nueva semana de paro en las universidades nacionales se confirmó luego que los gremios rechazaran la última oferta salaria, que alcanzó el 10,8 por ciento para la primera parte del año. Los docentes ya recibieron un adelanto del 5 por ciento en mayo, y ahora el Ministerio de Educación subió un 5,8 por ciento, lejos del 30 por ciento que están reclamando los gremios, que rechazaron por una unanimidad la nueva oferta. “Es una provocación más”, dijo el titular de CONADU Histórica, Luis Tiscornia.
En diálogo con Gestión Sindical, el dirigente aclaró que el paro “es hasta el sábado, aunque el viernes un plenario de secretarios generales determinará los pasos a seguir”. Ante la falta de respuestas del gobierno, y con la tercera semana sin clases, lo rumores empezaron a hablar de una protesta “por tiempo indeterminado”. “Hay cierta confusión, nosotros hablamos de un no inicio de clases, no de paro por tiempo indeterminado. Pero lo cierto es que ante la postura de la Casa Rosada, el conflicto tiende a agudizarse, y no sabemos dónde puede terminar”, agregó Tiscornia. En este punto, si bien las dos versiones de CONADU están separadas hace años (una reporta a la CTA de los Trabajadores, la Histórica a la CTA Autónoma), ambas fracciones apoyan el no inicio de clases.
Por su parte FEDUN votó la semana pasada un paro de 48 horas, que dará inicio mañana miércoles, y que se extenderá hasta el jueves 23. Según informaron desde el gremio que lidera Daniel Ricci a Gestión Sindical, el paro irá acompañado de varias actividades, entre ellas una manifestación en la puerta de la sede de la Facultad de Medicina de la Universidad de Buenos Aires, donde se reclamara la necesidad de lograr una recomposición salarial acorde a la inflación real. “Nuestro rechazo a la propuesta en general atiene a que con el techo del 15 por ciento no se recompone el grave deterioro que vienen teniendo nuestros salarios desde 2016, y tampoco se reconoce la inflación de más del 30 por ciento proyectada para 2018, admitida por el propio presidente de la Nación”, indicó el gremio mediante un comunicado, cuando anunció el nuevo paro.
FEDUN aceptó el 5,8 por ciento de aumento a cuenta del acuerdo final, porque considera que “es necesario” para salvar la situación de los docentes. “Solo aceptaremos una propuesta que restituya el poder adquisitivo de los salarios docentes acorde a la inflación, y que cumpla con el Convenio Colectivo de Trabajo y el aumento del nomenclador docente”, agregaron.
“El gobierno quiere imponer un ajuste y una reducción salarial a través de una oferta por debajo de la inflación. Nos quieren imponer por la fuerza la política del FMI”, dijo Tiscornia, de CONADU Histórica. En este sentido, el dirigente remarcó que no hay acuerdo ni nueva oferta “porque no quieren arreglar, apuestan al desgaste”. “Si no entienden que el costo social es muy grande, van a continuar con esta postura intransigente, por eso es importante que la comunidad educativa y la sociedad en general se movilice en defensa de la universidad pública”, sostuvo Tiscornia.
En este sentido, los gremios acordaron para el próximo jueves 30 una movilización conjunta con estudiantes, autoridades de las casas de altos estudios y organizaciones sociales y científicas, para denunciar “la situación crítica” que atraviesa el sistema científico tecnológico y la educación superior. La cita es a partir de las 17, en una marca que irá desde el Congreso nacional hasta el Ministerio de Educación. FEDUN definirá su participación en los próximos días.
El paro de los gremios ingresó a la tercera semana y parece que no hay demasiadas perspectivas de acuerdo. Las diferencias entre lo que ofrece el gobierno y lo que pretenden los gremios por el momento son insalvables. Los números por el momento parecen darle la razón a los docentes. En estos días, se conoció un informe elaborado por docentes de la Universidad Nacional de Quilmes estableció que si la inflación en 2018 llega al 32 por ciento –un dato proyectado incluso por el equipo económico –la pérdida salarial de los docentes universitarios será del 12,3 por ciento, con un acumulado del 18,5 por ciento en el período 2016-2018. El 2017 fue el único año que se “empató a la suba general de precios en el sector. “Esta es su idea sobre la universidad, buscan desfinanciarla y que el ajuste lo paguen los trabajadores”, denunció Tiscornia. Además de la falta de recursos, el macrismo pretende según el líder de la CONADU Histórica “imponer su modelo mercantilista”. “Quieren dejar sin recursos a las universidades, y que salgan a buscar fondos al mercado, esa es una forma e mercantilizar la educación. Nosotros vamos a pelear por la universidad pública y gratuita que es ejemplo en la región”, concluyó Tiscornia.
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