La Asociación de Personal del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (Apinta) denunció la intención del gobierno de despedir a 700 empleados y de recortar el presupuesto del Inta a un nivel asfixiante, por lo que la entidad gremial, con el apoyo de gremios nucleados en el Movimiento Sindical Rosarino, (Luz y Fuerza, Sutracovi, Apel, Gráficos y Bancarios), se declaró en estado de alerta y movilización.
La Asociación de Personal del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (Apinta) denunció, en Rosario, la intención del gobierno de despedir a 700 empleados y de recortar el presupuesto del Inta a un nivel asfixiante, por lo que la entidad gremial, con el apoyo de gremios nucleados en el Movimiento Sindical Rosarino, (Luz y Fuerza, Sutracovi, Apel, Gráficos y Bancarios), se declaró en estado de alerta y movilización.
«El proyecto de presupuesto que presentó el gobierno nacional en el Congreso para 2018 afecta en un 23 por ciento (nominal) para el funcionamiento del instituto. Si se contempla la inflación, bajaría alrededor del 40 por ciento de lo que fue el de este año, y se viene reduciendo año a año», advirtió Claudia Vidal, secretaria de prensa de Apinta en una conferencia realizada ayer en la sede del Sindicato de Luz y Fuerza de Rosario.
«Están asfixiando a nuestra institución, hemos sido motor del desarrollo agroindustrial, interactuando con distintos gobiernos; el Inta cumple una función muy importante», afirmó Vidal, y lamentó que justamente ayer, cuando la entidad cumplió 61 años desde su fundación, «en vez de estar festejando y estamos muy preocupados por la situación presupuestaria que está poniendo en jaque la viabilidad del instituto a nivel país».
En ese sentido, la referente gremial advirtió que «si se aprueba este presupuesto está en riesgo la continuidad de la institución, por lo menos como debe ser».
Por su parte, Miguel Gómez, secretario general de la seccional Oliveros de Apinta, reveló, basándose en un informe del Ministerio de Modernización que releva la dotación «óptima» de recursos humanos, que para el gobierno «sobran 700 puestos del trabajo». El organismo tiene 7.000. «Esto ya lo vivimos en los 90, vienen por nosotros y vamos a pelear para que no lo consigan», advirtió el dirigente.
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