Los trabajadores se concentraron en la sede central del organismo con la consigna de reclamar por “la inminente ola de despidos que ideó el Gobierno Nacional”, y exigir la firma urgente de todos los expedientes pendientes de pase a planta por concursos, entre otras demanadas.
En el marco del paro nacional convocado por el Consejo Directivo Nacional de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE), los trabajadores de SENASA se concentraron en la entrada de la Casa Central del organismo con la consigna de reclamar por “la inminente ola de despidos que ideó el Gobierno Nacional”, y exigir la firma urgente de todos los expedientes pendientes de pase a planta por concursos, y el pase a Art. 9 de los trabajadores bajo contrato Argeninta que ocupen las vacantes que dejan quienes por concurso pasan planta permanente.
Además, y junto a ciento de compañeros de organizaciones sociales (Movimiento de Acción Barrial MAB, y Dios, Patria y Justicia Social), se realizó una olla popular para visibilizar, tal como expresaron desde el organismo, la manera en que “las políticas de este Gobierno Neoliberal expulsa a los ciudadanos a la extrema pobreza, además de sufrir la ilegal represión de la que fuimos víctimas”.
Jorge Ravetti, uno de los referentes históricos de ATE SENASA, dijo que “no vamos a permitir que las prácticas del momento más oscuro de nuestro país se repitan tan impunemente. Estamos sufriendo las mismas políticas económicas de achicamiento del Estado como en los 90’. Los trabajadores de SENASA ya vivimos situaciones similares con autoridades a las que poco les importaban el importante rol que tiene el organismo en el desarrollo productivo del país, además de su función primordial de garantizar la calidad de los alimentos que consume el pueblo argentino”. Y fue contundente al sostener que “SENASA necesita a cada uno de sus trabajadores, y resistiremos cualquier intento de despido”.
La lucha que están llevando a cabo es contra las reformas laboral, previsional y tributaria, y también contra el desguace de los organismos estatales, en especial los que ejercen fiscalización y control sobre los sectores privados, hacia donde, además, se estaría transfiriendo el poder de Policía Sanitario que históricamente le corresponde al SENASA.
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