Se abre una grieta en el sindicalismo aliado al gobierno, que busca ampliar sus gremios aliados

Las 62 Organizaciones Peronistas quedaron al borde de la fractura, luego de que unos 30 gremios realizaran una cumbre y reclamaran un perfil más peronista de la entidad. En la Casa Rosada miran el proceso de reojo, mientras convocan a los sindicatos más dialoguistas a formar una mesa de negociación. El viaje a Europa con Triaca, la primera prueba de este ensayo.

Si bien en la Casa Rosada ven con buenos ojos el proceso de reorganización que vive la CGT, con el moyanismo prácticamente afuera y con los espacios dialoguistas como protagonistas, por estas horas hay preocupación por lo que sucede en el espacio más cercano: las 62 Organizaciones Peronistas. Hace un tiempo que la alianza con el oficialismo genera tensión dentro del espacio, que lideró hasta su muerte Gerónimo “momo” Venegas, y que hoy heredó su sucesor, Ramón Ayala. Si bien el nuevo titular del UATRE mantuvo su cercanía al gobierno, algunos sectores comenzaron a pensar en apartarse de la estrategia, lo que generó un virtual quiebre. Es que unos 30 gremios realizaron un encuentro hace unos días donde ratificaron su idea de buscar un perfil más peronista, lo que hace que se alejen de la conducción formal. El cónclave se dio cuando una comitiva de gremios aliados viajó a Europa con el ministro de Trabajo Jorge Triaca, y luego fueron recibidos por el propio presidente Mauricio Macri. Las divisiones se potencian por la insistencia de volver a tratar la reforma laboral y peleas internas.

El foco “rebelde” de las 62 Organizaciones Peronistas se reunieron en la Unión de Recibidores de Granos y Afines (URGARA), y sumó unos 30 gremios, entre quienes estuvieron hasta hace poco en la CGT Azul y Blanca o cercanos a Hugo Moyano. Alfredo Palacio, anfitrión del encuentro, aseguró que varias decenas de gremios se reunieron hoy porque “las 62″ requieren una reorganización orgánica y abierta al trabajo constante en aras de la unidad del movimiento obrero organizado”. La movida fue liderada por el jefe del Sindicato Obrero de la Industria del Vestido y Afines (SOIVA), Horacio Valdez, que pidió “recuperar los valores históricos del movimiento obrero peronista”. “Se trató de una convocatoria abierta, porque existe plena conciencia de que son muchos los gremios que desean acercarse e integrar las 62. Para ello, se impone respetar la historia y el espíritu de su Declaración de Principios. El peronismo debe unirse y reorganizarse. Los trabajadores no pueden quedar afuera. Este acto fue el nacimiento de una nueva 62″, confirmó.

Esta tensión interna viene de hace un tiempo, y enfrenta este espacio con la conducción de Ayala, que recientemente ratificó el alineamiento al gobierno nacional. “Nadie puede reemplazar al ‘momo’, por eso el espacio necesita reubicarse en el escenario gremial, dentro de la CGT de ser posible”, le dijo a Gestión Sindical una fuente del sector, que recordó que luego de la muerte del histórico dirigente se cerraron algunas puertas con el gobierno. “Venegas manejaba todo, por eso su ausencia nos dejó un poco descolocados”, admitió. Además, hubo algunas diferencia respecto al futuro de la central obrera. Este espacio participó de algunos encuentros con dirigentes del triunvirato y grupos que están afuera de la CGT, como el MASA, para intentar volver a la unidad, algo que Ayala y su círculo más cercano rechazan por el momento.

Ante esta situación, en el gobierno intentan ampliar el grupo de gremios aliados. Por eso el presidente Macri recibió a la comitiva que viajó con Triaca a Europa, y que forman una mesa muy amplia de dirigentes cercanos y dialoguistas. El Presidente recibió a los gremialistas que, según ellos relataron, le expresaron “sólo sus preocupaciones ante el avance de la tecnología y sus efectos en el mundo del trabajo”. Detrás de las formalidades, existe la idea de ampliar esta mesa de diálogo, y así evitar el impacto de la fractura de las 62 organizaciones Peronistas. En la visita al presidente estuvieron Ramón Ayala de UATRE, José Ibarra (conductores de taxis), Fabián Hermoso (químicos) y José Fantini del gremio de la carne. También viajaron representantes que hasta hace poco estuvieron en el moyanismo como Luis Hlebowicz de panaderos. En tanto que los sindicatos grandes, enrolados en gordos e independientes, también participaron del viaje pero subieron al tour a segundas líneas como Víctor Brandan de la UOCRA, Karina Trivisono (UPCN), José González de comercio y Julio Monastra (Obras Sanitarias).