Críticas al gobierno y la dirigencia tradicional por el plan de reducir sindicatos
Diversos sectores consideraron un ataque la resolución del Ministerio de Trabajo que dará 60 días a unos 450 gremios para que regularicen su situación. Pasado este plazo, serán dados de baja. En el caso del SITRAIC, gremio de construcción, le apuntan a su enfrentamiento con Gerardo Martínez de la UOCRA. “Es una cuestión política y de la burocracia sindical”, dijeron.
Diego Lanese / Especial para Gestión Sindical
Durante esta semana, diversos medios dieron cuenta de un borrador elaborado en el seno del Ministerio de Trabajo nacional, que busca dar de baja la inscripción de cerca de 500 que por tres años no tuvieron cierta actividad. Con el correr de las horas este plan –adelantado por el ministro Jorge Triaca unas semanas atrás, luego de una queja del presidente Mauricio Macri –tomo cuerpo. Un borrador filtrado por la prensa dio cuenta de algunos detalles de la iniciativa, tomada por la dirección nacional de Asociaciones Sindicales, puso en la mira varios gremios con inscripción simple, que son considerados por el gobierno “sellos de goma”. Ante la avanzada, sectores apuntados por la medida calificaron como “un ataque” esta idea, y remarcaron que esto profundiza la alianza del oficialismo con los sectores más tradicionales del sindicalismo. El caso del SITRAIC, el gremio alternativo de la construcción que podría ser dado de baja por presiones de la conducción de la UOCRA.
La resolución del ministerio de Trabajo podría confirmarse el próximo lunes, y actualizará el llamado Registro Especial de Asociaciones Sindicales, donde figuran muchos gremios que en el último tiempo no cumplieron con diversas obligaciones. “La asociación sindical que no mantenga los requisitos que le permitieron acceder al registro o que no cumpliera con los deberes impuestos por un período prolongado de tiempo, pierde, por propia conducta, el derecho a integrar ese registro y por lo tanto debe ser dada de baja de dicho instrumento de control y publicidad”, establece el borrador, al que tuvieron acceso diversos medios. Por la medida, unos 450 gremios podrán perder su legalidad, ya que el oficialismo los considera “sellos de goma”, que no cumplen con la normativa vigente. Entre las entidades nombradas en los medios, se habló del SITRAIC, nacido luego de que muchos dirigentes rompieran con la UOCRA, los metrodelegados, además de diversas entidades enroladas a las dos CTA.
“Al SITRAIC fue la justicia la que le entregó la inscripción gremial, no el gobierno. Estamos acostumbrados a la resistencia que pone el sistema a nuestra trabajo”, dijeron desde el gremio ante las versiones que incluyen a este espacio, nacido hace unos años cuando un grupo de delegados rompió con la conducción de la UOCRA. Consultados por Gestión Sindical, desde el sindicato que conduce el dirigente clasista Víctor Grosi, se mostraron tranquilos ante la posibilidad de alguna sanción, y afirmaron que “por el momento son todas versiones periodísticas, hasta el momento no tenemos ninguna comunicación oficial sobre la posibilidad de sanciones u otras situaciones, tenemos vuestros balances presentados, venimos de hacer elecciones, el padrón de afiliados al día”. Lo que no dudan desde el SITRAIC es la relación de esta posibilidad con el enfrentamiento que tienen con Gerardo Martínez, titular de la UOCRA y hoy parte del sector dialoguista: “es una cuestión política, nuestra presencia le molesta no sólo al gobierno sino a la burocracia sindical. No hay duda que el apoyo de Martínez a la reforma laboral tiene que ver con eso”.
Ante esta situación, gremios de la CTA Autónoma y de la corriente sindical clasista, vinculados a la izquierda, avanzan en una estrategia común para denunciar al Ministerio de Trabajo por “intromisión en la vida interna de los organismos”. Hoy habrá un encuentro en el que se designaría al abogado Horacio Meguira como uno de los redactores de la denuncia que se llevará antes del fin de año a la sede de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), una más desde que Mauricio Macri es presidente. Desde la central consideran que se trata de un intento de afianzar el “unicato”, el modelo sindical que permite, según la actual ley, “un gremio por rama”, y que divide a los sindicatos en dos: aquellos con personería sindical (habilitados legalmente a firmar paritarias, por ejemplo), y los de inscripción simple. Estos serían los más afectados por el ataque del gobierno.
En tanto, sectores sindicales vincularon este borrador con una ofensiva general contra el sector, que incluye la intervención masiva de gremios. El último caso es el de la Asociación del Personal de Dirección de Ferrocarriles y Puertos Argentinos (APDFA), en pleno proceso electoral, que quedó bajo control de la dirección nacional de Asociaciones Sindicales. Esta mañana hubo un encuentro en esa dependencia, para reclamar que se normalice la situación, y se permita “votar libremente”.
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